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| Foto: Cortesia Universal

POLÍTICA

Las mujeres que mandan en las regiones

Estas cinco mujeres son las dueñas de los votos en sus regiones y, aunque cuestionadas, tienen cómo llegar al poder.

2 de mayo de 2015

En sus departamentos son las más conocidas. No necesitan presentación en ningún evento. Han pasado por cargos públicos y aunque algunas no han salido bien libradas, todas quieren ser gobernadoras en octubre, así sea en cuerpo ajeno. Dilian Francisca Toro en el Valle del Cauca, Liliana Rendón en Antioquia, Rosa Cotes en el Magdalena, Cielo González en Huila y Milene Jaraba en Sucre son las cacicas de sus respectivas regiones. Tienen la maquinaria, casi todas son de familias políticas tradicionales y en sus caminos se atraviesan líos judiciales, peleas electorales y mala fama. Estas son cinco protagonistas de las elecciones de octubre.

La baronesa


Dilian Francisca Toro podría convertirse en la primera gobernadora del Valle del Cauca, pero irónicamente esa meta depende más de un aval judicial que político. Aunque en ese departamento muchos se atreven a coronarla desde ya como vencedora en las elecciones de octubre, nada está dicho hasta que no solucione sus líos judiciales que involucran a su esposo y su cuñado.

Pese a esos escándalos ella sigue amasando poder y siendo el factor de mayor peso en la política local vallecaucana. Por algo es considerada la baronesa electoral de ese departamento tras 20 años de carrera pública; en 2006 fue la mayor electora del recién creado Partido de la U y en 2010 la segunda y la mujer más votada en todo el país con 151.000 sufragios. Cualquier gamonal envidiaría su estructura política ya que cuenta con cuatro congresistas (un senador y tres representantes), controla tres de los cinco diputados del Partido de la U en el Valle y 11 de las 42 alcaldías y cientos de concejales le responden.

Todo ese poder le permite mantener bien aceitada su maquinaria. En la Gobernación tiene dos secretarías (Salud y Hacienda) y tres dependencias (CVC, licorera, Corpocuencas). Quizás la exsenadora salga bien librada de sus líos judiciales, pero mientras eso ocurre el panorama electoral se mantiene en suspenso. Por ahora a la baronesa del Valle le sobran los respaldos políticos, pero le falta uno que no estaba entre sus cuentas: el aval judicial.

La heredera


Liliana Rendón sabe que debe su carrera política, en gran parte, al exgobernador de Antioquia Luis Alfredo Ramos, a quien la Corte Suprema de Justicia investiga por presuntos nexos con paramilitares. Gracias a Ramos, Rendón saltó del Concejo de Medellín a la Cámara de Representantes y luego al Senado, curul a la que llegó en 2010 con 109.128 votos; una cifra que aún hoy le alcanza para ser considerada como la baronesa electoral de Antioquia.

 Esta mujer nacida en el corregimiento de Santa Rita, en Ituango, aspira a ganar la segunda joya de la corona de las elecciones de octubre bajo el aval del Centro Democrático. Es decir, es la candidata uribista en el departamento de origen del expresidente Álvaro Uribe. Dentro de su partido cuenta con respaldos y maquinaria, en cabeza de los congresistas Óscar Darío Pérez, Santiago Valencia y Regina Zuluaga. No obstante, también tiene contradictores. Los mayores críticos de Rendón provienen de la línea uribista ‘pura sangre’. El senador José Obdulio Gaviria logró crear un bloque ‘anti-Liliana’ del que hacen parte sus colegas de la Cámara Alta Paola Holguín y Alfredo Ramos Maya, hijo de Luis Alfredo, y los representantes a la Cámara Margarita Restrepo y Federico Hoyos. Estos últimos apoyan al diputado Andrés Guerra, quien está siendo medido con Rendón en una encuesta de opinión que se conocerá esta semana.

Rendón asegura que las resistencias a su nombre son celos políticos. Sin embargo, para las próximas elecciones, no solo tiene el apoyo de reconocidos empresarios de la región sino de todos aquellos sectores que Ramos dejó huérfanos cuando llegó a la cárcel. Por votos y por herencia, Rendón tiene todas las de ganar en Antioquia, el bastión número uno del uribismo y el segundo cargo más importante en juego en octubre después de la Alcaldía de Bogotá.

La 2 x 1


En el Huila Cielo González es la única capaz de nublarle el panorama a los uribistas y despejárselo a los santistas. Aunque hace unas semanas sonaba como candidata de Cambio Radical para la Gobernación, algunos líos judiciales la obligaron a dar un paso al costado. A pesar de no ser aspirante en cuerpo propio, es el poder detrás de su hermano, el candidato Carlos Julio González. Eso quedó más que confirmado en el evento de inicio de campaña cuando señaló que a los González Villa no los han derrotado en 20 años y que con su hermano harán un “equipo de dos por uno”. Cielo fue diputada de la Asamblea hasta 2003. De ahí saltó a la Alcaldía de Neiva y fue la primera gobernadora del Huila en 2012. Aunque un año después fue destituida, tiene un amplio apoyo popular sobre todo al sur del departamento, además de amplia maquinaria electoral respaldada no solo por su tradición familiar, sino por su trayectoria en la administración pública. Su hermano ha sido concejal, diputado y congresista, pero nunca ha llegado tan alto como ella. Por eso para los uribistas, el hecho de que Cielo esté detrás es una amenaza y más en el Huila, territorio en el que Óscar Iván Zuluaga ganó en segunda vuelta con 261.292 votos. Por ahora ni sus tres precandidatos, Manuel Macías, Otoniel Parra y Rigoberto Ciceri, ni las cartas de los conservadores y liberales parecen ponerle freno a la aplanadora del ‘2 x 1’.

La tía


Rosa Cotes de Zúñiga hace parte de una de las familias de mayor influencia política en el Magdalena. Es esposa de José Francisco Zúñiga Riascos, exalcalde de Santa Marta (2004-2007), condenado por parapolítica y tía de Luis Miguel Cotes Habeych, el Mello Cotes, actual gobernador. Como el Mello no tiene esposa, ella fue prácticamente la primera dama de la región durante los primeros años de gobierno de su sobrino (2012-2014) bajo el rótulo de ‘gestora social’. Desde el pasado 17 de enero comenzó a mencionarse su nombre como posible aspirante a la Gobernación en la fiesta de cumpleaños de su sobrino. Una rumba apoteósica de 12 horas, cinco conjuntos vallenatos, a la que asistieron los caciques electorales de la región y a nadie le dejaron entrar su celular. Ahí quedó confirmado que Rosa contaba con el respaldo de Cambio Radical y, aunque según periodistas locales tiene buena imagen, hay dudas sobre qué tan preparada está para llegar a la Gobernación.

Es tal el poder del clan Cotes Vives que la media docena de candidatos que había para competirle se han ido retirando. A seis meses de las elecciones, solo quedan el exdiputado Jorge ‘el Negro’ López y el exmagistrado del CNE José Joaquín Vives. Lo que sí le queda claro a muchos samarios es que es tarea casi imposible disputarles a las familias tradicionales la rotación en los principales cargos de elección popular. Difícilmente alguien se atrevería a desafiar esa candidatura, además ante los costos de una campaña que podría costar cerca de 20.000 millones de pesos. De no suceder nada extraordinario, la probabilidad de que al gobernador Cotes lo suceda otra Cotes es alta.

El Plan M


Así dicen que el cuestionado exrepresentante Yahir Acuña apodó la campaña de su esposa, Milene Jaraba Díaz, a la Gobernación de Sucre. Yahir tocó las puertas de casi todos los partidos buscando el aval que lo bautizara candidato, pero tiene tantas investigaciones por parapolítica que prefirió dejar que su esposa lo reemplace.

Milene fue diputada por el movimiento Cien por Ciento por Colombia y renunció a su curul a comienzos de marzo, por medio de un discurso de tres páginas en el que dijo que se iba por temor a su vida y a la de su familia, y dejaba claro que renunciaba para “estar lista y preparada como lo están miles de nuestros compañeros de lucha, para si es el caso asumir las banderas, no de Yahir Fernando Acuña Cardales, sino del pueblo sucreño, de su gente, de sus sueños y de su esperanza de ver algún día a Sucre bien gobernada”.

Aunque su candidatura todavía no es un hecho, las probabilidades de que Milene llegue al poder son altas, pues si algo maneja su esposo son votos en Sucre. Por ahora la Unidad Nacional ya tiene seis precandidatos para hacerle contrapeso, pero al parecer Acuña hará hasta lo imposible para llegar a la Gobernación de Sucre, un territorio que solo en regalías mueve 300.000 millones de pesos. Habrá que ver si el ‘Plan M’ surte efecto.