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| Foto: SEMANA

CONGRESO

Efraín Cepeda, denunciado por circunscripciones de paz

Por no enviar la reforma al presidente de la república, varios congresistas denunciaron por presunto prevaricato al presidente del Congreso.

14 de diciembre de 2017

La controversia que hoy tiene enfrentados al Congreso y al Gobierno por cuenta de la reforma de las circunscripciones especiales de paz, empieza a producir sus primeros coletazos. La decisión de no remitir el texto del proyecto a la presidencia de la república, para efectos de su promulgación, le significó al presidente del Senado, Efraín Cepeda, una denuncia penal ante la Corte Suprema de Justicia.

Este jueves, congresistas del Polo Democrático y la Alianza Verde denunciaron por presunto prevaricato al senador conservador, no solo por dar por archivado el acto legislativo, también por no atender la petición del ministro del Interior, Guillermo Rivera, de dar traslado de la reforma al Gobierno para que entrara en vigencia.

La novela de las 16 circunscripciones especiales de paz que tendría el Congreso los dos siguientes periodos (2018 a 2022 y 2022 a 2026) tuvo su primer capítulo el pasado 30 de noviembre, último día del procedimiento legislativo abreviado fast track, cuando 50 senadores votaron a favor de la conciliación del texto del proyecto.

Ese día, el secretario general del Senado certificó que las circunscripciones no habían sido aprobadas porque no cumplía el requisito de haber sido votada a favor por la mayoría de la plenaria.

Sin embargo, el Gobierno defendió la tesis de que a raíz de las tres sillas vacías del Senado, las que pertenecían a tres parlamentarios del partido de la U que están bajo medida de aseguramiento, el quorum debe reducirse de 102 a 99, por lo que los 50 votos que le dieron la bendición a la reforma eran suficientes para cumplir con el requisito de la mayoría calificada.

Por eso el ministro Rivera le exigió a Cepeda remitir el proyecto, pero este no lo hizo. Por el contrario, reiteró que la iniciativa no fue aprobada. Tanta fue su insistencia que el martes pasado anunció que no acataría un fallo de tutela de un juzgado de Bogotá que así se lo ordenaba, por considerar que aquella decisión era improcedente.

Ahora, cuando las circunscripciones especiales de paz están  en el limbo, pues no podrían entrar en vigencia para las próximas elecciones como era el propósito, el presidente del Senado se ve presionado con esta denuncia.

El encargado de redactarla fue el representante a la Cámara Germán Navas Talero, un congresista que se hizo famoso en los años 80 por el programa de televisión Consultorio Jurídico, el cual dirigía, pero sobre todo por las denuncias contra la aprobación de la reelección presidencial, que destapó el proceso de la Yidispolítica, y la de las irregularidades en la financiación del referendo para la segunda reelección presidencial. Ambas las ganó.

Por dos delitos 

Según la denuncia, el presidente del Senado habría incurrido en el delito de prevaricato por acción al archivar el proyecto de las circunscripciones a pesar de que el artículo 134 de la Constitución señala que para efectos de la conformación del quorum se tendrá como número de miembros de la totalidad de los integrantes del Senado “con excepción de aquellas curules que no puedan ser reemplazadas”.

Para los denunciantes, la más obvia interpretación de la norma solo admite aquella que considera que con las tres sillas vacías el número de asistentes del Senado era 99 senadores, por lo que la mayoría requerida por la Constitución para aprobar dicho acto legislativo corresponde a 50 votos afirmativos, que en efecto se lograron.  Esa interpretación ya fue avalada por la Sala de Consulta y Servicio Civil del Consejo de Estado.   

“La decisión adoptada por el Presidente del Senado, al no reconocer la aprobación del proyecto de acto legislativo, con evidente violación a los preceptos constitucionales, corresponde a una decisión manifiestamente contraria a derecho, en los términos del Código Penal (artículo 413)”, se lee en la denuncia.

A Cepeda también lo denunciaron por presunto prevaricato por omisión. El argumento es que el presidente del Congreso, “de manera consciente y voluntaria”, desatendió su función de remitir el acto legislativo de las circunscripciones de paz con argumentos “que carecen de asidero jurídico”.

“Aquí es claramente reprochable el actuar del Presidente del Senado en la medida en que su valoración desconoció de manera palmaria, grave y manifiesta las reglas que determinan la conformación del quórum y las mayorías en el trámite de los proyectos de acto legislativo, no solamente porque así lo establecen las normas constitucionales y legales pertinentes, sino porque así lo han precisado los precedentes de la Corte Constitucional que han interpretado tales disposiciones, cuyos más recientes pronunciamientos son las sentencias C-784 de 2014 y SU-221 de 2015”, dice el texto de la denuncia.

Los denunciantes

“No se puede permitir que el capricho de un presidente del Senado sea la razón por la cual se pueda legislar. Si él (Efraín Cepeda) no entendió matemáticas no puede por ese capricho privar al país de cumplir un acuerdo como era el que se tramitaba en este acto legislativo. La ley es clara y hay que cumplirla, y aquí se infringió la ley”, le dijo Navas Talero a SEMANA.

La representante Ángela María Robledo, de la Alianza Verde, fue otra de las congresistas que se sumó a la denuncia. “Pedimos a la corte suprema que revise la actuación de Efraín Cepeda porque además de negar la posibilidad de estas 16 curules para las víctimas,  está actuando de manera arbitraria y dejando un precedente muy grave en el Congreso”.

Víctor Correa es representante a la Cámara del Polo Demnocrático y también firmó el documento. “Pretendemos poder llevar a vida jurídica las circunscripciones de paz teniendo en cuenta que el Congreso sí tomó decisión y en esa medida no es potestad del presidente del Senado pasar por encima de las plenarias y no darle trámite a este acto legislativo”.

Alirio Uribe, también denunciante, considera que el presidente del Senado fue malinformado por su secretario, pero ha debido modificar su postura. “El Gobierno le advirtió (al presidente del Congreso) que había incurrido en un error y él se mantuvo en un error. No podemos permitir que el Congreso haga una reforma y el presidente de manera caprichosa lo engavete”.

La Corte Suprema de Justicia tendrá la última palabra, pero los antecedentes señalan que cuando estos congresistas han presentado denuncias, muchas veces los tribunales les han entregado la razón. La novela de las circunscripciones de paz no termina, y ahora los nuevos capítulos tendrán lugar en los tribunales.