Home

Nación

Artículo

Sandra Paola Hurtado y Luz Piedad Valencia Franco, ex gobernadora del Quindío y ex alcaldesa de Armenia, en líos con la justicia | Foto: especial

JUDICIAL

Estalló otro escándalo de corrupción en el Quindío

Esta vez la investigación de la Fiscalía salpica a la exgobernadora Sandra Paola Hurtado y por las mismas irregularidades que tienen en prisión a dos exalcaldes de Armenia: supuestas coimas en la contratación.

18 de diciembre de 2018

Cuando los quindianos apenas se reponían del impacto y desconcierto que produjo este año la captura del alcalde en ejercicio y una exalcaldesa por el sonado escándalo de corrupción de las obras por valorización, aparece otra investigación de la justicia que tiene ad portas de las rejas a la exgobernadora Sandra Paola Hurtado.

Las pesquisas del ente acusador por este nuevo escándalo arrancaron desde el fin de semana y aunque aún se desarrollan en Armenia las audiencias de legalización de capturas, ya se conocen detalles inéditos del proceso. En cuanto a la situación legal de la señora Hurtado, ella seguirá en libertad y su caso lo asumirá la Corte Suprema de Justicia, por tratarse de hechos relacionados cuando era gobernadora entre 2012-2015.

La Fiscalía reveló que por este proceso capturaron a dos exfuncionarios y dos contratistas, a quienes junto a la exgobernadora Hurtado, les imputarán los cargos de concierto para delinquir agravado, contrato sin cumplimiento de requisitos legales, interés indebido en la celebración de contratos, peculado por apropiación, prevaricato por acción, cohecho por dar u ofrecer y falsedad ideológica en documento público.

Puede leer: Investigación por corrupción en Quindío ahora apunta al gobernador

Los exfuncionarios de la gobernación capturados son Jhon Edward Parra Peña, exdirector de análisis financiero y administrativo; Jhon Faber Quintero Olaya, exsecretario de representación judicial y defensa. Los contratistas aprehendidos fueron José Carlos Vergara Mendoza y Sandra Jannette Forero Simijaca, representante legal y gerente de la firma Inalcon.

Según el ente investigador, ellos habrían orquestado un entramado corrupto para apropiarse de al menos tres mil millones de pesos en coimas de cinco contratos que suman 20.000 millones de pesos y que debían usarse en la construcción de jardines infantiles, la reparacion de vías terciarias y la adecuación de acueductos municipales. Es decir, los dineros esquilmados tenían como propósito beneficiar a los niños y mejorar las condiciones de vida de los ciudadanos en los 12 municipios quindianos.

La investigación permitió establecer que a cambio de amarrar o direccionar los contratos, exigían el 15 por ciento del valor del mismo, dinero que debía pagarse de manera anticipada. Y el constructor elegido para ese carrusel sería José Carlos Vergara Mendoza, representante legal de la frima Inalcon.

Le puede interesar: El otro delito que podría sumarse al proceso de corrupción en el Quindío

“En el expediente hay evidencia testimonial y documental sobre las actuaciones de algunos funcionarios de la Gobernación del Quindío, que habrían concertado con el contratista los pliegos de condiciones y, supuestamente, ajustaron los requisitos de experiencia y capacidad para que las obras fueran entregadas a Vergara Mendoza”, precisaron investigadores del caso a través de un comunicado de la Fiscalía.

Agregaron que para empeorar la situación, la firma elegida para camuflar las coimas, no tenía la experiencia ni la idoneidad para ejecutar las obra, “(…) por lo que los contratos fueron cedidos y se permitió la subcontratación, figuras que estaban prohibidas en las cláusulas legales”, aseguró la Fiscalía a través de un comunicado.

Baronesas en problemas

Con esta nueva investigación quedan bajo la lupa de las autoridades y serios aprietos legales las dos mujeres políticas más poderosas del Quindío: Sandra Paola Hurtado, de Cambio Radical y Luz Piedad Valencia Franco, liberal.

Lo paradójico es que ambas son archirrivales políticas, manejaron las riendas de la Gobernación y la Alcaldía entre 2011-2015, y las dos hoy rinden cuentas ante la justicia por el mismo supuesto delito: corrupción.

También puede leer: Los dos poderes en el roscograma quindiano

La primera en caer en desgracia fue la exalcaldesa y excandidata al senado liberal, Luz Piedad Valencia Franco, considerada la baronesa electoral del departamento y que en las pasadas elecciones al Congreso se quemó, pese a que sacó 50.164 votos, de los cuales el 70 por ciento de los apoyos provino del Quindío.

Valencia Franco es hija de Luis Emilio Valencia Díaz, exconcejal, exdiputado y exrepresentante a la Cámara liberal; fundador del movimiento político quindiano conocido como el Carrielismo y exsocio de Apuestas Ochoa, la polémica empresa chancera que en la región asocian como una ´fábrica de gobernantes´, por la enorme chequera que manejan para respaldar candidatos.

El emporio político de la exalcaldesa empezó a derrumbarse en abril de este año cuando la Fiscalía la capturó junto a su esposo Francisco Javier Valencia y otros cinco exfuncionarios acusados de apropiarse de 20.000 milones de pesos en coimas que al parecer sustrajeron de los contratos de las polémicas obras por valorización y que costaron 100.000 millones de pesos. Para empeorar, varias de esas obras están embolatadas o inconclusas.

Para rematar, unas semanas después la Fiscalía capturó por el mismo escándalo de corrupción a Carlos Mario Álvarez Morales, alcalde en ejercicio de Armenia y heredero político de Valencia Franco.

Le sugerimos: Dictan medida de aseguramiento contra el alcalde de Armenia

La historia política de Sandra Paola Hurtado es  menos gloriosa, ya que para escalar en el sector público debió enfrentarse a sus mentores políticos: El Carrielismo. Ahora milita en Cambio Radical.

Ese divorcio político es una de las causas de la rivalidad Hurtado-Valencia y que se hizo más visible entre 2012-2015, cuando la primera era gobernadora del Quindío y la segunda alcaldesa de Armenia. 

Sumado a ello, Hurtado ha sido objeto de ataques desde varios frentes, pero el que más le enrostran fue su relación sentimental con César Pareja, conocido como Toto, de quien aseguran es el verdadero poder detrás de la maquinaria política de la exgobernadora. El pecado de alias Toto es que lo señalan de supuestos nexos con narcotraficantes del Norte del Valle.

Al respecto, la señora Hurtado aclaró recientemente durante una entrevista que concedió a esta revista para un artículo que ya fue publicado, que esas acusaciones “son malquerencias políticas” porque ella siempre fue vista por los dueños del poder local como una niña pobre que no podía aspirar”. Y defendió a su novio Toto, argumentando que a él lo han investigado desde todo punto de vista.

Sandra Paola Hurtado y Luz Piedad Valencia volvieron a mostrarse los dientes en las pasadas elecciones al Congreso. Hurtado aspiró a la Cámara de Representantes, mientras que Valencia lo hizo al Senado y pese a las maquinarias electorales y el poder burocrático con el que contaban las dos dirigentes, ambas se quemaron.

Paradójicamente, ahora las dos baronesas políticas del departamento vuelven a cruzar sus vidas, pero esta vez ante la justicia para que respondan por sus actuaciones.