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El mayor es señalado de estar involucrado en dos 'falsos positivos' ocurridos en Manizales. | Foto: Archivo particular

JUDICIAL

El mayor señalado por ‘falsos positivos’, que podría recuperar su libertad

Tras dos años de detención, el uniformado Josué Giovanni Linares Hernández solicitará su libertad ante un juez de garantías por vencimiento de términos.

29 de diciembre de 2015

Los ‘falsos positivos’ se convirtieron en los últimos años en los mayores dolores de cabeza de las Fuerzas Militares. Numerosos miembros del Ejército han tenido que comparecer ante la justicia por presentar como guerrilleros caídos en combate ciudadanos que no tienen que ver con grupos subversivos.

Y este es el caso del mayor Josué Giovanni Linares Hernández, excomandante del batallón Mártires de Puerres, quien en septiembre del 2013 fue capturado por las autoridades por, presuntamente, estar implicado en el homicidio de dos personas y en tentativa de homicidio contra un tercero, en hechos ocurridos en la vereda Java, situada en Manizales (Caldas), el 7 de febrero del 2008.

Pero a pesar de llevar dos años en un largo proceso judicial en su contra, hasta ahora el oficial no ha sido acusado formalmente ante un juez. Todo, debido a los aplazamientos que han sido la constante en este caso, muchas veces por cuenta de los recursos que han presentado las partes. Para los defensores de las víctimas, la mayoría de ellas atribuibles a la defensa de los acusados, entre los que se encuentran también el capitán Julio César Álvarez y del exintegrante de la Oficina de Envigado Juan Carlos Arenas.

Sin embargo, todo parece indicar que si en realidad el propósito era ganar tiempo, las maniobras surtieron efecto. El próximo 31 de diciembre la defensa del mayor Linares tiene previsto presentar ante el juzgado primero de garantías de Facatativá (Cundinamarca), una solicitud de libertad del uniformado por vencimiento de términos.

Lo preocupante del asunto es que estos no son los únicos hechos que han salpicado la hoja de vida del militar. Actualmente es investigado por presuntos crímenes contra otros civiles. La suerte del uniformado quedará en manos de un juez de garantías.