“Claudia López lee las encuestas y sale a buscar tropel con el uribismo”

La alcaldesa de Bogotá, Claudia López, se defendió este lunes del bajonazo de popularidad en las encuestas, y en Blu Radio aseguró que el uribismo quiere destruir a los alcaldes de todo el país que les ganaron las elecciones locales en 2019.

De inmediato, la bancada del Centro Democrático en el Concejo de Bogotá respondió a los señalamientos. El concejal Jorge Colmenares, de ese partido, dijo: “López lee las encuestas y sale a buscar tropel con el Gobierno, con el expresidente Uribe, ahora con el uribismo en general, mientras Bogotá sigue presa de los delincuentes, es un caos en movilidad y su plan de desarrollo no avanza. #AgobernarMiHermana que la campaña acabó”.

Además, expresó que la alcaldesa, desesperada, reacciona a las encuestas en las que cae sostenidamente. “Inventa culpables donde no los hay, su megalomanía no le permite hacer un examen interno y corregir sus errores. Sigue disparando su discurso de odio y división”.

El concejal Humberto Amín, también del Centro Democrático, tampoco escapó de la polémica y aseguró que la mandataria está desesperada y busca culpables dada su incapacidad como alcaldesa.

“Ante el descalabro en las encuestas, la alcaldesa, como de costumbre, busca culpar a otros de su pésima gestión. No se moleste porque hagamos oposición seria”, le señaló.

Andrés Forero, también concejal y cercano al presidente Iván Duque, dijo: “No le queda bien a Claudia López afirmar que quienes le hacemos una oposición seria y sustentada queremos destruir Bogotá. ¡Cómo le molesta a la alcaldesa el control político!”.

Por su parte, la concejal Diana Diago manifestó: “La que destruye sola es usted, los bogotanos le están pasando la cuenta de cobro por su mala gestión e indiferencia con la ciudadanía. Gobierne y deje la obsesión con el uribismo y el Centro Democrático”.

La reacción de Claudia López se dio después de la más reciente encuesta de Invamer, en la que en menos de un año el rechazo a su gobierno se disparó del 9 al 43 % y la aprobación a su tarea pasó del 89 al 52 %, una caída de 37 puntos porcentuales.