Home

Nación

Artículo

(De izquierda a derecha) Gilberto Panesso, Harlem Beltrán y Francisco Antonio Córdoba. | Foto: .

EMPRENDIMIENTO

La ambiciosa propuesta que nació en Chocó

Académicos crearon una asociación que convoca a todos los empresarios afrodescendientes del país. Dicen que es momento de unirse.

María del Pilar Camargo, periodista de Semana.com
9 de julio de 2013

En el 2011, en un foro de la Universidad Tecnológica de Chocó Diego Luis Córdoba, nació la Asociación nacional de empresarios afrocolombianos (Andeafro).

El grupo, que hoy tiene más de 170 empresarios afiliados, tiene una gran meta: convocar a todos los industriales que pertenecen a las comunidades negras, afrocolombianas, raizales y palenqueras del país. Sus fundadores consideran que es momento de que estas poblaciones se unan para que sus ideas empresariales progresen.

Harlem Beltrán, un administrador de empresas de 37 años, es el director ejecutivo de Andeafro. Él estuvo presente en uno de los eventos empresariales más importantes del suroccidente del país, Exponegocios 2013, organizado por la Cámara de Comercio de Cali.

"El negro tiene que ser protagonista de su propio desarrollo. Andeafro incluye a cada negro, desde lo poquito que tiene, hasta lo máximo que pueda llegar a tener (...) La única manera de que el negro sea incluido en la política económica y en las grandes decisiones que tome el país, es a través del fortalecimiento productivo de los recursos biodiversos que lo rodean", explicó Beltrán en diálogo con Semana.com.

En su opinión, la asociación busca "incluir al negro a través de una sola voz y un solo camino: la asociación".

"Por idiosincrasia, el negro está rodeado de muchas riquezas ambientales. Si se hace un uso racional de las cadenas productivas, el afro puede ser protagonista de nuevos cambios. ¿Cómo serán protagonistas otros de lo que nosotros tenemos y nos merecemos?", reiteró Beltrán, quien tiene una maestría en mercado de la Universidad Rafael Belloso Chacín, de Venezuela, y es postulante a un doctorado en mercadeo de la Universidad Nacional Autónoma, de México.

"Debemos reconocernos como lo que somos y creer que somos capaces", añadió Beltras tras subrayar que "Chocó ha sido uno de los departamentos que más ha sufrido la exclusión al siempre vivir aislado de las políticas de beneficio".

El tadoseño recordó que algunos afrocolombianos viven en zonas violentas y que esa vulnerabilidad también motivó la creación de Andeafro. "Cuando le preguntamos a un joven si prefiere el fusil y la cocaína o ser empresario, así sea empezando por la venta de chontaduro y borojó, nos respondió 'ser empresario'. Así comenzó Andeafro".

Otro de los integrantes de la asociación es Francisco Antonio Córdoba, un empresario de 50 años de edad y quien representa a un grupo de egresados chocoanos.

Córdoba aseguró que la organización busca capacitar a los empresarios afrodescendientes de Colombia. En ese sentido, reconoció que “el negro, como empresario, tiene muchas falencias”. “El empresario negro tiene muy poco acceso a las políticas económicas y sociales del Estado (Conpes) dirigidas a las comunidades negras. Esas políticas no se llevan a cabo porque el negro siempre está muy disperso”, señaló el quibdoseño.

Otra de las faltas que envuelven a estas poblaciones, según el administrador de empresas, es el regular conocimiento en algunas áreas de formación. “Mucha gente trata de montar una empresa o un negocio, pero desconoce las formalidades en la Cámara de Comercio, y no está capacitada en la informática, la contabilidad o el manejo de personal”.

La asociación busca que los empresarios se preparen, y para esto, tiene un convenio con el Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA). “Algunos afrocolombianos que tienen pequeñas unidades productivas y se han capacitado, han mejorado su accionar empresarial”, explica Córdoba, quien estudió una maestría en Sistemas integrados de gestión en la Universidad Internacional de la Rioja, de España.

No obstante, Beltrán tiene una mirada positiva sobre los logros de la formación académica en estas comunidades. "Antes de que se creara la academia, el negro de Chocó llegaba como policía a las grandes ciudades del país, y la mujer, como muchacha del servicio doméstico. Cuando se crea la universidad, el negro sale como profesor y empresario", dijo.

Un condoteño es el principal promotor de la asociación. Se trata de Gilberto Panesso, quien habló sobre las virtudes de la organización. “Queremos promover a los empresarios afrocolombianos ante las entidades privadas y públicas, y los organismos nacionales e internacionales. Hemos hablado con varias embajadas (Estados Unidos, Venezuela e Israel) y nos estamos dando a conocer. Hasta el momento, no había una asociación nacional con identidad étnica cultural”, relató.

Panesso, un licenciado en ciencias sociales y económicas, precisó que entre los industriales afiliados hay bogotanos, chocoanos, vallunos, antioqueños y atlanticenses; y añadió que el interés de la asociación es “enarbolar las banderas de nuestros pueblos, pero desde la perspectiva del emprendimiento empresarial”.

El grupo no ha solicitado apoyo económico, pero sí acompañamiento. "El primer empuje que debe recibir un proyecto es que se acepte. Hay gente que es tan pobre que lo único que tiene es dinero. Nosotros solo queremos ser escuchados y oídos", explicó Beltrán. A su vez, Panesso señaló que la colectividad se sostiene con cuotas de dinero entregadas por los fundadores y los afiliados.

Entre las actividades económicas más comunes en el grupo se encuentran la minería artesanal, la joyería, la cadena productiva de la madera y la agricultura.


Miguel Obeso y los demás habitantes de Palenque de San Basilio, en su pabellón de Exponegocios 2013.

Entre los empresarios que ven con optimismo la asociación está Miguel Obeso, representante de la comunidad de Palenque de San Basilio, ubicada en Bolívar.

El empresario aseguró que el pueblo palenque -el cual, en el 2005, fue proclamado por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) como Patrimonio cultural inmaterial-, quiere “hacer empresa a partir de los recursos de su región y los productos como la bola de maní, las cocadas tradicionales y los dulces de leche, que son preparados con la magia y el amor de las mujeres palenqueras”.

Obeso narró que su comunidad es un pequeño rincón de África en Colombia. “El 90 por ciento somos de allá (África). Tenemos lengua propia, la palenquera, que es de origen lingüístico del bantú africano”.

El palenquero celebró la creación de la asociación y aseguró que es un punto a favor del emprendimiento afrocolombiano.“Es interesante que surjan agremiaciones que integren las iniciativas empresariales de las comunidades afro. Así, saldremos todos adelante con nuestras ideas de negocio”.

Finalmente, Beltrán confesó que su gran sueño es "ver a Andeafro fortalecido al dar respuestas a cada empresario afro del país". "El día en que todos le sumemos a Colombia, siendo negros, mulatos, indios.... el país saldrá de la gran crisis social en la que está", concluyó.