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Iván Cepeda y Edward Rodríguez. | Foto: Archivo SEMANA

POLÍTICA

La conciliación entre Iván Cepeda y un uribista

Ambos congresistas, en orillas opuestas, parece que conciliarán en un proceso judicial por injuria.

5 de noviembre de 2014

El pasado 12 de febrero, en pleno fragor de la campaña política, varias noticias dieron cuenta de una serie de acusaciones que el uribista Édward Rodríguez, entonces aspirante a la Cámara, lanzó en contra de Iván Cepeda, del Polo.

Por esos días, una manifestación en Bogotá encabezada por el expresidente Álvaro Uribe había sido saboteada por un grupo de jóvenes, varios de ellos encapuchados. Ante ese hecho, Rodríguez, según los registros de prensa, señaló a los del boicot como milicianos de las FARC y que fueron incitados por Cepeda.

El congresista del Polo denunció a Rodríguez por injuria, al señalar que sus afirmaciones eran una explícita incitación a la violencia y un juego sucio en plena campaña electoral.

Ocho meses después, el uribista Rodríguez y el senador Cepeda fumaron la pipa de la paz. A instancias del magistrado José Luis Barceló, de la Corte Suprema de Justicia, ambos congresistas firmaron una conciliación. Rodríguez, en cumplimiento del acuerdo, tuvo que rectificar sus afirmaciones, y a cambio Cepeda aceptó poner punto final a este pleito.

Semana.com habló con ambos congresistas, quienes explicaron ese proceso de conciliación.

“Fui llamado por la Corte Suprema de Justicia para que me notificara de un proceso, no sabía qué era, eran hechos de campaña”, dice Rodríguez. En principio se reunió con el abogado de Cepeda a quien le aclaró el hecho. Le dijo que lo que quería en esas declaraciones a los medios era preguntar si esos saboteadores eran cercanos a Iván Cepeda, pero no afirmar nada distinto.

“El magistrado Barceló nos invitó a conciliar y en una siguiente reunión volvimos a vernos con el senador Cepeda, aclaramos el episodio, generamos un diálogo y le dije mi intención no había sido causarle un daño a su honra, sino preguntar por qué estos muchachos afirmaban que trabajaban para Iván Cepeda”.

Y agrega: “el senador Cepeda, en muy buenos términos, me comentó que ese no era su actuar. Luego pudimos dialogar del proceso de paz, el respeto que le tenía a Uribe a pesar de ser opositor, algo con lo que yo realmente quedé sorprendido”.

Rodríguez dice que este es un ejemplo de diálogo entre dos sectores políticamente contradictorios. “Creo que es un ejemplo de cómo se puede generar un diálogo con la oposición basado en los argumentos”.

Cepeda, por su parte, se refirió a esta conciliación como “una manera constructiva de tratar las diferencias”. Y además expresó que “ojalá asó se pudieran terminar todos los pleitos judiciales”.

Probablemente Cepeda lo dice porque tiene varios pleitos casados con el jefe del uribismo, el propio expresidente Álvaro Uribe, quien lo tiene denunciado por injuria, la cual amplió con ocasión del debate que el senador del Polo adelantó en el Congreso. Este pleito parece que no llegará al mismo puerto al que alcanzó con otro uribista, el representante Édward Rodríguez.