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Juan Manuel Galán | Foto: Archivo Semana

ENTREVISTA

“No hay que satanizar la marihuana”

Juan Manuel Galán dice que permitir el consumo para enfermos terminales es una acción humanitaria.

22 de julio de 2014

Hay una batalla política que Juan Manuel Galán, en sus dos períodos como senador, ha ido ganando de forma silenciosa pero efectiva. El dirigente liberal ha sido quizás el principal abanderado por promover un cambio en la política antidrogas, y con algunas leyes lo ha conseguido. Hace dos años consiguió que el Congreso aprobara la ley que reconoce en Colombia la adicción como una enfermedad. Ahora presentó un proyecto para regular el consumo y el porte de marihuana con fines paliativos. 
 
La propuesta no deja de ser polémica, pues en el Congreso algunos sectores advierten que podría ser la puerta definitiva para la legalización de la droga. Galán dice que su proyecto se circunscribe a lo dispuesto por la Constitución y que lo impulsa por razones humanitarias. En esta entrevista confiesa que el impulso definitivo para proponerle al Congreso fue porque un ser querido, que falleció el pasado 8 de marzo, sólo encontraba en unas gotas de cannabis el paliativo para soportar los dolores de una enfermedad terminal. 
 
Semana.com: ¿Qué lo llevó a presentar el proyecto para regular el consumo de marihuana?
 
Juan Manuel Galán: Nuestra Constitución se reformó en el 2009 con Uribe como gran promotor y permitió el consumo de esas sustancias bajo prescripción médica. Hoy en día hay una realidad de salud pública en el mundo y es que los enfermos crónicos, los enfermos terminales, las personas que padecen cáncer, sida, artritis, son sometidas a tratamientos muy dolorosos y la manera de tratar esos dolores es con morfina o heroína, que tienen el problema que generan dependencia y adicción. La marihuana ha sido encontrada en muchas investigaciones científicas como la que menos dependencia y adicción genera y que sí tiene un efecto muy fuerte en aliviar los dolores que sufren estas personas que cada vez los padecen durante más tiempo. El efecto del progreso de la medicina y de los tratamientos de estas enfermedades ha sido prolongar la esperanza de vida de estos enfermos, pero al prolongar la esperanza de vida también prolonga el tiempo que padecen dolores, especialmente las últimas semanas son terribles. Tengo el caso de un ser querido que murió el 8 de marzo y sus últimas semanas fueron muy duras y dolorosas y el alivio que obtuvo fueron unas gotas de cannabis que pudo tomar y que le aliviaron mucho. 
 
Semana.com: ¿En qué consiste el proyecto?
 
J. M. G.: Autoriza al Gobierno para que inicie todos los estudios científicos e investigaciones para reglamentar plenamente el articulo 49 de la Constitución y definir con la comunidad científica, la comunidad médica, el Ministerio de Salud y el Invima, cuál sería la dosis que se le tendría que dar a cada enfermo de acuerdo con su grado de dolor, su enfermedad, el grado de concentración de la sustancia, en qué forma, si es fumada si es en gotas, o untada en pomada. También aseguramos un control de calidad; hoy en día la marihuana tiene una oferta ilegal grandísima, pero el control de calidad de estas sustancias es nulo. Que se asegure que los enfermos que padecen estas sustancias consuman sustancias que han tenido un control previo de calidad. 
 
Semana.com: ¿Quién suministrará la marihuana? 
 
J. M. G.: Es el Gobierno el que queda autorizado para adelantar esos estudios y en el que queda la responsabilidad junto con todas las instituciones del ejecutivo como el Ministerio de Salud, el Invima en materia sanitaria, la policía y el sector Defensa que tienen que lidiar con la persecución de las sustancias, para saber que está prohibido y que no. Será el gobierno el que determinará si se permitiría el cultivo casero, que es la modalidad que tienen muchos estados de enfermos crónicos y enfermos terminales 
 
Semana.com: ¿Este proyecto abre la puerta a la legalización? 
 
J. M. G.: Queremos restringir el proyecto a lo que autoriza la Constitución nacional y lo que autorizan las convenciones internacionales de Naciones Unidas que autorizan que bajo prescripción médica estas sustancias se pueden consumir. No estamos contraviniendo el derecho internacional de lo que Colombia ha ratificado en sus tratados ni de la Constitución

Semana.com: Pero en el Congreso ya hay sectores que creen que el siguiente paso será la legalización…  

J. M. G.: Espero que mantengamos el debate en un nivel de argumentos técnico, científico y también humanitarios porque se trata de aliviar un drama humano que es el que padecen estos enfermos crónicos y terminales. Espero que el debate no vaya a sesgarse por el lado de prejuicios, de tipo moral, religioso o de satanización de la marihuana que es una droga ilegal. Ya el presidente Barack Obama dijo que la marihuana es menos dañina que el alcohol lo cual es bastante significativo en boca del presidente de los Estados Unidos que es una nación por principios prohibicionista. Lo que espero es que si encontramos trabas sean técnicas y no con argumentos de tipo religioso o moral que no estén sustentados en una vivencia real. 
 
Semana.com: Si este proyecto se convierte en Ley, ¿cómo garantizar que el consumo no se va a disparar en el país? 
 
J. M. G.: Vamos a trabajar en el frente de la prevención porque las últimas encuestas de consumo han demostrado que la edad de iniciación de consumo de sustancias ha ido bajando. Eso refleja que estamos cortos en prevención. Hay que definirla. Hoy creen que la prevención es poner a Falcao a grabar una cuña en la que dice que la droga es mala. Eso es promoción porque despierta la curiosidad, está comprobado. Lo que hay que hacer es diseñar estrategias educativas donde haya docentes formados en los temas de prevención, no debe ser una cátedra, sino que todos los profesores tienen que manejar los problemas de consumo y fortalecer el carácter para que resistan la presión de grupo y detectar quién esta más expuesto al consumo. 
 
Semana.com: ¿Con este proyecto no cree que se disfracen consumidores como enfermos?  
 
J. M. G.: Tendrá que haber reglamentación y la exigencia de una prescripción médica en la que se certifique qué dosis se le autorizo administrar. 
 
Semana.com: ¿Su partido, el liberal, lo apoya en este proyecto? 
 
J. M. G.: Yo creo que sí, no hay nada más liberal que este proyecto. 
 
Semana.com: Si se aprueba esta iniciativa, ¿cuál será el siguiente paso, permitir el uso con carácter recreativo? 
 
J. M. G.: Por ahora no. Esta iniciativa está en el marco de la Constitución, esperemos qué vendrá después.  
 
Semana.com: ¿El Gobierno respalda esta iniciativa? 
 
J. M. G.: Hemos consultado con el ministro de Salud, de la mano con ellos esperamos que se mantenga el respaldo porque lo hemos concertado mucho.