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La teniente relató detalles de cómo incluso recibió una citación a una audiencia. | Foto: Internet

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El capitán que habría violado a la teniente la denunció por injuria y calumnia y está de vacaciones

Kelly Johana Sierra aseguró que no conocía que sobre Eduardo Merchán pesaba una orden de captura desde el 7 de diciembre. El director de la Policía dijo el miércoles que le habían pedido salir de vacaciones. Sin embargo, este jueves se conoció que está prófugo.

27 de diciembre de 2018

La situación del capitán Eduardo Merchán se complica aún más. En horas de la mañana la Fiscalía hizo público que sobre él pesa una orden de captura desde el pasado 7 de diciembre. Esta decisión judicial tiene que ver con la denuncia que hizo la teniente Kelly Johana Sierra, quien aseguró que en la fiesta de la Policía en Valledupar, el hombre la agredió sexualmente. 

La teniente habló minutos después de que se conociera la decisión judicial en la emisora Blu Radio. La mujer ha dicho reiteradamente que siente que la institución en la que trabaja la dejó sola en su denuncia. Aseguró que no tenía idea de que el proceso había avanzado en la Fiscalía ni de que ya pesaba una primera decisión judicial en contra de su supuesto agresor.  

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Sierra relató que en un principio ella no quería ir a la fiesta, pues su recuperación por una operación en la rodilla se estaba complicando, pero que la asistencia a esa celebración era obligatoria. Explicó que eso no le parece extraño pues la Policía es "una institución jerarquizada y las ordenes se cumplen". 

En su relato se reveló un punto hasta ahora desconocido. El capitán, apenas se conoció la denuncia por la violación, a su vez la denunció penalmente por injuria y calumnia. Sierra contó que la llamaron incluso a una audiencia. "Me llega una notificación de conciliación y me presenté para decir que no estaba interesada, pero no llegó ninguna persona de la contraparte", dijo.   

La mujer aseguró que no había necesidad de entrar en más detalles sobre lo que sucedió en la noche azul de la Policía pues el país ya los conoce. Agregó que no sabía si el capitán estaba bajo los efectos del alcohol esa noche y que antes de eso no tenía ninguna relación con él. "Todos los teléfonos se encontraban en una misma mesa, cuando él toma el mío asumí que era una confusión, pero cuando sigue su trayecto voy a reclamarlo. El resto de la historia ya ustedes la saben", dijo. Agregó que antes de esa noche "este señor siempre fue irrelevante para mí". 

Estos nuevos hechos han abierto grandes interrogantes sobre lo que sucedió en la Policía después de esta denuncia. No solo por la indiferencia que, según ella, se registró en la institución después de que su relato se hiciera público. Según contó ella, no ha existido un acompañamiento del caso, ni al interior de la entidad se hizo mayor cosa. La teniente apenas recibió una consulta de sicología. "Lo pusieron en duda, a pesar de que mi maltrato físico era evidente", relató. 

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Más allá de la forma cómo la institución recibió la denuncia, también hay criticas sobre la actitud que tomó con el capitán involucrado. El miércoles, en la misma emisora, el director de la Policía, Óscar Atehortúa, aseguró que lo que le había sucedido a la teniente era “un caso lamentable y lo rechazamos”. Agregó que otro capitán la acompañó a hacer la denuncia y a Medicina Legal.

Sobre el proceso interno en la entidad agregó que se habían hecho más de 17 diligencias. "Se tomaron declaraciones. Estamos esperando que tengamos resultados técnicos para poder actuar contundentemente si se demuestran los hechos". Agregó un dato que hoy se convierte en clave: "Al capitán se le solicitó salir de vacaciones mientras se resuelve el caso".

Este jueves, la Fiscalía confirmó que el hombre realmente se encuentra prófugo pues existe una medida de aseguramiento en su contra desde el pasado 7 de diciembre. La entidad agregó que no han logrado que él comparezca ni se conoce su ubicación.