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El modelo urbano de la capital de Córdoba gira en torno al río Sinú. Parques lineales en la ronda y muelles turísticos están dentro de las obras.

URBANISMO

Cuál es el cuento de Montería

Qué está pasando en esta ciudad para que tanta gente esté hablando de ella. Su último logro: sede del Foro Global de Ciudades con Río.

18 de abril de 2015

El himno de la capital del departamento de Córdoba le canta en su primera estrofa a una ‘villa soñada’ en las ‘ondas’ del río Sinú. Montería es llamada la ‘perla’ de esa arteria fluvial de más de 400 kilómetros. A pesar de esa unión simbólica entre ciudad y río, lo cierto es que, como en otras capitales colombianas, la primera le dio la espalda al segundo. La semana pasada, la historia del reencuentro de los monterianos con su vecino serpenteante fue la protagonista del primer Foro Global de Ciudades con Río.

De todas las ciudades colombianas capaces de experimentar una transformación urbana, Montería sería una de las menos probables. El departamento de Córdoba no solo es uno de los más pobres del país sino que también ha sido golpeado severamente por el conflicto armado. Desde el punto de vista político, la dirigencia cordobesa está representada hoy por una abultada bancada parlamentaria cuya maquinaria electoral no se ha traducido en un liderazgo nacional. Además, el alto perfil ganadero y agrícola de Córdoba dificulta pensar en su capital como un modelo urbano por imitar.

A pesar de lo anterior, tras una década de avances e inversiones, Montería está atrayendo las miradas de cada vez más entidades públicas, expertos en urbanismo y organismos multilaterales. El buen momento se refleja tanto en los indicadores macroeconómicos como en el paisaje físico de la ciudad. De acuerdo con la más reciente medición del Dane, la capital de Córdoba registra el más bajo desempleo del país con un 7 %, mientras que en pobreza monetaria bajó 14 puntos en un año, de 34,8 % a 20,9 %.

El auge de la construcción es palpable y su peso como sector de la economía regional empieza a hacerse notar con el 7,6 % del PIB departamental. La Alcaldía reporta unas 2.810 obras bajo su vigilancia y más de 390.000 metros cuadrados construidos en los últimos cuatro años. A la inauguración de nuevos hoteles, como el GHL hace pocos días, se suman la apertura de centros comerciales y la llegada de visitantes. En 2013 el tráfico de pasajeros por el aeropuerto Los Garzones subió 28 % y 737.000 personas se movilizaron. Montería ha conseguido hasta equipo de fútbol de la primera división: Jaguares ganó el año pasado un cupo en la A.

La cara más visible de la transformación de la ‘perla’ del Sinú es su alcalde, Carlos Eduardo Correa. Sin experiencia política previa y con trayectoria en el sector privado, Correa se lanzó y ganó como el heredero del alcalde conservador Marcos Daniel Pineda García. La administración de Pineda, hijo de la senadora Nora García, impulsó, entre otras obras, el parque de la ronda del río Sinú y fue llamado el ‘Enrique Peñalosa de Montería’. Además de continuar la gestión de su antecesor, Correa proyectó los logros de la ciudad a nivel nacional y construyó una visión urbana alrededor del desarrollo fluvial. La obsesión de Correa con el río es tal que organizó un concierto de Juanes sobre un planchón en agosto del año pasado.

Tomando el río Sinú como eje, el actual gobierno local ha conectado la abandonada margen izquierda, ampliado el parque lineal de la ronda, construido un muelle turístico e intervenido la zona del mercado público. Con apoyo de la Nación, la Alcaldía de Montería construyó 7.000 viviendas nuevas y amplió la cobertura de alcantarillado. El espacio público por habitante ha crecido de 1,5 metros cuadrados a 2,5 y unos 30 kilómetros de ciclorrutas están en construcción. La semana pasada, en el marco del foro de Ciudades con Río, Correa presentó un ambicioso plan de acción ‘Montería 2032’ que gira en torno del Sinú que incluye un corredor ecológico, un sistema de transporte integrado, la renovación del centro histórico y el impulso al turismo.

Con la recuperación del río en materia social, turística, de espacio público e infraestructura, Correa le dio un sello urbano a Montería y la puso en el mapa de las experiencias urbanas en Colombia. Los desafíos en cuanto al empleo informal, seguir reduciendo la pobreza, fortalecer la institucionalidad local y mejorar la educación no son sencillos. Por ahora, la capital de Córdoba busca hacer realidad su himno: convertirse en la “villa soñada en las ondas del raudo Sinú”.