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| Foto: SEMANA

MEDELLÍN

Edificio Space: las torres caen, pero el horror queda

La implosión de cuatro torres del edificio durará nueve segundos. En un suspiro dejará de existir un proyecto que dejó 12 muertos y una lección espantosa para los constructores.

23 de septiembre de 2014


Space se vino abajo el 12 de octubre del 2013, como consecuencia de errores en los diseños y la estructura. Errores que para la Fiscalía no están exentos de culpa. Sobre todo porque han sido sistemáticos. Ya son cerca de 2.000 apartamentos los que tienen alguna falla en la construcción.
El día de la tragedia hubo cosas que cambiaron para siempre. Y no sólo para las víctimas. También para una de las familias más poderosas de Antioquia. Álvaro Villegas Moreno, en ese entonces director de la Sociedad Antioqueña de Ingenieros, aparecía en la sociedad paisa como un político conservador curtido, influyente, que llevaba más de 30 años construyendo edificios en Medellín. Lérida CDO tenía en su haber 97 proyectos y 31.000 viviendas ejecutadas.

Uno de sus hijos, Mauricio Villegas, había sido secretario de Hacienda de la administración del gobernador Luis Alfredo Ramos. Otro de ellos, Pablo, era el hombre al frente de las firmas constructoras. Incluso representó al gremio, mientras fue gerente de la Cámara Colombiana de la Construcción (Camacol).

Foto: Nelson Vanegas

Al tiempo que levantaban edificios iba creciendo el emporio. En incontables ocasiones CDO se valió de los oficios de Jorge Aristizábal Ochoa, un prestigioso calculista de estructuras graduado en la Facultad de Minas, a quien en los círculos de ingenieros llamaban el 'Loco'. Tal como ha ido emergiendo en estudios que ha adelantado la Universidad de Los Andes, Aristizábal era un hombre que iba al límite a la hora de bajar costos, volándose las normas de sismo resistencia y reduciendo materiales.

Un día antes de que se cayera la torre 6 de Space, el mismo Aristizábal dijo ante cámaras que no era necesario irse de la edificación. Si no es porque el Departamento Administrativo de Gestión del Riesgo (DGRD) ordena la evacuación de 161 apartamentos, la tragedia hubiese sido descomunal.

Y luego vinieron las lecciones. De no haber ocurrido el desplome de Space, tal vez nunca se habrían conocido fallas en unidades residenciales como Colores de Calasanía y Continental Towers, apartamentos no aptos para ser ocupados que hoy lucen fantasmales.

Diego Restrepo Isaza, gerente de Vivienda Segura de la Alcaldía de Medellín, dice que esta historia deja una gran tarea pendiente y esa es la ética. ¿Por qué pasó lo que pasó? ¿Qué circunstancias llevaron a que ocurriera semejante tragedia? ¿Quiénes son los culpables? ¿Cuántos edificios en Colombia no pasan la prueba de un estudio riguroso?


Familia de Juan Esteban Cantor. En la izquierda Gloria Cecilia Molina, mamá de Juan Esteban. Derecha, Ángela María, hermana, y su hijo.  Foto: Lorena Acevedo

Este martes, día en que se irán abajo las cuatro torres de Space que aún quedan en pie, no se podrá decir que el problema se ha resuelto. CDO, en proceso de liquidación, no ha indemnizado a 37 de las familias. Los dueños de los demás proyectos evacuados andan errantes, intentando reacomodarse en nuevos espacios, comenzando otras vidas que no eligieron. Pablo Villegas, representante legal de CDO; María Cecilia Posada, directora de la obra; Jorge Aristizábal, el calculista, y dos curadores todavía enfrentan un proceso penal que difícilmente terminará con cárcel.

Y Ángela María seguirá esperando que Juan Esteban Cantor se le presente en otro sueño. Que aparezca así, bien clarito, como hace unos pocos días que, mientras dormía profundamente acostada en el sofá de la sala, lo vio pasar de nuevo, tranquilo, con el suficiente tiempo como para oír aquello que su hermana tenía atragantado y que no la dejaba dormir.