Capturan a cuatro trabajadores de ‘Otoniel’

‘Otoniel’, el jefe de los ‘Urabeños’, cada vez está más acorralado. Un día capturan a su jefe de finanzas. Después a su proxeneta encargada de proveerle menores de edad. El 29 de abril, la Policía ocupó 64 de sus propiedades en Antioquia.

Dairo Antonio Úsuga se ha convertido en el principal objetivo de las autoridades. Hasta el Ministerio de Defensa ha advertido que en muy poco tiempo caerá este temido hombre, considerado uno de los últimos grandes capos.

Este 11 de mayo la Fiscalía le volvió a dar un duro golpe. Cuatro de sus personas más cercanas, encargadas de las finanzas en la organización, fueron capturadas en Antioquia y Valle del Cauca.

Su cuñada Martha Cecilia Madrid Benjumea, alias la ‘Jefa’, y Lady Johana Guzmán, ‘Carolina’, eran las encargadas de administrar los recursos de la organización. La ‘Jefa’ fue capturada en Rionegro (Antioquia) y su secretaria, ‘Carolina’, en Medellín.

También fueron capturados dos evangelizadores que usaban iglesias cristianas para lavar dinero y usaban vehículos de la ONG OPC para transportar armas, como lo dio a conocer el director nacional contra el crimen organizado de la Fiscalía, Álvaro Sarmiento.

Uno de los falsos evangelizadores es Jorge Armando Mercedes Cedeño, conocido como ‘Pastor Jorge’, quien nació en República Dominicana. Él, capturado en Turbo (Antioquia), se encargaba de enviar grandes sumas de dinero a su país natal haciéndolo pasar como ofrendas de feligreses.

Orlando Arce Ortiz, el 'Obispo’, fue capturado en Cali y prestaba asesoría técnica a los ‘Urabeños’ para la creación de una fundación. Este hombre también era el encargado de dar los consejos necesarios para que varios miembros de la organización se hicieran pasar como personas “que prestan ayudas humanitarias”, reza el informe ejecutivo de La Fiscalía.

El ‘Obispo’ y ‘Pastor Jorge’ lograron lavar más de mil millones de pesos producto del narcotráfico e invertirlos en propiedades en el exterior. "Se tiene conocimiento de que los dos detenidos hacían parte de una fachada para recaudar dineros de los feligreses, igualmente utilizaban esa organización para llevar el dinero del clan Úsuga y enviarlo al exterior para lavarlo producto del narcotráfico", dijo Álvaro Sarmiento.