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Rosario Romero. | Foto: Imagen tomada de Twitter: @PoliticaHeroica

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Excandidata a la alcaldía de Cartagena con detención domiciliaria

Ha sido motivo de escándalo el hecho de que Rosario Romero Ibarra fuera detenida por orden de un juez de Santa Marta por los presuntos delitos de peculado por apropiación y contrato sin cumplimiento de requisitos legales.

25 de abril de 2016

La odontóloga Rosario Romero Ibarra, candidata a la Alcaldía de Cartagena en las pasadas elecciones del 2015, fue detenida la semana pasada en ‘La Heroica‘ y trasladada a Santa Marta, en donde la vinculan a una investigación por los presuntos delitos de peculado por apropiación oficial diferente, prevaricato por acción y contrato sin cumplimiento de requisitos legales.

La audiencia de legalización de captura e imputación de cargos se celebró el pasado jueves en la capital del Magdalena, en desarrollo de la cual el juez le concedió la detención extramural.

La acusación en su contra tiene que ver con haber destinado recursos para la celebración de contratos de obras de mantenimiento, de servicios y con la vinculación de personal desconociendo la destinación específica que tenían esos recursos, cuando se desempeñó como liquidadora del Hospital La Candelaria de El Banco (Magdalena).

“De acuerdo con la investigación, iniciada en 2011, para el periodo comprendido entre 2009 y 2010, el Ministerio de Hacienda giró aproximadamente 1.800 millones de pesos al Hospital Público La Candelaria, de El Banco, para pagar salarios, cesantías, contratos de servicios laborales y prestaciones sociales, entre otros.

Romero Ibarra, entonces gerente interventora del hospital, al parecer de forma irregular "manejó estos recursos y los designó para la celebración de contratos de obras de mantenimiento, adquisición de servicios y la vinculación de personal, sin atender la destinación específica que ya tenían esos recursos”, dice la Fiscalía.

La candidata afrontará el juicio desde su apartamento en Cartagena, desde donde será trasladada cada vez que la requiera el juzgado.

Ella fue uno de los 24 aspirantes a la Alcaldía de Cartagena, avalada por el partido Autoridades Indígenas Colombianas (AICO) y, aunque se mantuvo en la contienda hasta dos o tres semanas antes de las elecciones, se retiró para adherir a uno de los candidatos más opcionados.

Su aspiración fue muy notoria por las estrategias que mostró para hacer visible su nombre y su aspiración. Desde su inscripción, en junio de 2015, hasta cuando se retiró, su nombre no superó el 2 % en la intención de voto, pero fue bastante visible a través de las redes sociales.

En una de las publicaciones de El Universal se referían a ella como una “candidata que estaba revolucionando las redes por sus bailes de reggaetón”.

Por su manera de abordar la campaña la trataban como la candidata moderna, extrovertida y arriesgada. Uno de esos actos fue cruzar a nado un trayecto de 1,8 kilómetros de la bahía de Cartagena.

También es recordada porque en la campaña atípica de las elecciones a la alcaldía en el 2013 para reemplazar al fallecido Campo Elías Terán, salió a la luz pública una protesta contra el candidato a la Alcaldía de Cartagena Dionisio Vélez, a quien Rosario acusó de maltrato físico y psicológico en una época en la que, según ella, habían convivido durante los años 1999 y 2000. Esas afirmaciones fueron desmentidas por el entonces candidato y elegido Dionisio Vélez.

Rosario Romero no sólo ha tenido mala suerte en la arena política. Ahora tiene que hacer frente a uno de los casos más sonados en el departamento del Magdalena, como es el manejo de salud de un hospital de El Banco, la tercera población más importante de Magdalena.