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Para este miércoles se han programado misas y otros actos conmemorativos en Cerrogordo, al oriente de Antioquia, y en otros lugares en Brasil y Bolivia. | Foto: EFE / Sebastião Moreira

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La hermandad que surgió entre Colombia y Brasil tras el accidente del Chapecoense

Este miércoles se cumplen dos años del accidente aéreo en el que murieron 71 personas, entre futbolistas, miembros del cuerpo técnico y directivos del equipo brasileño, así como periodistas y personal de la tripulación.

28 de noviembre de 2018

“Los brasileños nos dimos cuenta que teníamos un hermano que no sabíamos dónde estaba: Colombia”. Con estas palabras, Iván Fiuza Medeiro, un profesor de Fortaleza (nororiente de Brasil) que está radicado en Bogotá desde agosto pasado, describió lo que sintió luego de la tragedia del Chapecoense en Cerrogordo, en el municipio de La Unión, Antioquia, al noroccidente de Colombia. 

Justamente este miércoles se cumplen dos años del accidente aéreo en el que murieron 71 personas, incluido el equipo de fútbol que iba a jugar un partido de la final de la Copa Sudamericana contra el Atlético Nacional de Medellín, miembros del cuerpo técnico y directivos, además de periodistas y personal de la tripulación.

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Fiuza Medeiro, que estudia una maestría en el Instituto Caro y Cuervo, en el centro de Bogotá, contó que “además de la tristeza y el dolor que produjo esta tragedia única", no recuerda haber visto una semejante que dejara al país entero de luto: “Lo que quedó fue el cariño de los colombianos con la gente de Brasil”. 

“No solo en sus ganas de buscar supervivientes, sino en todas las personas que se convirtieron en una cadena de bien. Cada cual ayudaba con lo que podía, con café, atención, transporte”, añade Fiuza. 

Pero aquella actitud sorpresiva para los brasileños no solo estuvo presente el día de la tragedia, aquel 28 de noviembre de 2016, sino en el homenaje a las víctimas y sobrevivientes que tuvo lugar dos días después, en el Atanasio Girardot, en Medellín.

“Lo que impactó a todo el país fue la escena del día del partido. Aunque no se jugó, estaban ahí la gente del Chapecoense y la del Atlético Nacional, y el ministro de Exteriores de Brasil (José Sierra), en un homenaje que jamás voy a olvidar. El estadio lleno y más de siete mil personas afuera, vistiendo de blanco, con flores y velas en las manos, para decir que sentían mucho lo que pasó”, recuerda con emotividad.

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“La reacción del ministro fue la misma de todo el país. Lloramos y dijimos -que pasa, dónde estaba toda esa gente que no habíamos visto”, dice este brasileño con una señal de desconcierto y admiración al tiempo, haciendo referencia al pueblo colombiano. 

Aunque afirma que tiene una relación especial con Colombia, declara que “Brasil tiende a darle la espalda a sus vecinos por cuestiones culturales, la barrera de la lengua, y demás”, pero que en ese momento el gigante sudamericano se dio cuenta de algo: “Que tenía un hermano que no sabía donde estaba. Y se estableció un lazo muy grande, de cariño por Colombia, por lo que demostró en esta tragedia, por la cuestión humanitaria”. 

Iván Fiuza reitera que todos sus conocidos lo contactaron porque quedaron muy sorprendidos y emocionados, y que incluso en el Mundial pasado todos se unieron a la barra de Colombia.

“Me buscaban para preguntarme -qué gente era esa. En mi trabajo, yo puse un video del homenaje y todos empezaron a llorar; después de esto, siempre hacen mención a Colombia con mucho cariño. ¡Esto no pasaba antes, para nada!”, afirma.

Por último, recalca que aunque es un día bastante triste, a la vez se puede conmemorar la “fe en la humanidad”. 

“Muchos en Brasil me dijeron que volvieron a creer en lo humano gracias a lo que hicieron los colombianos. Es una fecha en la que se puede rendir un homenaje a los que no están más acá, a los que han sobrevivido y al pueblo colombiano por su apoyo, cariño y por sentir y lograr ponerse en el lugar del otro”, concluye.

Luciana Prates, una brasileña menos aficionada al fútbol, lo confirma: “En Brasil admiramos la posición de Colombia, porque no hicimos algo tan significativo como los colombianos. Tenemos un gran recuerdo sobre el homenaje que hicieron después del accidente”. 

Hoy, dos años transcurridos del choque del avión de LaMia, que llevaba al Chapecoense a Medellín, el Atlético Nacional conmemoró aquel 28 de noviembre de 2016 en el que sobrevivieron seis personas, incluidos tres jugadores de la plantilla.

"El fútbol nos puso en competencia, pero también nos unió como hermanos. ¡Siempre estarán en nuestros corazones Chapecoense!", escribió en su cuenta oficial de Twitter el entonces adversario del Chapeco. Y en otro mensaje agregó: “La noche en la que el fútbol dejó de ser simplemente fútbol para enseñarnos la solidaridad por encima de la rivalidad”.

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El equipo verdolaga cedió el título de la Sudamericana al club brasileño ese año, que quedó como Campeón Póstumo del torneo futbolístico.

Para este miércoles se han programado misas y otros actos conmemorativos en Cerrogordo, al oriente de Antioquia, en Chapecó, la ciudad sede del club de fútbol y en otros lugares en Brasil y Bolivia.

De Agencia Anadolu...