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Entrevista con Jaime Bernal

Es el director y uno de los principales organizadores de la Expedición Humana.

6 de octubre de 2002

SEMANA:¿En qué consistió la Expedición Humana?

Jaime Bernal:Expedición Humana fue un trabajo multidisciplinario para ilustrar y estudiar la diversidad humana colombiana. La estudiamos desde todos los puntos de vista, hubo arquitectos, sicólogos, enfermeras, nutricionistas, médicos, músicos. Gente de todas las disciplinas, que caminamos todo el país viendo desde cada una de las ópticas de nosotros cómo se manifestaba la diversidad humana colombiana.

S:¿Más o menos cuánto se demoró todo el estudio?

J.A:Pues en eso llevamos casi 15 años, la última gran fase de trabajo de campo fue de 1992 a 1993, duró 10 meses sin parar. Caminamos 55.000 kilómetros y visitamos los sitios más recónditos del país, los ríos más extraordinarios. De allá para acá hemos venido analizando toda esa cantidad enorme de material. De modo que a la fecha se han publicado 15 libros con todos los resultados de eso que son Los terrenos de la Expedición Humana. El trabajo fue tan colosal que el análisis de datos aún continúa

S:¿Cuándo empezaron exactamente a trabajar en la Expedición Humana?

J.B:Empezamos en 1983, cuando hicimos el primer viaje de campo.

S:¿De dónde salió la idea?

J.B:Como genetista estudiar un país tan diverso humanamente como Colombia es una fuente maravillosa de conocimientos y ahí fui viendo que no solamente como genetista sino que como médico era mucho más útil, entonces empecé a atender también la parte de salud y después empezó a aparecer otra cantidad de gente que le interesó el proceso.

S:¿Cómo tuvo contacto con estas comunidades?

J.B:Yo empecé a trabajar con la Defensa Civil colombiana, como director de la sección de sanidad, ahí tuve la oportunidad de viajar mucho por Colombia, atendiendo emergencias y dentro de eso atendí una emergencia compleja de los indígenas Situane, en Cabo Norte. De modo que fue la primera vez que tuve contacto con una comunidad indígena nuestra y leyendo me di cuenta de lo rica que era Colombia en su diversidad y la genética es la ciencia que explica la diversidad.

S:¿Fue difícil trabajar con estas comunidades aisladas, no los reciben con desconfianza?

J.B:No, a mí me conocían bien en algunas y me tienen afecto, obviamente hoy en día es muy difícil moverse.

S:¿Cómo ha sido el trabajo con todo esto del conflicto?

J.B:Hoy en día ha sido muy difícil. En los últimos años la situación peculiar de orden público no nos permite movernos mayor cosa, sería tentar demasiadas circunstancias, situaciones que a nadie le interesa vivir y eso es triste pero señala la importancia de que lográramos hacer todo el trabajo de la Expedición antes de que terminara el siglo porque nos quedó por lo menos como constancia. La población colombiana está cambiando muy rápidamente por las migraciones, se está moviendo por todo el país. La población que nosotros conocimos hace diez años, la que documentamos, va a ser muy diferente a la que vamos a encontrar el día que llegue la paz a Colombia. Así que nuestro trabajo es un marco de referencia muy importante para estas comunidades que pueden estar perdiendo sus tradiciones y su cultura.

S:¿Cómo consiguió el apoyo para realizar el proyecto?

J.B:Contamos con el apoyo de mucha gente, en la universidad tuvimos que hacer toda una campaña de venta de esto y conseguir muchos recursos porque costó bastante dinero. Aunque la mayoría de la gente se unió al proyecto por el ideal de conocer Colombia, por la experiencia de recorrer el país, por irse a unos viajes en que durábamos tres semanas metidos en los sitios más remotos, por las carreteras más extrañas, irse en los ríos, en un camión dos semanas por el llano, por la aventura y el conocimiento. La plata nunca fue un problema serio, hubo un patronato del presidente Betancourt que nos ayudó muchísimo a conseguir recursos de una serie de amigos a los que les hemos agradecido en todas las publicaciones y la Universidad Javeriana que abrió las puertas absolutamente a todas las ideas y ha permitido que esto se hubiera hecho y se continuara desarrollando en la Universidad hasta hoy.

S:¿A grandes rasgos que conclusiones han sacado?

J.B:Es muy difícil porque son muy diversos aspectos, por ejemplo la salud. Nuestras comunidades aisladas, indígenas, negritudes, de colonos, tienen unos problemas de salud realmente colosales de toda índole, aquí hay sitios en donde la hepatitis B es ramplante. La vacunación está llegando de forma insuficiente, hay problemas de paludismo, de tuberculosis. Tenemos un problema muy complejo que el sistema actual de salud no está siendo capaz de abordar adecuadamente, en parte por la distancia a la que están estos grupos y también por la percepción particular que tienen de la salud. El médico como yo es visto de forma diferente, es más importante el chamán, o el curaca. Para ellos es más importante su forma particular de atención en salud que no es la medicina occidental. Eso se debe tener en cuenta si se busca que los sistemas de salud del estado funcionen. También hay problemas curiosos de educación, por ejemplo, la mayoría de las comunidades que hablan otra lengua quieren una educación bilingüe y el estado ha preparado maestros bilingües en muchos de estos sitios. Pero más que esto hay problemas muy complicados con los textos, ya que estas comunidades tienen una visión perfecta para larga distancia, pero la visión a corta distancia para ellos es muy difícil.