Las macabras fosas comunes halladas en el Valle

Los vallunos no salen del asombro tras el macabro hallazgo de dos fosas comunes con cinco cadáveres de personas asesinadas en hechos que aún son materia de investigación.

Ambos casos fueron denunciados por la comunidad quienes comenzaron a sospechar por los fétidos olores que emanaban de las fosas comunes. El primer hallazgo se produjo a comienzos de esta semana cuando el CTI de la Fiscalía realizó la inspección en un potrero de la zona rural del municipio de Zarzal, al norte del Valle.

Allí los técnicos de la Fiscalía descubrieron tres cadáveres que corresponderían a tres hermanos de Buenaventura que habían sido reportados como desaparecidos. Ellos son Jhon Fredy Martínez Caicedo, Leison Martínez Granja y Gustavo Adolfo Martínez Bazán. De acuerdo con versiones de familiares, desde el pasado viernes 2 de agosto ellos habrían salido del puerto con rumbo a la capital del Valle, a cobrar una deuda.

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Y el pasado martes la Policía Metropolitana de Cali confirmó el hallazgo de dos cuerpos sin vida que fueron enterrados al interior de una vivienda abandonada al oriente de la ciudad.

El caso sucedió en el barrio Brisas de Las Palmas, Comuneros 1 donde las autoridades corroboraron el macabro descubrimiento que surgió cuando los vecinos se quejaron por los olores fétidos que emanaban de la vivienda.

Al respecto, el coronel Miguel Ángel Botía, subcomandante de la Policía en la capital del Valle, confirmó el caso, “ingresamos a la vivienda y en el piso logramos evidenciar un hueco, al hacer la remoción de los escombros se encontró, al parecer, alguna persona enterrada”, dijo.

Agregó que “se trabajó con personal de exhumaciones de la Fiscalía y ya en horas de la noche de este martes se encontraron dos cuerpos en estado de descomposición que habían sido enterrados desde hace varios días”.

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El oficial también confirmó que al interior de la casa abandonada había rastros de sangre que fueron lavados, “estamos trabajando con la Policía Judicial. Este inmueble hace varios días se encontraba abandonado; sin embargo, al hacer la inspección encontramos trazas de sangre que habían sido lavadas. Se recopilaron elementos materiales probatorios para establecer quiénes pudieron haber cometido este hecho”.

Por ahora la hipótesis que manejan las autoridades es que ese hecho criminal pudo tratarse de una retaliación o ajustes de cuentas por el control del microtráfico en esa zona de la ciudad.