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Render Metro de Bogotá. | Foto: Foto: Render Empresa Metro de Bogotá.

POLÉMICA

Las cuestionadas empresas que aspiran a construir el metro de Bogotá

El Distrito cerró la convocatoria para que las compañías interesadas en la licitación del megaproyecto pasaran su documentación. La aparición del nombre Camargo Correa, entre otras, generó controversia pues se ha visto envuelta en casos de corrupción. Aunque ninguna se escapa a los cuestionamientos. ¿Por qué?

26 de febrero de 2019

Información actualizada: Por fin Metro elevado de Bogotá: ¿Qué tan blindado está el proceso y qué es lo que se viene?

Este lunes el Distrito publicó el nombre de los consorcios que estarían interesados en la construcción de la primera línea del metro de Bogotá: Consorcio Metro de Bogotá, APCA Metro Capital, China Railway Group Limited, Consorcio Sunrise, APCA Transmimetro, Consorcio Línea 1 y Unión Metro Capital. A primera vista los nombres no decían mucho, pero cuando se supo de las empresas que estaban detrás de esos grupos se generó una polémica.

En uno de ellos, Consorcio Línea 1, está conformado por Camargo Correa, una constructora que se ha visto envuelta en escándalos de corrupción. En 2017, en Brasil, esta compañía llegó a un acuerdo con la justicia a cambio de confesar que entre 1998 y 2014 formó un cartel con otras empresas como Odebrecht, Andrade Gutierrez, Queiroz Galvão, OAS, Carioca, Marquise, Serveng y Constran para repartirse al menos 21 licitaciones de construcción de líneas de metro en ocho estados de ese país. También habrían participado de irregularidades en las licitaciones otras firmas internacionales, como la francesa Alstom y la alemana Siemens.

Pero el escándalo de esa empresa no paró solo en Brasil. En Perú, esta compañía no firmó un acuerdo de colaboración con la Fiscalía, quien la acusa de presuntamente haber pagado una coima de 5,4 millones de dólares al expresidente Alejandro Toledo para quedarse con la concesión del Tramo IV de la Carretera Interoceánica Sur.

En Colombia a pesar de que Camargo Correa no afronta una investigación formal, la fiscalía la tiene en la mira ya que está ejecutando las obras de Hidroituango a través del consorcio CCC Ituango y es la firma con mayor participación (55 por ciento). Teniendo en cuenta las situación actual de la hidroeléctrica y las implicaciones legales y financieras que podría tener para esta empresa, hay varios que consideran que es riesgoso confiar una obra como el metro de Bogotá a esta constructora.

A pesar de su pasado, Camargo Correa se comprometió a devolver 200 millones de dólares en Brasil y gracias a esto no está inhabilitada para continuar con sus negocios ni en ese ni en otros países.  

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Pero esta no es la única empresa que tiene cuestionamientos. Sacyr, que hace parte del consorcio Unión Metro Capital, es una empresa española que enfrenta un pleito judicial por los sobrecostos en la ampliación del nuevo Canal de Panamá. En Colombia esta misma empresa fue la que construyó el polémico puente Hisgaura en Santander. También tienen en sus manos el nuevo Puente Pumarejo en Barranquilla, cuya ejecución presenta retrasos. Y las obras que ha desarrollado en el país nunca han estado exentas de líos.

El consorcio Sunrise, está integrado, entre otros, por Acciona Construcción S.A., empresa española involucrada en varios casos corrupción en la adjudicación del metro de Quito (Ecuador). También está integrado por Impregilo International Infraestructures, una de las empresas que hace parte del consorcio Yuma que tiene el tramo III de la Ruta del Sol, proyecto que está paralizado y cuyos directivos están siendo investigados por la ANI.

En el consorcio Metro de Bogotá está la empresa Carso infraestructura y construcción S.A., la empresa mexicana de Carlos Slim que ha tenido pérdidas multimillonarias por la cancelación de la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México. Por último, en APCA Metro Capital está ICA Constructora, S.A., que enfrenta un pleito con el Instituto de Desarrollo Urbano (IDU) por incumplimiento en la construcción de las losas de la primera fase de Transmilenio.

El analista Jorge Restrepo fue uno de los primeros en alertar sobre la idoneidad de estas empresas a través de su cuenta de Twitter: “Preocupa que en uno de los consorcios de firmas interesadas en construir el metro de Bogotá esté Camargo Correa. Esta firma aceptó haber actuado como un cartel en la construcción de metros en otros países y está investigada en Colombia”.

Por su parte, el ingeniero Aurelio Suárez escribió que a las empresas que el alcalde considera las mejores del mundo tienen varios cuestionamientos: 1) Camargo Correa: Hidroituango 2) Sacyr: embrollo en Canal de Panamá, Puente Hisgaura. 3) Impregilo: Ruta del Sol 3, paralizada. Y la exsenadora Claudia López también trinó que “el precio que pagarán constructoras que ganan y arruinan obras con corrupción es construir el metro de Bogotá".

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Sobre toda la controversia el gerente de la empresa Metro de Bogotá, Andrés Escobar, explicó a SEMANA que tenían un mes para verificar las certificaciones aportadas y que nadie sabe, ni la propia empresa Metro, quiénes van a superar las exigencias mínimas de experiencia técnica y capacidad legal y financiera.

Aclaró que "ninguna empresa del estado es juez y por eso no puede sancionar a una empresa que está siendo investigada por ese solo hecho. La inhabilidad nace solo de sanciones judiciales. La ley determina cuándo una empresa puede o no participar en un proceso de contratación, y la Empresa Metro de Bogotá naturalmente debe ceñirse estrictamente a lo señalado en la ley".

Según ha dicho el Distrito, las obras de la construcción de la primera línea del metro estarán culminando en el año 2024 y la operación iniciará en el año 2025. La adjudicación será entre septiembre y octubre de este año. “El margen es porque en algunas etapas del proceso de adjudicación participan terceros y esos tiempos no están bajo nuestro control”, concluyó Escobar.