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Exclusivo: Así espiaban los rusos en Colombia
Visitas a barrios populares de Bogotá, recorridos en diferentes carros y durante largas horas, y reuniones con personas que brindaban información sobre infraestructura, SEMANA revela cómo se movían los espías rusos en Colombia.
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La operación de contraespionaje ruso conocida como Enigma, inició hace dos años por parte de la inteligencia del Gobierno colombiano. Las sospechas comenzaron cuando las autoridades de inmigración detectaron la llegada masiva de técnicos rusos expertos en helicópteros MI, que hacen parte de la flota aérea la fuerza pública colombiana. Adicionalmente, la Cancillería se inquietó por el tamaño de la embajada rusa en Colombia, ya que cuenta con por lo menos 44 funcionarios, cantidad similar a la que tiene dicha embajada en el Reino Unido.
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Las pesquisas empezaron hace dos años con un equipo de inteligencia combinada del más alto nivel. SEMANA tiene en su poder centenares de horas de grabación en video donde quedaron registrados todos los desplazamientos de Aleksandr Nikolayevich Belousov, integrante GRU (Servicio de Inteligencia Militar de Rusia), y de Aleksandr Paristov, integrante del SVR (Servicio de Inteligencia Extranjera) de Rusia.
En el informe oficial, que concluye que se trataba de dos espías con fachada de diplomáticos, también hay un registro de todos sus contactos en Colombia y de sus largos desplazamientos que incluían cambios de carros y de ropa, lo que les facilitaba no ser detectados; además hacían extraños recorridos por los barrios populares de Bogotá, en los que se evidencia táctica militar y de inteligencia propia de espías. La Operación Enigma detectó a todas las fuentes humanas que entregaban información a los diplomáticos rusos y por las cuales recibían fuertes sumas de dinero.
¿Cuál era su objetivo?
Estos dos hombre eran de muy alto perfil y valor para el gobierno ruso. Belousov se desempeñaba como tercer secretario de la embajada y pertenecía al GRU, había llegado a Colombia el primero de noviembre de 2017; por su parte, Paristov estaba acreditado desde el 17 de enero de 2019 y era integrante del SVR, también tenía cargo de tercer secretario. Durante su permanencia en Colombia, estos espías recogieron información crucial sobre telecomunicaciones, desarrollo tecnológico e infraestructura energética; además, intentaron espiar a la inteligencia militar del país.
La inteligencia cree que las labores de estos diplomáticos-espías tenían una relación directa con los intereses de Venezuela en la región, que están ligados a su apoyo ruso. El trabajo fue tan pertinaz, que la inteligencia colombiana temió que información clasificada en materia energética y militar cayera en manos del gobierno venezolano y que esto se usara en contra de la seguridad nacional.
Así salieron los rusos
La operación de inteligencia colombiana se desarrollo con todo el sigilo necesario y dio sus frutos el pasado ocho de diciembre, cuando Belousov y Partistoc salieron del muelle internacional del aeropuerto Eldorado acompañados de sus familias y con un equipaje muy ligero, que parecía indicar que se trataba de un viaje muy rápido, casi de una huida.
Estos dos hombres abordaron un vuelo KLM749, de la aerolínea de los países bajos, KLM. Partieron a las cinco de la tarde cubriendo la ruta Bogotá-Cartagena-Ámsterdam. SEMANA conoció los videos que muestran a los espías saliendo del país desde Eldorado, donde fueron registrados por última vez.
Lo curioso es que 24 horas de esta salida del país, el 7 de diciembre, la Cancillería colombiana citó al embajador ruso, Sergei Koshkin, y le dio un día para que los funcionarios salieran del país. Como dice el dicho: no se les vio el polvero.