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El timonazo empresarial

Tras varios años difíciles, 2002 le mostró por primera vez al sector privado luz a final del túnel. La internacionalización y las fusiones fueron las tendencias más importantes.

Luis Andrade*
23 de diciembre de 2002

DespuEs de haber pasado por tres años muy difíciles que arrancaron con la recesión de 1999, 2002 quedará en la historia como el año en que las empresas colombianas comenzaron a vislumbrar la 'luz al final del túnel'. De hecho, se comenzaron a ver mejores niveles de rentabilidad en las empresas, producto de la recuperación de la demanda y de varios años de esfuerzo por parte de los empresarios para reestructurar financieramente y aumentar la productividad de sus empresas.

El ambiente para hacer negocios también mejoró en la medida en que la tendencia hacia la estabilidad macroeconómica se mantuvo. Esto ha sido posible como consecuencia de la perseverancia en la política de reducción de la inflación por parte del Banco de la República, del mejoramiento de las relaciones internacionales lograda durante el gobierno anterior y de la confianza que tienen los agentes económicos en las capacidades del nuevo gobierno.

La ampliación del Atpa y las buenas relaciones con Estados Unidos han mejorado significativamente las perspectivas de negocios para nuestras empresas. También lo ha hecho la capacidad del nuevo gobierno para tomar las medidas necesarias para cerrar el déficit fiscal, que venía manteniéndose en niveles insostenibles. Finalmente, la capacidad del nuevo gobierno de tomar las medidas necesarias para mejorar el orden público ha incrementado la confianza de los empresarios en el futuro del país. Como resultado de todo esto, ya hay indicadores que demuestran el mejor clima para hacer negocios. Por ejemplo, por primera vez en muchos años Colombia tuvo un ascenso importante en el ranking de competitividad de países elaborado por el Foro Económico Mundial.



Negocios del año

En este contexto, se realizaron cinco negocios que son particularmente importantes por su magnitud y su relevancia para el país:

La expansión internacional de Bavaria, a través de las inversiones que realizó en la Cervecera Nacional de Panamá y en la cervecería Backus del Perú. Estas dos transacciones sumaron aproximadamente 680 millones de dólares. El contrato de concesión de operación que firmó ISA con el gobierno del Perú para operar las redes de transmisión de Etecen y Etesur. Esta transacción representó 262 millones de dólares. La creación de la Alianza Summa, que combina las operaciones de Avianca, Aces y Sam. La facturación de las tres empresas cobijadas por la fusión superan los dos billones de pesos al año.

La compra de Intercor por parte del consorcio BHP Billiton, Anglo American y Glencore. Según la prensa internacional, el valor de esta transacción estuvo entre 350 y 500 millones de dólares.

Las emisiones de bonos por parte de la Titularizadora Colombiana, que ascendieron aproximadamente a un billón de pesos en el transcurso del año.

Estos cinco negocios son relevantes no solo por su magnitud, sino también porque reflejan tres importantes tendencias que se consolidaron este año en el mundo de los negocios en Colombia: la internacionalización de las principales empresas y grupos económicos, la fusión o integración de empresas con el objetivo de ganar economías de escala para competir en el mercado mundial, y el último fue el creciente desarrollo de los mercados de capital a largo plazo en el país.



Mercado global

La internacionalización de las principales empresas y grupos económicos colombianos ha venido avanzando en los últimos años. Grupos como Carvajal, Inversiones Mundial y el Grupo Empresarial de Antioquia ya han hecho inversiones importantes en otros países de América Latina. Con las transacciones llevadas a cabo por Bavaria e ISA este año se consolida la tendencia.

Las compras en Panamá y Perú ya tienen a Bavaria como la empresa cervecera número 14 en el mundo y como segunda en Suramérica después de la brasileña Ambev. Bavaria ahora cuenta con una plataforma sólida para apalancar su crecimiento, que no depende exclusivamente del mercado local. La internacionalización de Bavaria se enmarca dentro de una ambiciosa estrategia que busca aumentar la competitividad de la empresa, que incluye la fusión y/o mayor integración entre las empresas que forman parte del grupo cervecero, así como la separación definitiva de Valores Bavaria y sus inversiones.

Por su parte, el contrato de concesión de ISA marca su primera inversión significativa fuera de Colombia y la posiciona como un fuerte candidato para expandir operaciones en países vecinos.

Esta transacción, unida a las emisiones de acciones en la bolsa de valores y que le han permitido a ISA obtener nuevas fuentes de financiación, también le han dado mejores perspectivas de gobernabilidad a mediano plazo. Esto, porque la gerencia tendrá mucho más independencia del gobierno de turno.

Y en la medida en que ISA consiga crecer exitosamente, se convertirá en el modelo a seguir para las empresas del Estado que quieran crecer y tener acceso al mercado de capitales, sin tener necesariamente que entregar el control a una multinacional en un proceso de privatización tradicional.



Fusiones e integraciones

El país ha tenido una onda de fusiones e integraciones para asegurar la competitividad de sus empresas en un ambiente más globalizado, donde la competencia más relevante con frecuencia se encuentra en empresas que operan desde otros países. La consolidación que representan la Alianza Summa y la compra de Intercor por parte del consorcio que componen BHP Billiton, Anglo America y Glencore mejoran significativamente la competitividad del país en dos sectores clave para la economía.

Alianza Summa es una de las pocas empresas aéreas nacionales que sobrevive en América Latina. Viasa, Aeroperú y Ecuatoriana son ejemplos de aerolíneas de países vecinos que desaparecieron ante las presiones del mercado. Con la integración de Avianca, Aces y Sam se busca generar sinergias que le permitan a la empresa competir exitosamente con las grandes aerolíneas extranjeras y capotear la crisis del sector de transporte aéreo a nivel mundial. El futuro de este importante sector de la economía, tanto en términos de conectividad para el país como en términos de generación de empleo, dependerá del éxito de esa alianza.

La adquisición de Intercor marca el final de una ambiciosa estrategia por parte del consorcio de inversionistas para integrar las operaciones mineras del Cerrejón. La explotación de este yacimiento carbonífero estaba anteriormente dividido entre varias empresas, lo que impedía que se realizara su pleno potencial. Con la integración se están realizando grandes sinergias para aumentar la eficiencia de la operación, lo que permitirá la reducción de su costo de producción a niveles que garanticen su competitividad, incluso en ambientes adversos de precio en el mercado internacional. Teniendo niveles de costo de producción más competitivos, se posibilita la expansión de la capacidad de producción del Cerrejón a niveles que podrían superar los 25 millones de toneladas en pocos años. Dada la actual importancia de las exportaciones de carbón para la balanza de pagos, el éxito de este proyecto es de gran importancia para el país.



Capital a largo plazo

En Colombia se han venido desarrollando los mercados de capital a largo plazo en la medida en que se ha reducido la tasa de inflación, se han estabilizado las tasas de interés y se han desarrollado los fondos de pensiones. Los inversionistas institucionales del país, excluyendo los bancos, ya cuentan con recursos del orden de los 16.000 millones de dólares.

El desarrollo del mercado de capitales a largo plazo trae enormes beneficios para las empresas, como por ejemplo:

-Las empresas tienen la posibilidad de obtener deuda a largo plazo, con un perfil de pagos mejor alineado con la generación de caja del negocio, reduciendo así los riesgos de liquidez.

-El endeudamiento a largo plazo se puede hacer en moneda local, reduciendo los riesgos relacionados a una devaluación cuando los ingresos de la empresa están denominados principalmente en moneda local.

-La obtención de capital a través de emisiones de acciones se facilita, permitiendo que las empresas puedan financiar su crecimiento sin apalancarse demasiado.

-La emisión de bonos de la Titularizadora Colombiana, por un valor cercano al billón de pesos, representa la creación de un mercado a largo plazo esencial para el desarrollo de la construcción en Colombia: el de bonos hipotecarios. También abre el camino para que se desarrollen otros mercados de deuda a largo plazo, cosa que no ocurría en el pasado.

La Titularizadora Colombiana permite que los préstamos hipotecarios a largo plazo se financien a largo plazo, con una tasa fija sobre la inflación, sin utilizar el patrimonio de los bancos hipotecarios. Esto deberá llevar a que aumente la disponibilidad de recursos para créditos hipotecarios y a que gradualmente se reduzcan las tasas de colocación. Inclusive, en el mediano plazo puede que aparezcan 'originadores' de hipotecas, sociedades anónimas que no capten del público, cuyo negocio consistiría en conceder créditos hipotecarios de largo plazo, para luego venderlos a la Titularizadora.

En conclusión se podría decir que aún no se ha recuperado del todo la actividad empresarial en el país y que aún no se están logrando los niveles de rentabilidad en las empresas que el mercado de capitales internacional requiere. Problemas importantes persisten en algunos sectores clave de la economía, como por ejemplo el sector eléctrico.

Sin embargo, ya se ha comenzado a vislumbrar la 'luz al final del túnel' en materia empresarial. Estos cinco grandes negocios reflejan tendencias que, si se mantienen, auguran un buen futuro para el país. Tendremos empresas más grandes y competitivas, con mayor presencia fuera del país y con mayor acceso a capital a largo plazo.