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| Foto: Cortesía Fiscalía General de la Nación.

DECISIÓN

En firme proceso por lavado de activos contra Emilio Tapia

El Tribunal Superior de Bogotá negó un recurso del excontratista para ‘tumbar’ el caso que lo tiene tras las rejas.

13 de diciembre de 2014

En febrero pasado el polémico empresario Emilio Tapia sintió los rigores de la Justicia, tras su captura después de que la Fiscalía demostró que había incrementado su patrimonio de manera ilegal. Todo por cuenta de las irregularidades de las que hizo parte en el denominado ‘carrusel de la contratación’ de Bogotá.


De hecho, la Unidad de Lavado de Activos y extinción de dominio le ocupó propiedades por valor de 41.000 millones de pesos. Así, cerca de 24 bienes en distintas ciudades del país pasaron a manos del Estado, por cuenta de su procedencia dudosa.

Tapia, sin embargo, no se quedó quieto. Sus abogados apelaron la decisión ante el Tribunal Superior de Bogotá, con el argumento de que el delito de lavado de activos no se le podía imputar puesto que este hacía parte de un principio de oportunidad que había celebrado con la Fiscalía.

Se trató de un acuerdo al que llegó Tapia, con el que, prácticamente, le otorgaron inmunidad parcial por un año a cambio de su colaboración eficaz con la justicia. Con eso la Fiscalía aseguraba la información que él tenía sobre los exfuncionarios que participaron en el ‘carrusel’.

Semana.com conoció que el Tribunal Superior de Bogotá negó el recurso interpuesto por la defensa de Tapia y señaló que la Fiscalía probó debidamente las presuntas irregularidades cometidas en la adquisición irregular de los bienes. Y fue cierto. El ente investigador en su momento obtuvo todas las pruebas según las cuales desde el 2008 el excontratista invirtió en varias empresas a lo largo del país con el fin de darles apariencia de legalidad a los dineros ilegales.

El Tribunal de Bogotá fue enfático en advertir que el proceso contra Tapia sobre lavado de activos nada tiene que ver con el acuerdo que él alcanzó con la Fiscalía. Es decir, desvirtuó la tesis principal del recurso.

De esta manera, Tapia pierde una nueva batalla con la justicia. Ya perdió algunos de sus bienes más preciados, adquiridos con el dinero esquilmado al Estado. Y para rematar, ahora se cae su pretensión de abandonar la cárcel.