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Las ventas se aceleraron a finales del año gracias a las novedades del Salón del Automóvil. | Foto: SEMANA

ECONOMÍA

Colombia batió récord en ventas de carros

El año pasado se vendieron 328.526, el 10,8 % más de vehículos que en el 2013.

7 de enero de 2015

Las buenas perspectivas de la industria automotriz colombiana sobre la venta de carros el año pasado se quedaron cortas. Un informe de la Andi, Fenalco y Econometría reveló que en el 2014 la comercialización de vehículos llegó a 328.526, es decir, el 10,8 % más que el año inmediatamente anterior.

De esta manera, el 2014 se convirtió en un año histórico para el sector en materia de ventas. Estos buenos resultados se lograron gracias al dinamismo registrado en diciembre, cuando se comercializaron más de 30.000 unidades.

El buen comportamiento se explica gracias a que buena parte del año pasado el precio del dólar se mantuvo por debajo de 1.900 pesos, lo que favoreció el ingreso de importados con valores muy competitivos. Además, tanto las ensambladoras nacionales como los importadores lanzaron promociones y descuentos para atraer más clientes. Esa política se sumó a las bajas tasas de interés que permitieron facilidades en financiación de vehículos.          

Las ventas se aceleraron a finales del año gracias a las novedades del Salón del Automóvil y también a la presión que ejerció el aumento en el precio del dólar, que llevó a muchos compradores a anticipar sus compras.

Si bien para este año se esperan ventas superiores a 300.000 unidades, el panorama luce complejo debido no sólo a la mayor devaluación del peso, que encarece los importados, sino también a un posible incremento en las tasas de interés.

Hoy el mercado está dominado en el 67 % por importados, mientras que el 33 % restante son producidos por las ensambladoras nacionales, entre las que están GM Colmotores y Sofasa Renault. Hay que recordar que Mazda cerró su planta de producción aunque mantendrá la comercialización de vehículos en el país.

Las cifras reveladas este martes tienen dos caras. Un sector considera que el parque automotor es excesivo y que así se refleja en las principales calles de las capitales, que viven congestionadas a toda hora. Este sector es el que se muestra partidario de mayores restricciones a los carros particulares en beneficio del transporte público.

Pero en el otro lado de la moneda está la industria, que insiste en que como porcentaje de la población, el uso del vehículo particular está muy por debajo de otros países de América Latina, y es un medio de transporte adecuado en una nación donde el transporte público es ineficiente y está desbordado.

Lo cierto es que el sector automotor tiene un gran impacto económico no sólo por el empleo que genera en ensambladoras y distribuidores, sino en los miles de talleres y almacenes de venta de autopartes que hay en el país.