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| Foto: Diana Sánchez

DEPORTES

La trágica muerte del 'hombre pájaro'

El deportista antioqueño Jhonathan Flórez falleció este viernes en Suiza, después de que su paracaídas no abriera.

4 de julio de 2015

El deportista Jhonathan Flórez, conocido como el ‘hombre pájaro’, falleció en Engelberg (Suiza) este viernes después de que hizo un salto aéreo y su paracaídas no abrió.

El antioqueño se encontraba con dos amigos preparándose para el próximo Mundial de Paracaídismo que se realizará en octubre en China.

Tras el accidente, según un comunicado de Red Bull, los equipos de rescate acudieron de inmediato en socorro del deportista, pero no pudieron hacer nada por salvar su vida. Los dos compañeros que lo acompañaban sí lograron aterrizar con seguridad.

Este joven vivió desafiando las alturas desde hace 10 años, en los que realizó mas de 2.000 saltos en todo el mundo. Jhonathan -de 32 años- voló, entre otros, por encima del cerro del Corcovado en Brasil, de las líneas de Nazca en Perú y sobre La Guajira, donde batió cuatro records mundiales saltando desde un avión a 37.265 pies de altura.

Participó en el concurso anual de la Liga Mundial de saltos, y quedó en los cinco primeros lugares durante la primera fase del concurso que tuvo lugar en la montaña Tiananmen en China en 2013. Y dejó en alto a Colombia en la competencia élite en Salto Base en Traje con Alas (WWL) en China en 2012.

Las competencias que ganó Jhonathan no son pocas. En 2013, el paisa habló con Semana.com y aseguró que con su trabajo quería rendir un homenaje a los soldados caídos en combate durante el conflicto armado colombiano.

“Me molesta que me digan que soy un héroe. Quienes practicamos este deporte podemos ser talentosos pero nuestros héroes son los soldados”, declaró a Semana.com.

Jhonathan narró que su pasión por los cielos inició al realizar su primer salto a los 13 años de edad. “Mi primer salto fue turístico. En ese momento decidí que en algún punto de mi vida sería paracaidista. Siete años después tomé un curso de aviación y terminándolo me di cuenta que era mejor estar por fuera del avión que por dentro”.