Home

Nación

Artículo

JUDICIAL

Estos son los cinco generales que tendrán que responder por 'falsos positivos'

La declaración del coronel (r) Róbinson González del Río salpica a altos mandos del Ejército. Semana.com tuvo acceso al documento en el que se explica por qué los citaron.

30 de octubre de 2015

La declaración juramentada que entregó el coronel (r) Robinson González del Río ante la Fiscalía, sindicado de 26 ejecuciones extrajudiciales, mejor conocidas como ‘falsos positivos’, tiene los primeros efectos.

Este viernes, la Fiscalía citó a cinco generales para que rindan interrogatorio ante un fiscal delegado de la Corte Suprema de Justicia por 'falsos positivos'.

Al igual que el coronel (r) González del Río, quien hace un mes aceptó su responsabilidad por los delitos, ahora varios altos mandos militares tendrán que explicarle al organismo acusador cuál es su responsabilidad frente a los hechos que los vinculan con el homicidio de varios civiles. Estos fueron presentados como guerrilleros muertos en combate entre el 2006 y el 2008 en Cauca, Caldas y el Valle.

Los oficiales citados por la Fiscalía son: el general Justo Eliseo Peña, quien fue el comandante de la Tercera División del Ejército en Cali; el general Leonardo Gómez, que se desempeñó como comandante de La Tercera Brigada; Jairo Antonio Herazo, comandante de la Quinta División; Hernando Pérez Molina, comandante de la Tercera División del Ejército, y Emiro José Barrios, comandante de la División de Aviación Asalto Aéreo del Ejército.

"Tenían conocimiento de la situación que se estaba presentando con los casos de ejecuciones extrajudiciales sin llevar a cabo ninguna acción preventiva o correctiva y ,por el contrario permitieron esta situación, con órdenes claras de hacer bajas en las operaciones y presionando por resultados", detalla la investigación de la Fiscalía a la que tuvo acceso Semana.com.

Entre estos cinco oficiales, algunos gozan actualmente de su retiro, pero ahora tendrán que suspender la tranquilidad de sus vidas para explicar sus conductas en uno de los capítulos más oscuros de la historia reciente de Colombia.


Por su parte, la justicia tendrá que hacer grandes esfuerzos para investigar cada una de las denuncias de González del Río, quien ha osado involucrar a decenas de militares en al menos 50 casos de ejecuciones extrajudiciales y 64 homicidios.

Con esto, la Fiscalía espera que todos los citados, cuya fecha de comparecencia está fijada para el 10 de noviembre, cumplan los "requerimientos del interrogatorio".

Pero... ¿Qué contó González del Río?

Semana.com tuvo acceso al informe de la Fiscalía en el que se asegura que entre el 2006 y el 2008 Róbinson Gonzalez del Rio adelantó 26 operaciones militares en Caldas, Cauca y Valle del Cauca, en las que el Batallón de Contraquerrilla número 57, que estaba bajo su mando, presentó civiles como guerrilleros muertos en combate.

"Las bajas irregulares que hicieron en el Batallón Contraguerrilla No. 57 'Mártires de Puerres', se realizaron con el conocimiento, y en algunos casos, en acuerdo con el general Hernando Pérez Molina, comandante de la Tercera División del Ejército Nacional y del general Leonardo Gómez Vergara, comandante de la Tercera Brigada", dice el documento.

El relato que entregó el coronel (r) es estremecedor. Las 26 operaciones habrían dejado entre 38 y 43 víctimas fatales. Pero no operaron solos. Al menos 27 miembros de las Fuerzas Armadas investigados por las autoridades participaron de los hechos.

Una vez más González del Río señala en su declaración que el entonces comandate del Ejército, general Mario Montoya Uribe, era quien motivaba y presionaba "para que se dieran esas bajas en combate no legales".

Estas declaraciones alimentan las investigaciones que se adelantan en contra del excomandante del Ejército Nacional por el escándalo de los falsos positivos. Las mismas investigaciones que lo llevaron a responder ante un fiscal delegado, por lo que se espera que en los próximos días se conozca el rumbo que tomará su situación judicial.

Y es que según datos de la Fiscalía, unos 3.000 colombianos habrían sido víctimas de esta macabra práctica por la cual varios militares han tenido que responder.