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| Foto: Archivo particular

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Diego García, otro caricaturista que denuncia que lo quieren censurar

Similar a lo sucedido con Matador, el caricaturista santandereano recibió una acción judicial en su contra después de denunciar la contratación del Plan de Alimentación Escolar por parte del Alcalde de Floridablanca.

Juan Pablo Vásquez*
1 de junio de 2018

Por: Juan Pablo Vásquez

Para identificar los orígenes de Diego García no es necesario hacer un gran esfuerzo, su acento lo delata. Él no muestra interés alguno en ocultarlo y pareciera que intenta hacerlo aún más evidente. Su tono de voz se vuelve más fuerte cuando se declara orgullosamente santandereano.

Y es que hace unos años se radicó en Montreal. Desde allí, en el estudio de su apartamento, se dedica a dibujar sobre temas de su región. Su trabajo es posteriormente publicado por Vanguardia Liberal y visto por miles de personas, no solo del departamento sino de todo el país.

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Sin embargo, Diego nunca imaginó que esto lo llevaría a ser citado por un juez y mucho menos a ser denunciado por injuria y calumnia. El motivo fue una caricatura titulada ‘Modus Operandi’, en la que ilustró a Héctor Mantilla, alcalde de Floridablanca, luego de que se desatara la polémica por la contratación del Plan de Alimentación Escolar en el municipio.

El dirigente decidió emprender acciones legales en su contra, abriendo así un fuerte debate sobre la libertad de prensa y la censura.

SEMANA: ¿Cómo surge la caricatura por la que es denunciado?

Diego García: Se da después de una serie de acusaciones que se estaban viendo en los diferentes medios que cubren al departamento. En particular, me llamó mucho la atención un artículo de La Silla Vacía en donde, muy detalladamente, dan nombres, fechas, apellidos y cantidades acerca de la forma en que se contrató el Plan de Alimentación Escolar. Todo esto, sumado a las quejas en redes sociales, me llevó a investigar sobre el tema y terminó saliendo esa caricatura.

SEMANA: ¿Cuándo y cómo se enteró de la denuncia?

D.G.: A mí, a principios de año, me contactó la actual directora de Vanguardia Liberal, Diana Giraldo, y me dijo que tenía que hablar conmigo porque había llegado una denuncia por injuria y calumnia por parte del alcalde de Floridablanca, Héctor Mantilla.

Yo me sorprendí y dejé pasar el tiempo hasta que me comunicaron oficialmente y entablé conversaciones con el abogado que Vanguardia dispuso para mí. Ahí, cuando me explicaron el tema de la Fiscalía, el proceso, las consecuencias de este tipo de acciones legales, comprendí y me preocupé un poco. Supe cómo era la forma de amedrentar que usaban en mi contra.

SEMANA: Pero, si la caricatura es publicada en mayo del año pasado, ¿por qué lo denuncian en enero de este año?

D.G.: Yo tampoco me lo explico. Quizá Mantilla acumuló la rabia y se la guardó desde que publicamos la caricatura hasta que puso la denuncia. Él afirma que por la caricatura fue que la Procuraduría y la Fiscalía lo investigaron por el tema de la contratación del PAE.  Esto me da a entender que es una especie de venganza, como si dijera ‘ah bueno, ahora le respondo de esta forma yo a usted’. Pero todos sabemos que los entes de control no empiezan investigaciones por una caricatura que se publica.

SEMANA: Varios medios ya habían criticado previamente la contratación del PAE en el municipio. ¿Por qué solo lo denunciaron a usted?

D.G.: La caricatura tiene una trascendencia inexplicable a la cual no llegan otras formas de opinión. También creo que el Alcalde se pudo haber sentido herido en su vanidad y se le salió la piedra porque responderle al humor es muy complicado. De pronto le llegó a nivel personal, hasta el punto de querer censurarme.

SEMANA: ¿Ha tenido algún contacto con Mantilla?

D.G.: El único contacto que he tenido con él, digamos que si se puede llamar directo, fue a través de Twitter. Se dio después de que le diera por exponer la caricatura en la alcaldía de Floridablanca y decir que era respetuoso de la libre expresión, pero que no iba a quitar la denuncia. Es contradictorio porque mientras dice que es defensor de los derechos, también tiene una denuncia en mi contra por la que tengo que volver a Colombia el mes que viene.

SEMANA:  Su caso se asemeja a la situación que enfrentó Matador cuando, con una tutela, quisieron censurar su trabajo ¿Qué piensa al respecto? ¿Es un fenómeno que se está dando a nivel nacional?

D.G.: Lo parecido de mi caso con Matador es que alguien quiere quitarnos el derecho que tenemos a expresarnos de la manera que queremos. Es un intento de censura  evidente. Por otro lado, se diferencia en que, en el caso de él, fue una persona allegada al Centro Democrático quien quiso silenciarlo para que no dibujara más a Iván Duque de la forma en que lo hacía. En cambio, en mi caso,  es el mismo político, el alcalde de Floridablanca para ser más específico, que va a la Fiscalía a abrir este bochornoso precedente.

SEMANA: ¿Tuvo la oportunidad de hablar con Matador?

D.G.: Sí. He cruzado algunos mensajes con él en donde me ha expresado su solidaridad. Incluso uno de los últimos mensajes que tuvo en Twitter antes de que tuviera que cerrar su cuenta, él menciona lo que está sucediendo en Floridablanca con el alcalde y su denuncia. También en Vanguardia Liberal hicieron un especial sobre la censura y lo entrevistaron. Fue para mí una grata sorpresa que Matador, uno de los referentes que uno tiene dentro del gremio, haya hablado sobre mí de una forma directa. Ahí sentí el respaldo.

SEMANA: ¿Qué comentarios ha recibido a raíz de la denuncia?

D.G.: Me ha hecho feliz sentir el apoyo de la comunidad y de la prensa. Siento que la gente valora lo que significa la caricatura y la defienden para que esta contribuya al análisis de contenido político en temas regionales. Entiende que es una herramienta que les ayuda a sacar conclusiones y armarse un criterio propio.

SEMANA: ¿Cómo cree que va a terminar todo esto?

D.G.: Por mi parte, yo no pienso retractarme. La caricatura no se sale del contexto real de las cosas. Siento que la imagen no miente y refleja con ironía y sátira lo sucedido. Al analizar toda la situación, se comprende que la contratación del PAE se hace de manera directa. Que por una u otra razón haya tenido que ser así, listo, pero fue de forma directa que se contrató. La caricatura no miente. El alcalde podrá tener mil y un razones para argumentar sus accionar, pero sí se contrató directamente.

*Colaborador de Semana.com