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Cincuenta y dos trabajadoras de la Refinería de Cartagena (Reficar) firmaron este jueves una enérgica nota de protesta. | Foto: Archivo SEMANA

POLÉMICA

Trabajadoras de Reficar Vs. senadora Daira Galvis

Luego de que la parlamentaria denunció la presunta contratación de prepagos en la compañía, funcionarias de la entidad le pidieron que resarza sus nombres.

5 de mayo de 2016

Luego de que la parlamentaria denunció la contratación de prepagos en la compañía, funcionarias de la entidad le pidieron que resarza sus nombres.

Cincuenta y dos trabajadoras de la Refinería de Cartagena (Reficar) firmaron este jueves una enérgica nota de protesta en la que exigen ser reivindicadas por los señalamientos que se hicieron desde el Congreso sobre la supuesta inclusión en nómina de la entidad de mujeres dedicadas a la prostitución.

A lo largo de la semana los directivos de Reficar han tenido que darles la cara a los congresistas dentro del debate de control político que se adelanta en su contra por sobrecostos de US$5.000 millones en la modernización de la planta de tratamiento de hidrocarburos.

Los directivos de Ecopetrol, exministros y ministro de Hacienda han tenido que soportar el duro embate de parlamentarios que les exigen explicar el porqué de semejante desfase entre los costos previstos durante la planeación y los que finalmente tuvo la ejecución de la obra.

En la discusión se han oído denuncias y reclamos de todo tipo El más grave de todos provino de la senadora de Cambio Radical Daira Galvis, quien denunció que altos funcionarios de la compañía utilizaron dineros públicos para costear viajes con prostitutas.

Según ella, el descaro fue de tal magnitud que parte del personal femenino que entró a hacer parte de la nómina de Reficar se dedicaba a ofrecer servicios sexuales, como ‘prepago‘.

La parlamentaria hizo referencia a diferentes viajes que realizaron los directivos de la empresa en yate, por diferentes zonas del Caribe, acompañados de esas mujeres, algunas de las cuales llegaron a tener contratos laborales con Ecopetrol de 10 millones, 12 millones y 16 millones de pesos mensuales.

Mientras los medios de comunicación hacían eco de esos señalamientos, del otro lado de la barrera estaban las muchas trabajadoras de Reficar que sintieron afectada su reputación por semejante sindicación.

Para ellas, esos señalamientos impersonales terminaron llevando a la opinión pública a creer que buena parte de las mujeres de la empresa son ‘prepago‘. Por eso, 52 de ellas firmaron una carta en la que le exigen a la senadora Galvis que resarza los daños que causó a su imagen y buen nombre.

Indignadas por lo que para ellas fue un claro irrespeto y un acto de discriminación, las trabajadoras de la Refinería aclararon que sus salarios corresponden exactamente a la dificultad de las labores que les fueron asignadas y que ninguno de esos pagos sobrepasa lo presupuestado previamente para el desarrollo del proyecto.