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| Foto: Guillermo Torres

ÍNDICE DE FELICIDAD

Colombianos, los más felices otra vez

Pese al resultado de la encuesta ningún colombiano lo cree.

11 de enero de 2014

Aunque no es la primera vez que sale son pocos los que lo creen. Cada año aparece una encuesta en que Colombia figura como uno de los países más felices del mundo y hasta donde se sabe no hay ningún colombiano que esté de acuerdo. Este año la cosa es más radical pues no solo quedó entre los primeros sino que encabeza la lista. Le siguen en orden Fiyi, Finlandia, Argentina, Arabia Saudí, Indonesia, México, Dinamarca, Filipinas, Islandia. En términos de continentes el más feliz es América y el más infeliz es África. La encuesta es realizada a nivel internacional por Gallup y su corresponsal en Colombia para ese tema es el Centro Nacional de Consultoría. En los 65 países encuestados se les formulan a las personas las mismas preguntas y se exige que la metodología sea idéntica para que se permita comparar manzanas con manzanas.

Algunas de las preguntas son previsibles, pero lo que sorprende son las respuestas. Por ejemplo a la pregunta “en general, ¿usted se siente feliz, infeliz, o ni feliz ni infeliz con respecto a su vida?”, el 84 por ciento de los colombianos respondió afirmativamente. La respuesta promedio en el mundo para esta misma pregunta es el 48 por ciento.

Otra pregunta de la encuesta es: “Si usted pudiera vivir en cualquier país del mundo, ¿en cuál viviría?” El 58 por ciento contestó que se quedaría en Colombia y el 42 por ciento que preferiría emigrar. Esta respuesta no parece muy compatible con la anterior porque si Colombia de verdad es un paraíso, ¿por qué el 42 por ciento de sus habitantes preferirían abandonarlo? Y llama la atención que a la pregunta de a qué país le gustaría emigrar la mayoría de los interesados contesta que a Canadá. Ese país en realidad es uno de los mejores vivideros del mundo, pero se podría pensar que los colombianos de a pie encuestados hubieran escogido primero lugares más familiares para ellos como Estados Unidos o España.

Si la felicidad se basa en factores objetivos no se ven muchas razones para que los colombianos sean los más felices del planeta. El número de índices negativos del país apuntaría más bien a lo contrario. Colombia, para comenzar, además de ser un país pobre es uno con uno de los mayores niveles de desigualdad en el mundo. Según el índice Gini, que es la herramienta para medir la inequidad económica, entre 129 países Colombia es el antepenúltimo de la lista. Ciento veintiseis países son más justos económicamente y solo dos están peor: Haití y Angola. Ese índice ha mejorado un poco últimamente pero todavía el país no sale del sótano.

Y en materia de violencia la cosa no es mucho mejor. Aunque atrás quedaron los días de Pablo Escobar, Colombia ha vivido uno de los conflictos armados más largos de la historia con los 50 años de guerra con las Farc. Se podría decir que Siria, Afganistán e Irak son en la actualidad países más violentos que Colombia. Eso es verdad pero el solo hecho de estarse comparando con las papas calientes del mundo ilustra el rango en el que el país está. En cuanto a ciudades, se acaba de publicar un estudio sobre las 50 más violentas del mundo. Entre estas Colombia tiene seis: Cali, Cúcuta, Medellín, Santa Marta, Pereira y Barranquilla. Ningún país aporta este número de ciudades al listado. La relativa mejoría en seguridad en los últimos años no cambia el hecho de que Colombia sigue muy abajo.

Y si se trata de desplazamiento Colombia es el país con la mayor cantidad de desplazados internos del mundo entre 4,5 y 5,5 millones de personas. Esto es entre el 10 y el 12 por ciento de la población. Sorprendería que esas personas a quienes la violencia las sacó de su hábitat contestaran en la encuesta que son muy felices.

En corrupción no existe un escalafón exacto pero cualquiera que haya leído un periódico en los últimos meses llegaría a la conclusión de que Colombia está muy lejos de ser Suiza. Más de la mitad de los empresarios registran en las encuestas que para hacer un negocio hay que pagar una mordida. Hay carrusel de contratación, carrusel de la salud, carrusel de pensiones y no se sabe cuántos más.

Y si algo indigna más a los colombianos que la corrupción es el sistema de Justicia. El nivel de impunidad es cercano al 95 por ciento. Esto significa que no más del 5 por ciento de los que cometen delitos acaban sancionados. Las grandes eminencias jurídicas como los Darío Echandía, los Antonio Rocha y los Eduardo Zuleta del siglo pasado ya no se ven. La Justicia, que debería ser la encargada de perseguir la corrupción, está hoy día corroída por esta. El gobierno Santos trató de aprobar una reforma a la rama judicial pero esta iniciativa fracasó. Algunos congresistas lograron meter algunos goles tan peligrosos que el gobierno se vio obligado a desistir de ese proyecto. Si Santos es reelegido un proyecto parecido será presentado, ojalá con mejores perspectivas.

Sobre salud tampoco hay escalafones exactos para comparaciones internacionales, pero lo único en que todo el mundo está de acuerdo es en que la situación es comparable con la de la justicia. La mitad de las EPS están quebradas, a los hospitales se los están robando políticos corruptos y la reforma al sistema enfrenta toda clase de intereses y lobbies egoístas.

Por estos últimos días se ha hablado mucho de educación. La revelación de que Colombia se encontraba en el puesto número 62 entre 65 países que se sometieron a la medición Pisa fue recibida como un baldado de agua fría. Peor que el país, en educación, solo están Qatar, Indonesia y Perú. Nunca se había pensado que la educación nacional fuera buena pero tampoco se esperaba un deterioro frente a los años anteriores como el que refleja ese resultado. Según el organismo la mayoría de los colombianos no pueden ni siquiera entender lo que leen; eso tal vez ayuda a entender por qué Colombia ganó la medalla de oro en la encuesta de la felicidad. En la mayoría de los índices mencionados arriba el país se encuentra entre los diez últimos puestos. A pesar de que recientemente ha habido mejoras en algunos de los sectores nombrados anteriormente, Colombia sigue siendo un país de una injusticia social enorme, extremadamente violento, pésimamente educado, sin un sistema de salud viable y con una Justicia prácticamente inexistente. Si en esas circunstancias 40 millones de sus 47 millones de habitantes logran ser felices es un milagro. Si se buscara alguna explicación racional para esa euforia solo se visualiza una en el panorama: Colombia quedó de cuarto en la clasificación mundial de la Fifa.


  • Estos son los más felices


El Barómetro Global de la Felicidad se construye con encuestas en cada país. El primero es en el que mayor porcentaje de personas se declaran ‘felices’. Aquí están los 10 primeros en las encuestas de 2014.

1. Colombia 84%
2. Fiyi 84%
3. Finlandia 76%
4. Argentina 75%
5. Arabia Saudí 74%
6. Indonesia 70%
7. México 70%
8. Dinamarca 66%
9. Filipinas 65%
10. Islandia 64%


A nivel continental los índices son los siguientes:

1. América 65%
2. Asia 64%
3. África 59%
4. Europa occidental 45%
5. Europa oriental 39%

El promedio global es 48%