La palabra empeñada: Duque llama a las fuerzas políticas a acordar una agenda anticorrupción

En su primera alocución por televisión, el presidente Iván Duque se comprometió a luchar contra la corrupción desde el Gobierno, pero también aseguró que se debía hacer desde los partidos, el sector privado, los ciudadanos, las entidades de control y el Congreso. Un día después y en medio de la coyuntura por los 11,6 millones de votos que logró la consulta anticorrupción, Duque convocó el próximo miércoles a un reunión clave para concretar la agenda legislativa para “enfrentar a los corruptos”.

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La noticia la dio tras el consejo de ministros este lunes. En la reunión estarán los promotores de la consulta anticorrupción; el presidente del Senado, Ernesto Macías, y el presidente de la Cámara, Alejandro Chacón. También tendrán asiento los presidentes de los partidos y sus voceros. En caso de que todos asistan, esta vez se vería gran voluntad política para sacar adelante los proyectos de ley que en el pasado frenó el Congreso.

Si lo anunciado por los promotores de la consulta se cumple, y el próximo martes radican los proyectos de ley que corresponderían a los 7 mandatos que tenía la consulta, en la reunión citada por Duque la discusión partiría de lo que ya está radicado. Por un lado, el paquete anticorrupción que presentó el gobierno, y por el otro el de los promotores de la consulta.

El quid del asunto será que logren acuerdos. Claudia López dijo tras los resultados que los 11,5 millones de votos son un mandato –aunque no hayan alcanzado el umbral- y que por tanto el Congreso debería aprobarlos tal cual se propongan. "Que el Congreso y el presidente que sacaron una votación inferior a la de la consulta sepa que estaremos vigilantes para que aprueben los mandatos anticorrupción para que no le cambien ni una coma", aseguró la excandidata vicepresidencial.

Uno de los puntos que despertó más controversia –y que el presidente Duque no incluyó en su paquete- es el de la reducción del salario de los congresistas. Lo complicado es que sea el mismo Congreso el que se autorregule. Por ejemplo, Macías dijo antes de la votación de la consulta que iba a ir a las urnas, pero que marcaría No en la primera pregunta porque consideraba que los congresistas eran los funcionarios públicos que más gastaban y por eso no estaba de acuerdo en que le disminuyeran sus salarios. Además, no se puede olvidar que el Centro Democrático en su mayoría no apoyó la consulta anticorrupción por orden de su líder el senador Álvaro Uribe, quien tiene una enconada pelea con Claudia López. Esto será uno de los puntos más complejos, lograr un acuerdo entre estas dos fuerzas.

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Tras las masivas votaciones –incluso mayores que las que obtuvo Duque al ser elegido- el ambiente para los proyectos contra la corrupción es mucho mejor que antes, sobre todo en los partidos tradicionales.

El Partido Conservador también se unió a la ola. Le envió una carta al presidente Duque en la que manifestó su voluntad de unirse al gran pacto contra la corrupción. "Nuestro partido no será inferior a ese deber, ni lo serán sus militantes, ni sus líderes, ni sus simpatizantes", se lee en la misiva.

Sin embargo, la carta no menciona nada sobre el posible apoyo a los proyectos que radicarán los promotores de la consulta, solo se refiere al paquete anticorrupción presentado por el gobierno."Queremos también decirle que cuenta con nuestro apoyo para la aprobación de las nuevas medidas que ha anunciado usted, muchas de ellas inspiradas en la consulta anticorrupción: no más impunidad para las personas jurídicas, algunas de las cuales han sido protagonistas de los peores escándalos; no más beneficios penales para quienes saquean lo que es de todos", dice la misiva firmada por Hernán Andrade, presidente de los conservadores.

Y es que sin duda los resultados de las últimas elecciones en el país -legislativas, presidenciales y consulta- han demostrado que la ciudadanía exige un cambio en el modo de hacer política, y ha enviado un mensaje claro a los partidos tradicionales en ese sentido. Desconocer 11,5 millones de votos sería tapar el sol con un dedo.