Conmovedora reacción de Íngrid Betancourt tras demanda de su hijo a las Farc

Los seis años de calvario que sufrió en la selva mientras estuvo secuestrada por las Farc, entre febrero de 2002 y julio de 2008, marcaron profundamente la vida de Íngrid Betancourt y su familia. Por eso, a mediados de abril se conoció que su hijo Lorenzo demandó a la extinta guerrilla en un tribunal de Estados Unidos.

El joven, hoy con 33 años y radicado en Francia, país natal de su padre, justifica la demanda con base en los “daños y perjuicios que se derivaron de actos cometidos por las Farc y sus miembros”.

En el documento ante la corte, dijo que “le quitaron la madre durante sus años de formación, causando que sufriera una angustia emocional que aún padece”, según se conoció en su momento. Esta acción conmueve a Betancourt, según confesó en entrevista con Vicky en Semana, pues considera que para su hijo y todos sus seres queridos los años que vivió en cautiverio causaron traumas difíciles de superar.

“Yo lo acompaño en eso plenamente, pienso que tiene todo el derecho y me parece que fue una actuación valerosa”, dijo la excandidata presidencial al narrar que para el joven “fue muy difícil porque durante muchos años no quiso ver los traumas que llevaba”.

“Él no quería aceptar que eso lo había afectado y la vida, como nos pasa a todos, fue poniéndolo frente a situaciones muy complejas en las cuales él comenzó a ver las fracturas”, añadió.

La razón por la cual la acción judicial fue instaurada en Estados Unidos es porque se trata de una demanda por terrorismo internacional, dado que según sus abogados “las Farc querían intimidar a la población colombiana para influir en la política del Gobierno de los Estados Unidos”.

Betancourt se mostró conmovida y declaró total respaldo a la decisión de su hijo. “En eso estoy con él 100 %, fue muy difícil para él y más aun porque habíamos pasado por el escándalo de las reparaciones en que nos quisieron acabar”.

En ese sentido, indicó que estos “son los traumas de la guerra”, por lo que invitó a los colombianos a “valorar la bendición de la paz. Protegerla, cuidarla, acompañarla para que crezca como una planta que tenemos que ir regando hasta que se vuelva un árbol de vida”.

Aseguró que de todas las cosas en la vida, los hijos son lo más valioso que puede tener cualquier ser humano.

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