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Andrés Prada fue recapturado en enero de este año luego de que en noviembre pasado burlara a la justicia.

ESCÁNDALO

El ‘narco’ que burló a la justicia

Andrés Prada, a quien Ecuador pedía en extradición, logró salir de la cárcel mostrando documentos falsos.

18 de enero de 2013

A principio de este año desde la Fiscalía General de la Nación se dio a conocer una noticia que pasó prácticamente desapercibida. Se trataba de la entrega, según ellos, de Andrés Prada Caicedo un colombiano requerido por las autoridades de Ecuador por el delito de lavado de activos. Sin embargo, detrás de ese reporte hay una historia que el país apenas empieza a conocer.

Para empezar Prada Caicedo es hijo de Hernán Prada quien durante el gobierno de Lucio Gutiérrez obtuvo la nacionalidad de ese país pero con el tiempo fue señalado de estar a la cabeza de una gigantesca red de lavado de dinero.

El mayor de los Prada ingresó a Ecuador en diciembre de 2000. Sus primeras inversiones financieras dan cuenta de que adquirió por lo menos siete empresas con las que empezó a mover el dinero del envío de droga a varios países, entre ellos Estados Unidos.

Tras la investigaciones, Hernán Prada fue detenido en 2005 en el aeropuerto Eldorado, posteriormente fue encarcelado y llevado a Estados Unidos donde purga condena. La operación con la que se conoció el expediente Prada en el vecino país fue denominada ‘Torres gemelas’, porque la mayoría de las propiedades que tenía el colombiano en ese país estaban en el World Trade Center de Quito.

Luego de su envío a los Estados Unidos, las autoridades comprobaron que el imperio que por años construyó este hombre quedó en manos de Andrés. De hecho, la prensa ecuatoriana reveló que parte de los bienes que tenía Hernán fueron cedidos a su hijo y a Martha Caicedo, madre de Andrés. Algunas de las propiedades fueron ubicadas en Quito, Guayaquil y Manta.

De allí que todos los esfuerzos se encaminaron hacia el arresto de Andrés, el cual se logró el 14 de junio de 2012, en el norte de Bogotá,en un operativo de la Policía. Después de los respectivos trámites legales, Andrés Prada Caicedo fue recluido el 12 de julio en la pabellón de extraditables de la cárcel La Picota de Bogotá a la espera su extradición.

No obstante, ese trámite no se dio. Según conoció Semana.com, en la primera semana de diciembre, cuando las autoridades ecuatorianas se contactaron con sus pares colombianos para formalizar el proceso de extradición, se les informó que Andrés Prada ya no estaba en poder de la justicia porque en noviembre había salido de la cárcel. Todo apunta a que su salida se dio por un fraude orquestado por el clan.

¿Quién dejó ir a Prada?

Cuando se conoció de su arresto, Juliana Prada Caicedo, hermana del procesado, le escribió una carta a Secretario Jurídico de la Presidencia de la República del Ecuador, Alexis Mera, en la que le pedía que cesaran los trámites de la salida de su hermano a los Estados Unidos.

La misiva tuvo respuesta el 28 de septiembre pasado y el funcionario le advertía que “la Función Judicial goza de independencia y autonomía” como reza la Constitución de ese país.

Pero Juliana no solo le escribió a Mera. La misma carta también le fue enviada a Jorge Troya, subsecretario general del Despacho Presidencial, quien le contestó que la petición se la iba a remitir a la ministra de Justicia Johana Pesantez.

La información que tienen las autoridades indica que, luego de esas dos respuestas negativas, Juliana habría falsificado un documento enviado a la Embajada de Colombia en Ecuador con los logos y las firmas de los funcionarios con los que intercambió correspondencia. En el cuerpo del texto dejó consignado que el gobierno ecuatoriano ya no requería a Prada.

“En la fundamentación de la extradición, el señor Presidente de la Corte Nacional de Justicia reconoce que el requerido no ha tenido actividades económicas en Ecuador”, reza uno de los apartes del oficio.

La carta supuestamente firmada por Jorge Troya fue enviada a Ricardo Lozano, embajador de Colombia en Ecuador. La fecha del documento es de noviembre 14 – cinco días antes de que Prada fuera dejado en libertad – y allí se lee que las autoridades ecuatorianas desisten del pedido de la solicitud de extradición por orden de la Presidencia de la República.

El proceso se surtió después ante la Fiscalía General en Bogotá luego de que la Cancillería le remitiera una nota donde relacionaban la petición ecuatoriana. Y así se dio la libertad de Prada.

La historia no paró ahí. El Secretario jurídico de la Presidencia de Ecuador Alexis Mera tras enterarse de la libertad de Prada ofició al presidente de la Corte Nacional de Justicia de ese país, Carlos Ramírez, en el que le pide que se tomen cartas en el asunto ya que el caso “responde a una burda falsificación elaborada evidentemente para confundir a las autoridades judiciales colombianas, ya que dicha resolución jamás fue dispuesta por el señor Presidente y peor aún suscrita por el ingeniero Jorge Troya”.

A la par con la notificación a la Corte también hubo una al fiscal ecuatoriano Galo Chiriboga quien le informó de la gravísima irregularidad al propio Eduardo Montealegre para que se ordenara la recaptura del narco para que se pudiera cumplir la extradición.

Cuando el jefe del ente investigador colombiano fue alertado sobre el tema se dispuso un operativo para hallar al sujeto. No obstante, los investigadores tuvieron que arrancar de cero porque ya no tenían pistas del hombre que por tantos años buscaron.

Solo que Prada cometió un error: quedarse en Colombia después de la jugada, casi perfecta, con la que quedó en libertad. Tras su salida de La Picota, se fue para Cali y de allí a Santa Marta, donde fue ubicado y arrestado el 4 de enero pasado. “No se entregó - advierte una fuente judicial – ¿usted cree que después de habérsele volado en la narices de la Fiscalía se les iba a presentar de nuevo?”.