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¿DONDE ESTAN LOS SECUESTRADOS?

Polémica alrededor de un problema que amenaza el proceso de paz

30 de julio de 1984

Desde hace varios años, cuando comenzó a decirse con las cifras en la mano que Colombia compartia con Italia el récord mundial de secuestros, el país, que en un principio se habia horrorizado con la proliferación de este fenómeno, tanto a nivel politico como a nivel de delincuencia común, se fue acostumbrando al registro diario en las páginas de los periódicos, de nuevos raptos de industriales, ganaderos
campesinos e, incluso, funcionarios del gobierno como una realidad con la cual habria que convivir. El tema casi había dejado de debatirse hasta que se produjo la firma del pacto de La Uribe entre la Comisión de Paz y el Estado Mayor de las FARC. En ese momento, la opinión nacional empezó a entender que uno de los puntos más polémicos que debían entrar a discutirse era, precisamente, el de los secuestros. Si la reforma agraria era, para las instituciones y la clase dirigente, la piedra en el zapato de la paz, para las guerrillas, en especial para las FARC, lo eran los secuestros.
La cuestión no sólo consistia en saber si las FARC y las otras fuerzas guerrilleras que eventualmente pudieran entrar a participar en la tregua, iban a soltar a sus secuestrados.
El debate llegaba más lejos: había que establecer si el medio centenar de secuestrados atribuidos por el Ejército a los grupos guerrilleros estaban efectivamente en manos de ellos y, más especificamente, si los 31 atribuidos a las FARC habían sido en realidad raptados por esta fuerza. Si para el Ejército no cabia duda de que las FARC mantenían ese número de secuestrados, Tirofijo y el resto de su Estado Mayor no parecían dispuestos a aceptar que eso era cierto. Un sólo caso bastó para desatar una gran polémica: el secuestro en octubre de 1983 de Alvaro Mosquera Chaux, hermano de el ex presidente de la República, Victor Mosquera (ver recuadro). Sus familiares aseguraban tener pruebas de que eran las FARC las autoras del rapto. Otros sectores de opinión e, inclusive, algunos miembros de la Comisión de Verificación de la tregua, revelaban en privado que no estaban muy convencidos de ello. Si bien los primeros parecían tener razón en cuanto a que la zona del secuestro era una de las de mayor presencia de las FARC, específicamente de su 8° frente, el hecho de que tres meses después del pago del rescate, la liberación de Mosquera no se haya aún producido y, al parecer, los raptores hayan exigido una nueva suma, pone en duda, según algunos, la autoría de las FARC, ya que esta práctica, dicen, nunca los ha caracterizado.
"¡SE NOS APARECIO LA VIRGEN!"
Cuentan que en marzo de 1983, cuando después de los primeros contactos con el Estado Mayor de las FARC, Alberto Rojas Puyo llegó a Bogotá con un documento en el cual los jefes del grupo guerrillero condenaban el secuestro como "método impropio de revolucionarios porque viola los derechos humanos y contradice el ideal humanitario del socialismo", John Agudelo Ríos exclamó en un pleno de la Comisión de Paz: "¡Se nos apareció la Virgen!". En efecto, los comisionados eran entonces conscientes de que si las FARC suspendían los secuestros, uno de los mayores obstáculos para el logro de la paz quedaba allanado. Pero también eran conscientes de que la cuestión no resultaría fácil y sabía que, para que esta práctica quedara atrás, no bastaba un simple documento, por más trascendental que éste pudiera ser.
Los temores de la Comisión no eran infundados. El Estado Mayor había hecho esa condena sin consultar a las bases, o sea a cada uno de los frentes que, según fuentes militares, deben recolectar cada año alrededor de 140 millónes de pesos para la financiación del movimiento. De ser esto cierto, los frentes de las FARC no podian estar muy contentos con la condena al secuestro hecha por su Estado Mayor, ya que está claro que esa actividad ha sido durante años uno de los principales métodos de financiación de las FARC. Las mismas fuentes militares dijeron a SEMANA que esa agrupación se ha sostenido y se sigue sosteniendo "casi exclusivamente con base en secuestros, boleteos v vaeunas", a diferencia del M-19 y otros grupos, cuya financiación se basaría más en robo de armas, asaltos bancarios y otras acciones que, como el robo a minas de oro, es, según el Ejército, característico del EPL.
Otras fuentes piensan en cambio que esta clasificación hecha por las Fuerzas Armadas no deja de ser arbitraria y lo que estaría sucediendo es que, después de la condena del Estado Mayor de las FARC al secuestro, las fuerzas militares estarían dedicadas a atribuírle un mayor número de raptos a las FARC, con el fin de demostrar que estas no estarian actuando de buena fe. Está claro que ninguna de estas dos versiones encontradas es absolutamente cierta. Todo parece indicar en cambio que el problema no es de mala fe de las FARC, sino de las dificultades que su Estado Mayor tiene para convencer a todos los frentes de que el secuestro debe terminar.
Para algunas fuentes de la Comisión de Paz, la mayoría de los secuestros actualmente atribuídos a las FARC estarían siendo cometidos por grupos de desertores o disidentes. El primero de estos en surgir habría sido el Ricardo Franco que, después de que se iniciaron los contactos entre el Estado Mayor y la Comisión de Paz, comenzó a oponerse al proceso de diálogo. Su actual jefe Javier Delgado fue expulsado de las FARC en octubre de 1983, durante la Conferencia Nacional del grupo guerrillero. Delgado era uno de los encargados del manejo de las finanzas de las FARC y al parecer, se habría volado con una importante suma, producto de un secuestro. De ahí que el Ricardo Franco, que ha condenado a muerte a Jacobo Arenas, miembro del Estado Mayor, se haya dedicado al secuestro, como un medio para sabotear, a nombre de las FARC, el proceso de paz. Este grupo disidente opera en Bogotá, Cauca y el Valle y, según informes obtenidos por SEMANA, suele utilizar delincuentes comunes a sueldo para apoyar sus acciones.
Contando con un núcleo de 50 hombres, el Ricardo Franco estaría ofreciendo salarios fijos a otros guerrilleros de las FARC para que engrosaran la disidencia. Otros grupos disidentes serían: el CUAR, Comando Unificado de Acción Revolucionaria, creado por un desertor del 4° frente de las FARC; Los Dengues, que trabajan en el Magdalena Medio a nombre de las FARC o del EPL, según la zona de operación y ALFA 83 recientemente aparecido en Cundinamarca .
Pero aparte de estas disidencias, todo parece indicar que algunos frentes no están acatando a su Estado Mayor, al menos en lo que tiene que ver con los secuestros. La estructura monolítica que ha querido presentar Tirofijo, quizá no lo es tanto y si el Presidente de la República tiene, a nivel del establecimiento, uno que otro cabo suelto, lo mismo parece sucederle al jefe guerrillero. Lo que sin duda alguna le daría más claridad al proces de paz es que Tirofijo mismo lo reconociera, lo cual en vez de disminular su credibilidad, la aumentaría. -
"PORQUE SABEMOS QUE LO TIENEN LAS FARC"
Entre los distintos casos de secuestro, sin duda el más debatido es el del hacendado caucano Alvaro Mosquera Chaux, hermano del ex designado Víctor Mosquera. Sus familiares aseguran que el secuestro fue perpetrado por el 8° frente de las FARC, pero algunas personas han planteado dudas sobre la identidad de los autores. Manuel José Mosquera, hijo del secuestrado, le contó a SEMANA cuáles son las pruebas que tiene su familia para afirmar que las FARC están detrás del rapto de su padre.
SEMANA: ¿Cuál fue la primera evidencia que ustedes tuvieron de que eran las FARC las autoras del secuestro de su padre?
MANUEL J. MOSQUERA: El 30 de octubre, cuando se produjo el secuestro, todavía los diferentes frentes de las FARC no conocían el proceso de diálogo que se estaba dando entre su Estado Mayor y la Comisión de Paz. Los secuestradores que raptaron a mi padre y a su esposa, a quien luego liberaron, vestían prendas de uso privativo de las Fuerzas Militares y contaban con un moderno armamento. Desde un principio se identificaron como miembros de las FARC.
Es obvio que en ese momento no tenian ningún problema en reivindicar el secuestro.
S.: Bueno, pero esto más que una evidencia es un indicio. ¿ Qué otras pruebas tienen ustedes de que hayan sido las FARC?
M. J.M.: Una semana antes del secuestro, se aparecieron en la oficina de un ingeniero amigo nuestro y de toda confianza, tres miembros del 8° frente que él ya conocía pues le acababan de cobrar una cuota para dejarlo terminar unas obras civiles en la región. Esos tres guerrilleros estuvieron preguntándole sobre mi padre, sus posesiones, sus bienes y sus lugares de residencia. A los dos meses del secuestro, cuando no teníamos noticia alguna de mi padre, estos mismos guerrilleros, conocidos desde hace tiempo en la zona como miembros del 8° frente de las FARC, le dijeron a este ingeniero que tenían a mi padre en su poder y que había sido nombrada una comisión de negociación, que, en efecto, 4 días después nos contactó en Cali.
S.: ¿Y no podría tratarse de delincuentes comunes haciéndose pasar por guerrilleros de las FARC?
M.J.M.: No. Definitivamente no. En Argelia (Cauca) y toda la región, esas tres personas son desde hace mucho conocidas como miembros del 8° frente de las FARC. Además, la delincuencia común no opera con el armamento y el apoyo logístico desplegados para el secuestro de mi padre.
Finalmente, esa región es ocupada exclusivamente por el 8° frente de las FARC desde hace mucho tiempo.
S.: ¿ Y no podría tratarse entonces de disidentes de las FARC?
M.J.M.: Hasta donde llega mi información sobre ese tema, si se tratara de una disidencia, las mismas FARC ya los habrían eliminado. Todas estas pruebas le permiten a cualquiera concluir que el acuerdo de paz está siendo violado flagrantemente por el 8° frente de las FARC que no está acatando las instrucciones y se está burlando de su Estado Mayor.
LOS 31 SECUESTRADOS DE LAS FARC, SEGUN EL EJERCITO
Nombres Fecha secuestro Frente
ANTIOQUIA
Eduardo Ospina Rodríguez 28-Ago-83 V
Carlos Mario Aristizábal 06-Enero-84 V
Alberto Peláez Herrán 26-Feb-84 V
Jesús María Gutiérrez 28-Mar-84 IX
ARAUCA
Orlando Saavedra 9-Abr-84 X
CAUCA
Alvaro Mosquera Chaux 30-Oct-83 VIII
Juan Cristóbal Delgado 27-Abr-84 VI
Gilberto Delgado 27-Abr-84 VI
CAQUETA
José Tobón Arango 22-Jun-83 XV
Gilberto Vega Guevara 22-Sep-83 XV
Santiago Lozada 10-Oct-83 XIV
CALDAS
Juan Antonio Pérez 15-Abr-84 XI
BOYACA
Gustavo de J. Barrientos 10-Feb-83 XI
Eugenio Zárate 05-Ago-83 XI
Luis F. Mutis Galvis 20-Abr-84 XI
HUILA
Octavio Ramirez Macías 04-Abr-84 II
Mario Sánchez 16-Abr-84 XIII
Pedro Pablo Mora 21-May-84 III
Onias Vargas 26-May-84 III
Ildefonso Orozco Castillo 27-May-84 XIII
Ernestina Guevara Aroca 27-May-84 VI
Silvio Burbano 21-May-84 XIII
META
Luis Rivera 12-Ene-83 XVI
Jorge Díaz 03-Dic-83 VII
N.N. ex agente Polinal 03-Dic-83 VII
Jesús Maria Moreno 07-May-84 Móvil
Leonardo Páez Rey 17-May-84 Móvil
SANTANDER
S.S. José Amaya Amaya 12-Nov-82 XI
C.S, Oscar Castro Vallejo 12-Nov-82 XI
Iván Beltrán Triana 28-Feb-84 XI
Fabiola Ordóñez Blanco 07-May-84 XII
Luis Rangel 28-May-84 F.R.F.-