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Mejía cumple en mayo un año de desaparecido en las selvas de Guaviare. | Foto: Archivo particular

DECLARACIÓN

FARC dicen no tener al agente del CTI perdido en la selva

Sigue la angustia para la familia de Andrés Felipe Mejía, que desapareció hace casi un año en un operativo en Guaviare.

8 de abril de 2015

La ilusión de Álvaro Mejia y Blanca Ruby López, los padres del agente del CTI Andrés Felipe Mejía, parece disiparse una vez más. A casi un año de la desaparición del funcionario en un operativo contra el frente primero de las FARC, en medio de las selvas de Calamar (Guaviare), zona perteneciente al Parque Nacional del Chiribiquete, no hay razón cierta del paradero de su hijo.

Desde mayo del 2014, cuando se conoció que Mejía resbaló a 20 metros de altura al desembarcar un helicóptero militar, colgado de una cuerda, no se supo más de él. Una luz de esperanza se encendió este martes, cuando el director Nacional del CTI, Julián Quintana, dijo que tenía información confiable de que Andrés Felipe Mejía está en poder de las FARC.

“Queremos denunciar que muchas fuentes, desmovilizados y personas que tienen algún tipo de relación con la guerrilla, dijeron que han visto a Andrés en las filas de la guerrilla. Es decir, que lo tienen custodiado. Reiteramos el llamado que hemos hecho a las FARC de que por favor lo liberen o nos den alguna señal de vida”, explicó Quintana.

¿Qué hacía allí Mejía? Acompañaba a un grupo especial del Ejército cuyo objetivo principal era dar con uno de los principales jefes del bloque Oriental, Julián Gallo Cubillos, ‘Carlos Antonio Lozada’. Los militares no dieron con el guerrillero.

El cabecilla, precisamente, fue el hombre de las FARC que este miércoles contestó los ruegos de la familia de Mejia y les informó que esa guerrilla no lo tiene en su poder.

En una carta abierta dirigida a Alvaro Mejía, publicada en el sitio web del grupo armado ilegal, ‘Lozada’ aseguró “con toda seguridad y sin el menor margen de duda podemos asegurar que no existe la más mínima posibilidad de que Andrés Felipe esté en poder de un comando de las FARC-EP”.

“Seguramente los investigadores de la Fiscalía y demás agencias del Estado, no desconocen la poca fiabilidad de las informaciones obtenidas con base en recompensas o testimonios de desmovilizados en plan de obtener beneficios personales, aún a costa del sufrimiento de otras personas”, argumentó el jefe guerrillero, que se encuentra en La Habana haciendo parte de los diálogos de paz con el Gobierno.

En sus declaraciones del martes, el director del CTI reiteró que un pequeño grupo de esa guerrilla lo tiene en su poder y no tiene comunicación con el comando central. “De ser verdad, agostaremos todos los conductos para que sea liberado”, puntualizó.

‘Lozada’, por su parte, manifestó al padre de Mejía que “como padre, no soy ajeno al dolor y la angustia que usted y doña Blanca Ruby están padeciendo; por lo cual le pido acepte mis sentimiento de solidaridad, haciéndolo extensivo a los hermanos de Andrés Felipe, demás familiares y amigos”. También se declaró dispuesto a recibirlo en La Habana si consideraba que “en algo puede servir”.

La verdad es que este joven de 27 años sigue desaparecido y la selva no lo devuelve. Durante poco más de un mes tras su pérdida, cientos de hombres intentaron buscarlo en la espesura de la manigua sin encontrar rastro alguno. Sin embargo, su familia aún se aferra a la esperanza de que esté en manos de las FARC.