El Cauca está bajo fuego: muertos, heridos y más de 250 desplazados por combates entre Ejército y disidencias

El Cauca se convirtió en una olla de presión que amaga con estallar por el recrudecimiento del conflicto armado, como consecuencia del aumento en las plantaciones de coca, la disputa por el control territorial de los grupos armados y la presión de la fuerza pública que no desfallece en el intento de recuperar una zona apetecida por los grupos guerrilleros.

Desde este sábado, el Ejército sostiene enfrentamientos con las disidencias de las FARC, especialmente la Carlos Patiño, uno de los reductos subversivos que controla el negocio de las plantaciones de coca en El Plateado, corregimiento de Argelia, Cauca, donde se registraron combates.

En el enfrentamiento de este fin de semana diez disidentes de las FARC habrían muerto, según el general Eduardo Zapateiro, comandante del Ejército. Sin embargo, fuentes consultadas por SEMANA hablan de 14 hombres fallecidos.

“Por vías de hecho personas movieron los cuerpos interfiriendo en los actos urgentes de las autoridades competentes”, expresó el oficial, quien reportó que un soldado falleció y siete más resultaron heridos.

Tras los combates, cinco campesinos cayeron a un campo minado que había sido instalado por las disidencias de las FAR. Tres de los cinco heridos perdieron sus extremidades inferiores, los otros dos resultaron heridos por esquirlas, según la Alcaldía de Argelia. Las víctimas fueron remitidas a la ciudad de Popayán donde reciben atención médica.

La situación es compleja. En la vereda La Ceiba, en El Plateado, donde ocurrieron los hechos, más de 250 pobladores optaron por desplazarse por el temor ante lo que pueda ocurrir en los próximos días, ya que se encuentran en la mitad del conflicto.

Aunque los están atendiendo en el Centro de Integración Ciudadana, otro grupo de ciudadanos es obligado por las disidencias de las FARC Carlos Patiño, en la tarde de este domingo, a presionar para el retiro del Ejército, lo que podría tensionar aún más la situación porque la fuerza pública no está dispuesta a ceder un centímetro de territorio. La información fue confirmada a SEMANA por habitantes de la zona, quienes pidieron reserva de su identidad por seguridad.

La Defensoría del Pueblo informó que desplegó una comisión humanitaria que se pondrá al frente de la situación. Rechazó la utilización de minas antipersonales y artefactos explosivos improvisados por parte de estos grupos armados ilegales, así como el constreñimiento de la población civil en contra el Ejército, informó Carlos Camargo, defensor del Pueblo.