Firmar un acuerdo sería una victoria para los colombianos: FARC

Este miércoles se cumplen 51 años de la formación de una de las guerrillas más viejas del mundo: las FARC.  En mayo de 1964 un grupo de 80 campesinos liderados por Pedro Antonio Marín (Tirofijo) y Luis Morantes (Jacobo Arenas) se reunieron en Marquetalia, Tolima, para declararse en rebelión contra el gobierno de Guillermo León Valencia.

Eran simplemente guerrilleros liberales que se fusionaron con el Partido Comunista para crear autodefensas campesinas. Por esto, el entonces senador Álvaro Gómez denunció que en Colombia se estaban constituyendo repúblicas independientes.

El presidente Guillermo León Valencia lanzó una gran operación militar contra los subversivos que incluyó uno de los primeros bombardeos aéreos de Colombia. Esa ofensiva las llevó a convertirse en guerrillas móviles, que eventualmente llegaron a tener 20.000 hombres.

En el marco de la conmemoración de los 51 años de fundación de las FARC, el grupo guerrillero resaltó los avances que han alcanzado con el Gobierno en la mesa de negociación. 

"Las FARC consideraríamos como una gran victoria para el pueblo colombiano la suscripción de ese Acuerdo Definitivo de Paz, a cuya elaboración consideramos urgente la vinculación del ELN (...) reiteramos nuestra decidida disposición a alcanzarlo, siempre que se entienda como el concierto de dos voluntades, y no como el sometimiento de una de ellas", dice el comunicado.

Aunque destacan que es primera vez en la historia se sientan a dialogar con respeto, importantes mandos de las fuerzas armadas enfrentadas durante todos estos años, hacen algunas salvedades sobre unas maniobras del Gobierno que, a su parecer, van en contravía de lo que hasta ahora se ha pactado en la isla.

La primera de ellas es la "promoción y expedición de normas constitucionales y legales que el Gobierno sabe van en abierta contradicción con lo pactado y lo pendiente de pactar en La Habana. Lo previsto en materia de tierras y política de explotación de recursos naturales en el Plan Nacional de Desarrollo imposibilita la ejecución de acuerdos firmados en la Mesa", plantean. Al mismo tiempo que rechazan "reformas de corte más antidemocrático, previstas en el llamado equilibrio de poderes", dicen.

Las FARC insistieron en su deseo de alcanzar la paz en Colombia, pero sin "sometimiento" ante la reciente ofensiva militar que ha dejado alrededor de 42 insurgentes muertos desde la semana pasada, entre ellos, dos miembros de la plana mayor de esa guerrilla.

Según el grupo guerrillero, la insistencia del Gobierno "en conversar en medio de la confrontación hasta el último día, sólo puede interpretarse como la aspiración a obtener mediante ríos de sangre nuestra rendición en la Mesa de La Habana".

"Se desprecian nuestros gestos unilaterales de paz y se reacciona con escándalo, amenazas y emplazamientos a nuestra más que justificada respuesta militar", puntualiza el comunicado.

* Con información de AFP