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| Foto: Gaula Cundinamarca

ORDEN PÚBLICO

El secuestro a un humilde celador que terminó en un macabro crimen

Con la captura de la banda Los Norteños esta semana se descubrió el plan que terminó en el asesinato de Félix Eduardo Chivatá, un hombre que no tenía como pagar los 500 millones de pesos que exigían por su rescate. En video el testimonio de los familiares de la víctima.

13 de julio de 2017

El secuestro de Félix Eduardo Chivatá se planeó en la prisión de La Picota, en Bogotá. Allí fue donde se conocieron los miembros del combo los Norteños y decidieron que su siguiente ‘golpe’ sería el plagio del viejo celador jubilado que residía en Soacha, Cundinamarca.

Iván, alias el Campesino, era quien conocía a la siguiente víctima. Desde hace tiempo indicó a sus nuevos compañeros que se trataba de un hombre rico,  dueño de varios lotes, por el que podrían pedir un rescate de hasta 500 millones de pesos. Esa información sería la que le costaría la vida a Félix Eduardo.

Para convencer al celador de que lo acompañara hasta el que sería el lugar del rapto, alias ‘el campesino’ le propuso a su víctima visitar una finca en remate en una vereda ubicada entre Pandi e Icononzo, cerca del límite que divide a los departamentos de Cundinamarca y Tolima. El 31 de agosto de 2016 ambos partieron. La familia de Félix Eduardo jamás volvió a verlo.

Días después, María, su esposa, comenzó a recibir llamadas. Se identificaban como miembros de la guerrilla del ELN y le exigían viajar a Arauca para negociar la liberación de Félix. La mujer denunció el caso y el Gaula lideró las labores de inteligencia para el rescate y la captura de los secuestradores.  

Después de nueve días el teléfono de maría nunca volvió a sonar. Con el tiempo se supo que las comunicaciones se interrumpieron por el trágico desenlace. El jefe de los Norteños, conocido con el alias de Simón, entró en desespero y ejecutó al viejo celador de un disparo en la cabeza. Para los delincuentes resultó ser la opción más sencilla al sospechar que no habría acuerdo económico con sus familiares.

Sin embargo las labores del grupo anti secuestro, anti extorsión continuaron y se logró establecer quienes eran las personas que habían participado en los hechos hasta que esta semana se les dio captura. Se trataba de José alias Simón, el cabecilla del grupo, Géner ‘el Rolo’, Iván ‘El Campesino’ y Sifredo ‘el Suegro’.

Aunque se separaron tras el incidente, uno de ellos fue capturado en el Huila, otro en Antioquia y los que quedaban fueron hallados en Arbeláez y Mosquera, Cundinamarca, donde trabajan bajo la fachada de negocios legales.

Gracias al testimonio de los capturados se supo lo que realmente había sucedido. Con el mapa del incidente en mente, los agentes del Gaula se desplazaron hasta un sector rural de Icononzo ubicado en una zona selvática del Tolima, a la que se llega tras seis horas de camino a pie.

Aunque en este caso los presuntos delincuentes fueron arrestados por el homicidio del antiguo celador, este podría no ser el único caso de secuestro en el que se vieron involucrados, ya que uno de los indiciados tenía antecedentes por un secuestro realizado en 2013 en Bogotá y los otros eran conocidos de la Policía por haber realizado homicidios y tráfico de armas.

Estos eran de hecho los crímenes que los llevaron hasta la prisión de La Picota en la que se conocieron, y el lugar donde fraguaron el asesinato de Félix Eduardo Chivatá, el mismo que los devolvió a la cárcel, donde esperan una condena en su contra.