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El coronel del Ejército que vendía munición a disidencias de las Farc
El coronel del Ejército que vendía munición a disidencias de las Farc | Foto: Fiscalía

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Cárcel al coronel del Ejército que presuntamente vendía munición a disidencias de las Farc

En los operativos de la Fiscalía también fueron capturados un sargento del Ejército y dos civiles que sacaban la munición del fuerte militar de Tolemaida. Se trató de la incautación más grande en diez años. Autoridades investigan relación con atentados del ELN.

21 de septiembre de 2021

SEMANA reveló los detalles de una incautación de munición, considerada la más grande del país en diez años y que ocurrió el 4 de noviembre de 2020, cuando en un vehículo de una reconocida empresa de mensajería transportaban 14.837 cartuchos calibre 5.56, ocultos en cajas de autopartes. Ese fue el inicio de la investigación que ahora dejó capturado a un coronel y un sargento del Ejército, además de dos civiles.

“El trabajo investigativo realizado por personal del CTI de la Fiscalía General de la Nación, adscrito a la Dirección Especializada contra las Organizaciones Criminales, puso en evidencia las maniobras ilícitas a las que habría recurrido un grupo de particulares y algunos integrantes de las fuerzas militares para desviar munición de uso oficial y enviarla a estructuras armadas ilegales, en el suroccidente del país”, explicó la Fiscalía tras el resultado de los operativos de captura.

La incautación del gigantesco arsenal de municiones de propiedad de las Fuerzas Militares fue la pista con la que las autoridades también establecieron la existencia de la presunta red de venta de armamento al ELN en el interior del Ejército, que incluso estaría relacionada con el atentado que perpetró esta organización contra la estación de Policía del barrio San José, de Barranquilla, el 28 de enero de 2018, en el que fallecieron seis uniformados y 41 personas resultaron heridas.

No se trató de una incautación cualquiera, según información de inteligencia militar y de la Fiscalía, es la segunda más grande que se haya dado en los últimos diez años. Con un agravante, esa munición habría salido, según las investigaciones, con complicidad de dos uniformados, desde el fuerte militar de Tolemaida, donde está el Centro Nacional de Entrenamiento de las Fuerzas Militares (Cenae).

Según informó la Fiscalía, por estos hechos, funcionarios del CTI, con apoyo del Gaula Militar, capturaron a cuatro de los presuntos involucrados en Bogotá, Medellín y Cali. Los detenidos son: Albenio Lozano Pretel, alias Rolo; Manfred Perea Rivas, alias Tigre; Pablo Aleiser Caro Soler, sargento del Ejército Nacional; y Óscar Alexander Amado Pinzón, coronel del Ejército Nacional.

“En los procedimientos fueron incautados $18′900.000 en efectivo, cerca de 900 cartuchos de diferentes calibres, 8 teléfonos celulares, un computador y marihuana. Adicionalmente, fue notificado Neiki Torres Perea, quien se encuentra privado de la libertad por otro proceso relacionado con varios eventos de tráfico de armas”, dijo la fiscalía a través de un comunicado.

Una fiscal de la Dirección Especializada contra las Organizaciones Criminales presentó ante un juez de control de garantías a los cuatro capturados y les imputó delitos como: concierto para delinquir; y fabricación, tráfico y porte de armas, municiones de uso restringido, de uso privativo de las Fuerzas Armadas o explosivos.

Adicionalmente, señala la Fiscalía, hay evidencia técnica sobre las coordinaciones que, al parecer, hicieron los particulares para movilizar las autopartes, cargar y ocultar los cartuchos, y definir la entrega a los contactos en Valle del Cauca. El material de prueba indica que alias Tigre viajó de Bogotá a Melgar; lo mismo habría hecho alias Rolo, quien se trasladó desde Cali.

En la indagación también fueron detectados dos vehículos oficiales, uno de estos asignado al sargento Caro Soler y con ingreso autorizado al Fuerte Militar de Tolemaida, los cuales presuntamente estuvieron en el inmueble donde se hizo el cargue de la munición y en el momento exacto en el que se despachó a Cali.

Pero la ficha concluyente, entre las pruebas que presentó la Fiscalía, fue que la munición coincidía con el material bélico que estaba a cargo de uno de los batallones ubicados en el fuerte militar de Tolemaida. Se trataba de siete lotes, pero el más representativo era el que, de acuerdo con la información en poder de SEMANA, estaba registrado con el código P120 de 2008. Para las autoridades, no se trataba de una casualidad.

En ese momento, el coronel Óscar Alexánder Amado Pinzón era director de la Escuela de Entrenamiento y Reentrenamiento Táctico (Cenae) y el 10 de agosto de ese año, apenas tres meses antes de la incautación, el coronel Amado, de acuerdo con un acta en poder de las autoridades a la que tuvo acceso este medio, citó a las personas a su cargo para que certificaran la entrega de 30.000 cartuchos de ese lote P120 “para proceder a su desmilitarización”. Es decir, a la destrucción de esos cartuchos que, de acuerdo con un comité técnico, resultaban obsoletos. Sin embargo, análisis periciales de la Policía Judicial señalan que estaban en condiciones de ser utilizados.

Seis días después, el 10 de noviembre, en una inspección, funcionarios de la Policía Judicial encontraron 3.600 cartuchos más, con una nueva coincidencia. Formaban parte del mismo lote P120, los que fueron encontrados en Melgar. Por estos hechos, la inspección general realizó un informe con hallazgos gravísimos, según quedó consignado en un acta del 10 de noviembre de ese año, en la que denuncian el tráfico de material de guerra y la existencia de esos cartuchos que se habían reportado como destruidos.

La defensa del coronel Amado rechaza los señalamientos pues en la descripción de las personas que arrendaron la habitación para almacenar la munición hablan de una persona de menos de 1,70 de estatura, y el militar mide más de 1,80 y pesa más de 100 kilos. Además, presentaron una serie de documentos que, a su juicio, demostrarían que, mientras alistaban el material para enviarlo por una empresa de mensajería a Cali, el coronel estaba en Tolemaida.

Adjuntaron pantallazos de conversaciones por WhatsApp en los que los miembros de la Escuela Militar de Entrenamiento de Reentrenamiento Táctico (Esert), se encontraban reunidos para atender una inspección del Ejército. También presentaron fotocopias del libro de minuta de entradas y salidas diarias por la guardia San Fernando en el Fuerte Tolemaida que demuestra la ausencia de salidas o de entradas del coronel Óscar Alexander Amado Pinzón en esos días.