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El perro criollo Príncipe. | Foto: Archivo particular.

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¿Es ilegal matar una mascota en Colombia?

La muerte por arma de fuego de ‘Príncipe’ por parte del piloto Juan Sebastián Toro reabre el debate de la protección animal.

17 de marzo de 2015

Una semana después de haber perdido a su muchacho, Marina Isaza sigue sin poder reponerse a su pérdida, el asesinato del perro Príncipe sólo tiene para ella un calificativo: “injusto”.

“Es injusto con él, ya que yo doy fe de que era un perro totalmente tranquilo y bueno, como la mayoría de ellos, no era un perro adiestrado para atacar, sólo estaba adiestrado para dar amor”.

El pasado domingo 8 de marzo a las 5.00 p. m. el empresario y deportista Juan Sebastián Toro mató de un tiro a la mascota de Marina y Arturo Isaza. Príncipe era un perro criollo blanco que había sido recogido moribundo en un humedal hace cuatro años y que terminó siendo el protagonista de un escándalo nacional por cuenta de la intolerancia que terminó con su vida.

Pero Príncipe no era el único. En esa misma semana se publicaron en las redes sociales otros dos casos de maltrato de animales en Bogotá. Por un lado, un perro sin hogar fue quemado vivo en el barrio La Soledad, y por los mismos días, un gato fue asesinado con pistola de balines en un conjunto residencial de la localidad de Suba.

La escena es ya familiar: un jugador profesional de fútbol pateó una lechuza en Barranquilla en pleno partido, unos policías matan a una perrita en Sucre pegándole palazos en la cabeza o cientos de personas despedazan vivos a caballos en corralejas llenas de crueldad y alcohol.

“Son reacciones desproporcionadas al estímulo que la produce; bien sea que un perro se orine en un lugar indebido, que una lechuza invada un campo de juego o que hayamos tenido un mal día, los animales son individuos cuya afectividad es frágil y no presentan una capacidad de ponerse en el lugar de las personas, ni siquiera imaginar las consecuencias y mucho menos el sufrimiento que van a ocasionar”, afirma la psicóloga, Lucía Nader.

Colombia es un país con una legislación muy débil y con muchos vacíos que derivan en que no sea un delito cometer este tipo de actos.

“Hoy en día en Colombia no existen herramientas jurídicas en materia de derecho civil o constitucional que permitan hablar de los animales como sujetos de derecho, por lo tanto más allá demandas por daño al bien ajeno y medidas policivas puramente semánticas, no hay nada que hacer ante el maltrato animal”, sostiene la directora del Departamento de Derecho Constitucional de la Universidad Externado de Colombia, Magdalena Correa.

La jurisprudencia ha tomado algunas medidas en relación con este tema. Por ejemplo, el Consejo de Estado ha reconocido que los animales pueden tener derechos y que por lo tanto no deben ser sometidos a tratos crueles como es el caso de los espectáculos circenses que están hoy prohibidos.

Por otro lado hay proyectos de ley liderados por congresistas como Juan Carlos Lozada, Armando Benedetti y Nadia Blel van encaminados a prohibir las corralejas, las corridas de toros o a endurecer las multas contra quienes maltraten a los animales. Sin embargo, los animalistas critican que todas estas leyes siguen teniendo un carácter antropocentrista que sigue dejando desprotegidos a los animales.

“El código civil colombiano define los animales y las mascotas como bienes muebles, que hacen parte de la propiedad privada de quien los tiene, es decir, legalmente no hay distinción entre un perro y un vehículo”, comenta Andrea Padilla, vocera para Colombia de la organización Anima Naturalis.

El hecho de que por ejemplo sea contemplado en algunos casos aumentar el monto de las multas para quienes maltraten a los animales sugiere que quienes maltraten animales tendrán que pagar dinero que tendrá como destinatario otros seres humanos y en ningún caso reparará una vida, un miembro o un trauma de un animal.

Ya va siendo hora de que Colombia, una nación con una gran biodiversidad en términos de fauna, emprenda la difícil tarea de cambiar el panorama barbárico y salvaje de los seres humanos hacia los demás seres vivos. Como dijo Gandhi, “La grandeza de una nación y su progreso moral pueden ser juzgados por la manera como se trata a sus animales”.

*Por Pablo Jiménez, colaborador de Semana.com.