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Los Montes de Oca ¿el resurgir del clan político?

Con la llegada de Astrid Sánchez Montes de Oca al Senado, en reemplazo del destituido Eduardo Merlano, el polémico clan chocoano vuelve a figurar en la escena política, desdibujado por los escándalos de corrupción y paramilitarismo.

24 de octubre de 2012

Astrid Sánchez Montes de Oca, posesionada este miércoles como senadora por el partido de 'la U', es la hija de Rafael Sánchez, patriarca del clan familiar de los Montes de Oca, poderosa familia del Chocó, que ha estado salpicada por múltiples escándalos de corrupción y paramilitarismo. 
 
"La familia Sánchez Montes de Oca no hemos hecho las cosas tan mal y tenemos mucha simpatía de la gente, hay comunidades que creen en nosotros", afirmaba la entonces candidata Astrid Sánchez Montes de Oca durante la campaña que hizo al Senado en el 2010.
 
Palabras similares repitió en la tarde de este miércoles cuando se posesionó como senadora, en reemplazo del excongresista Eduardo Merlano, quien fue destituido por la Procuraduría por tráfico de influencias. "En Colombia no existen los delitos de sangre y siento que me están estigmatizando por ser negra, en Colombia hay muchas personas que son familiares de encarcelados y no pasa nada. Lo que se quiere es hacer una estigmatización, porque soy mujer y porque vengo del Chocó", dijo Astrid.
 
La casa política los Sánchez Montes de Oca manejó las riendas políticas del departamento del Chocó después de que, a mediados de los 90, se consolidó como una de las familias más poderosas del departamento.
 
Los líos
 
El padre del clan, Rafael Sánchez, participó en la década de los 70 en la fundación del Movimiento Liberal Popular, plataforma que le sirvió para ingresar a la política como concejal de Quibdó primero y diputado de la Asamblea después. Junto a su esposa, Luz Marina Montes de Oca, quien también fue diputada, tuvo seis hijos, quienes ayudaron a consolidar el poder de la familia a finales de los 90 y principios del 2000, tras ocupar los cargos más importantes del departamento, dominio que llegó de la mano de irregularidades, polémicas y sanciones.
 
Patrocinio Sánchez, uno de los tres hermanos hombres de la familia, fue alcalde de Quibdó entre el 2001 y el 2003, y gobernador del Chocó desde 2008 hasta que en el 2010 fue condenado a 18 meses de cárcel por irregularidades en contratos de salud que firmó en calidad de burgomaestre.
 
Otro de los hermanos de Astrid, Odín Sánchez, fue condenado en julio del 2011 a nueve años de prisión por formar parte del proyecto político que el exjefe paramilitar Freddy Rendón Herrera, alias 'el Alemán', desarrolló en el Chocó, según concluyó la Corte Suprema de Justicia, después de comprobar que el líder político recibió ayuda económica del exjefe del bloque Élmer Cárdenas de las Auc, quien operaba en el Urabá antioqueño y chocoano.
 
Pero Astrid no escapó a la polémica. Durante el reconteo de votos del 2010, fue acusada de cometer fraude electoral y se comprobó que había votos que no aparecían en los E-14 y luego sí en los E-24.
 
El Consejo Nacional Electoral le anuló cerca de 4.000 votos por diferentes irregularidades. Así las cosas, Astrid, que tenía 41.120 votos que la convertían en senadora, pasó a tener 37.024, lo que la ubicaba 171 votos por detrás de Carlos Eduardo Merlano Morales.
 
Las otras tres hermanas mujeres de Astrid han ocupado en los últimos años cargos estratégicos en Quibdó. Orlene, como Secretaria Distrital de Educación; Siris, subdirectora técnica del Departamento Administrativo de Salud; y Sony trabajó en un puesto intermedio en la misma entidad.
 
La familia genera pasiones de todo tipo en Chocó. Mientras sus seguidores los ven como benefactores, sus críticos, la prensa y activistas de la sociedad civil insisten en que su dominio ha sido paralelo a un mayor empobrecimiento del departamento. ¿Significará la llegada por carambola de Astrid al Senado, el resurgir del clan?