"Moreno no está bien de la cabeza": Gustavo Malo

Después de varios meses de sanación por sus múltiples padecimientos de salud, Gustavo Malo recibió esta semana dos golpes letales para su magistratura en la Sala Penal. El primero, cuando la Corte Suprema de Justicia le aplicó un artículo recién creado en el reglamento que lo separa de las funciones de su despacho hasta que se defina su situación jurídica. 

El segundo vino por el lado de la Comisión de Acusaciones que votó en favor de llevar la acusación del magistrado ante el Congreso, con lo que queda a dos votaciones de que su caso pase formalmente ante la Corte Suprema de Justicia. En este contexto, el magistrado de la Sala Penal concedió una entrevista a Vicky Dávila, de La W Radio, en la cual dio su versión sobre los hechos delictivos por los cuales se le señala y afirmó que en la corte puede que existan casos de corrupción pero estos los tendrá que establecer la justicia.

"No estoy en condiciones de afirmar que Bustos o Ricaurte recibieron plata", indicó el magistrado al referirse a dos de los excolegas que habrían liderado junto a él, una red de corrupción a la que se le dio el nombre del ‘cartel de la toga‘. A pesar de los serios cuestionamientos que pesan en contra de quienes fueron altos funcionarios de la justicia, Malo aseguró que no tiene motivos para dudar de ellos, desacreditó uno a uno los testigos del caso y se declaró inocente. 

El magistrado comenzó por cuestionar a su exmagistrado auxiliar José Reyes Rodríguez al tacharlo como un mentiroso que tiene resentimientos en su contra por haberlo sacado de su cargo. "Lo saqué porque le perdí la confianza, porque algunas actividades que él realizó en su calidad de magistrado auxiliar me disgustaron demasiado. Por ejemplo, la realización de un operativo en una investigación contra un parlamentario de apellido Palacio (Óscar Arboleda Palacio), del Parlamento Andino. Por poco se incurre en una actuación arbitraria y casi que lo capturan dentro del Parlamento", expresó.

Reyes Rodríguez, en una declaración que coincide con el exfiscal Gustavo Moreno, aseguró ante la justicia que su salida de la corte obedeció a que se convirtió en una piedra en el zapato para su jefe, ya que se disponía proyectar una orden de captura en contra de Musa Besaile y eso generó incomodidad. Besaile admitió que pagó $2.000 millones para frenar una orden de captura con la que Gustavo Moreno lo estaba extorsionando. 

Al confirmar que por cuenta de este proceso Estados Unidos le canceló la visa, Malo declaró en contra de otro de los testigos claves. Aseguró que el exfiscal Gustavo Moreno a su juicio no está bien de la cabeza. "No está loco. Pero a mi juicio, no está bien emocionalmente. En mi proceso ha dicho tantas falacias y falsedades que resulta ser un testigo totalmente mentiroso, nunca me acusa directamente", indicó.

En contra de las declaraciones en donde Moreno aseguró haber pagado varias cuentas en el Festival Vallenato para los magistrados con plata de la corrupción, Malo indicó que jamás aceptó dinero de él y que nunca se llegaron a reunir ni en privado ni secretamente. "Las veces que lo vi fue en reuniones sociales", dijo.

Durante la entrevista, defendió la inocencia de su hija, Yara Malo, quien está llamada a juicio por extorsión, por supuestamente haber ayudado a que fuera contratada una amiga suya en la Fiscalía a cambio de un 10 por ciento de su sueldo. 

Sobre un episodio que causó mucho revuelo, la salida de su magistrado auxiliar de confianza Camilo Ruiz, Malo manifestó que lo sacó de la corte porque le llegaron con comentarios de una supuesta reunión que sostuvo con el exsenador Otto Bula, procesado por el despacho. "Yo lo confronté, él negó esa información. Él me dijo que Bula se había acercado y habían tenido un saludo pasajero. Le conté a la Sala, reuní a mi equipo de trabajo las razones y les dije que si me enteraba de que ocurría lo mismo hasta ese momento me acompañaban en el cargo", dijo.

Así las cosas, el exmagistrado insiste en que jamás le ofrecieron dinero por frenar una orden de captura y que de sus colegas y amigos -Ricaurte y Bustos- nunca vino una propuesta indebida. Cuando el Congreso comenzará a estudiar la segunda acusación que llega a esta instancia en contra de un magistrado, Malo se declara ante los medios de comunicación confiado en que se volverá a poner la toga.