Home

Nación

Artículo

Entre el 20 y el 30 por ciento de la marihuana que se transporta en los narcobuses va para Ecuador. | Foto: Policía Nacional

CRIMEN

La bonanza marimbera viaja en bus desde Colombia al sur del continente

Las investigaciones sobre los narcobuses, como en el que murieron 24 personas que iban a Ecuador en agosto pasado, han puesto en evidencia la expansión de los narcos colombianos hacia Ecuador y Chile. El negocio está en auge, así como la violencia que genera.

12 de noviembre de 2018

La tragedia que ocurrió el pasado 16 de agosto, cuando 24 personas murieron en un accidente de un bus que había salido de Cali con rumbo a Quito, hizo evidente que los narcotours se habían convertido en una apuesta grande de criminales para traficar drogas por el país y el continente. Una modalidad macabra en la que se usan a personas de escasos recursos, sin importar lo que pueda pasarles, como la fachada para esconder cargamentos gigantes.

Tras una investigación que tomó 20 meses, la Dijín logró identificar el funcionamiento de una de las bandas que usaba narcobuses en el sur del país, y que podría estar involucrada con la tragedia que dejó 24 muertos. Se trata de Los Caleteros, una estructura que controlaba centros de producción en Corinto, Caloto y Toribío, el eje de la producción y la bonanza reciente de la marihuana cripy en el país.

Desde esos municipios caucanos enviaban la droga a Cali, donde había toda una red de negocios fachada para el acopio y la distribución de la droga. Eran viviendas, parqueaderos y talleres mecánicos puestos a disposición de la red criminal. En la capital vallecaucana, Los Caleteros organizaban viajes gratuitos a destinos internacionales con el fin de ocultar que su objetivo real era transportar la droga.

En contexto: La hora de la marihuana en Colombia

Durante las investigaciones de la Dijín, con apoyo de la Fiscalía, se identificaron varios viajes de este tipo. En abril de 2017, por ejemplo, se incautaron 317 kilos de marihuana en Tulcán, sobre la frontera colomboecuatoriana. Iban ocultos en un techo de doble fondo y entre el sistema de aire acondicionado del bus colombiano que llevaba a un grupo de turistas, que habían abordado gratis el vehículo en Cali.

Ese mismo año, las autoridades detectaron 49 kilos de cripy que estaban a punto de llegar a Santa Marta camufladas en otro de estos vehículos de servicio público. Pero sin duda el caso más grave fue el que derivó en el accidente de agosto pasado, en el que se encontraron 637 kilos de marihuana dentro del carro que protagonizó el siniestro. En medio de las investigaciones de estos hechos, la Policía también identificó asesinatos por cobros de cuentas entre las bandas.

En el país austral incautaron alrededor de 3.500 kilos de marihuana, un aumento del 88 por ciento frente al mismo periodo del año pasado, lo que evidencia el auge del negocio ilegal. De ese volumen, se estima que el 44 por ciento de marihuana llega de Colombia.

Según las pesquisas, entre el 20 y el 30 por ciento de la marihuana que se transporta en los narcobuses va para Ecuador. En esa frontera, un kilo de la droga cuesta entre 200 y 300 dólares. Cuando llega a Quito, duplica su precio. Sin embargo, el grueso de los cargamentos están destinados para comercializarse en Chile, donde su valor es mucho más alto. Solo en la primera mitad del año, en el país austral incautaron alrededor de 3.500 kilos de marihuana, un aumento del 88 por ciento frente al mismo periodo del año pasado, lo que evidencia el auge del negocio ilegal. De ese volumen, se estima que el 44 por ciento de marihuana llega de Colombia.

Le recomendamos: El repotenciado negocio de la marihuana al por mayor

Lo que agrava el narcotráfico en Chile es que estas redes marimberas también están vinculadas a asesinatos, secuestros y al gota a gota, que se usa para lavar el dinero. La dimensión de la intervención de criminales colombianos allí es tal que ya se han identificado tentáculos de la Oficina de Envigado, la Cordillera y Los Caleteros en ese país.

En cuanto a esta última banda, la Policía capturó en las últimas semanas a 9 de sus miembros. Dos de ellos eran cabecillas importantes. Alias Jaime es señalado de ser quien conseguía la marihuana en el Cauca y la hacía llegar a las fachadas en Cali. Alias Leo, por su parte, supuestamente despachaba los buses desde esos centros de acopio hacia sus destinos internacionales.

La dimensión de la intervención de criminales colombianos en Chile es tal que ya se han identificado tentáculos de la Oficina de Envigado, la Cordillera y Los Caleteros en ese país.

Estas investigaciones dan cuenta de las modalidades preocupantes que están usando los narcos para sus negocios, en los que la vida de inocentes engañados está en juego. Pero también muestran la expansión de la nueva bonanza marimbera desde Colombia hacia el sur del continente. Una expansión no solo del narcotráfico, sino de la violencia asociada a ese flagelo.