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La sentencia de la Corte Constitucional se tomará en un momento histórico en el que hay tres mujeres. Se sabe que el voto de Diana Fajardo y Gloria Ortiz es decisivo para la despenalización. | Foto: Archivo particular

DEBATE

"Es hora de que las tres magistradas de la corte hagan historia"

Mariana Ardila, abogada de Women’s Link Worldwide, asegura que está comprobado que tener el aborto como delito no salva vidas, solo empuja a las mujeres a procedimientos inseguros. Dice que la decisión final está en manos de las mujeres de la corte.

21 de febrero de 2020

SEMANA: Han pasado casi 15 años desde la sentencia -en la que ustedes fueron demandantes- que despenalizó el aborto en tres casos. ¿Cree que llegó el momento de la despenalización total? 

Mariana Ardila: Cuando se dice despenalización alguna gente se imagina hordas de mujeres camino a abortar, pero la verdad es que esto no ha pasado en ningún país, ni siquiera pasó en Colombia hace 14 años cuando se permitieron las causales actuales, lo que sí pasa es que se salvan muchas vidas. Está comprobado que tener el aborto como delito no salva vidas, solo empuja a las mujeres y a las adolescentes a abortos inseguros que pueden terminar en su muerte o en consecuencias graves para su salud.

"Puede ser obvio, pero no sobra decir que esto no obligaría a nadie a abortar, solo aquella que lo desee accedería al servicio".

SEMANA: ¿Cuáles son las consecuencias que han vivido países que han legalizado entonces? 

Mariana Ardila: En países como Uruguay, que tienen legislaciones más favorables han bajado sus índices de mortalidad materna por abortos inseguros. En vez de las hordas, debemos imaginarnos que las mujeres y adolescentes que ahora abortan en sitios clandestinos y peligrosos, irán a centros de salud seguros, y allí, ademas de la interrupción les darán información y acceso a métodos anticonceptivos para evitar futuros embarazos no deseados. El hecho de que no sea un delito quiere decir que las mujeres no irán a la cárcel, pero no quiere decir que no pueda haber regulaciones para acceder al servicio, regulaciones que no son penales sino de otra índole, por ejemplo, regulaciones del sistema de salud que bien hechas son más eficientes para salvar vidas y no violan los derechos humanos. Además, puede ser obvio, pero no sobra decir que esto no obligaría a nadie a abortar, solo aquella que lo desee accedería al servicio.

Vea el informe especial de SEMANA sobre el aborto

SEMANA: ¿Por qué en 2006 no se despenalizó el aborto en todas las circunstancias?  

Mariana Ardila: En ese momento los estándares internacionales indicaban que penalizar completamente el aborto era violatorio de varios derechos humanos, y la Corte de ese momento se decantó por el mínimo que Colombia debía cumplir de acuerdo a esos estándares, pero dejó claro que se podía avanzar a partir de allí. Hoy hay mas datos y mas estándares que han surgido despues de la sentencia de 2006 que esta Corte debe revisar. Catorce años después, distintas configuraciones de la Corte han constatado, en más de 10 sentencias emblemáticas, que, sobretodo a aquellas mujeres mas alejadas de los servicios de salud y mas vulnerables, se les imponen muchas barreras ilegítimas bajo el modelo actual de causales.

SEMANA: ¿Por qué se despenalizó en esas tres circunstancias? Por ejemplo frente a la salud de la madre? 

Mariana Ardila: La corte en 2006 decidió que era excesivo exigir a una mujer, un ser humano, una persona con derecho a la vida y a la salud, que se porte como una heroína arriesgando su vida y su salud por una vida que está en formación aún. En ese balance entre el derecho a la vida y a la salud de una persona ya nacida y una vida en formación, lo que impone la Constitución es proteger el derecho a la vida. Un médico debe certificar ese riesgo para la vida o la salud, o en el caso de que haya un componente de salud mental lo puede hacer también un psiquiatra o psicólogo.

 SEMANA: ¿Y en caso de una violación? 

Mariana Ardila: Si un embarazo es producto de una violación a la autonomía, la corte expresó que no se le podía impone a la mujer algo contra su voluntad, con efectos tan profundos como una maternidad. Sería una nueva violencia. Aquí solo es necesaria una denuncia.

 SEMANA: ¿En el caso de malformación del feto que justificación jurídica hay? 

Mariana Ardila: La causal es incompatibilidad con la vida extrauterina. Una incompatibilidad de ese nivel, representa un trato cruel al obligar a una mujer a llevar a término un embarazo, solo para ver morir prontamente a su bebé. Un médico debe certificar esta incompatibilidad.

SEMANA: Después de la despenalización del aborto, se comenzaron a presentar muchas trabas para que las mujeres pudieran acceder a lo que les había otorgado esa sentencia. ¿Cuáles fueron las principales? 

Mariana Ardila: Hay una barrera muy grande y es la disponilidad de los servicios en todo el territorio nacional. En muchas zonas del país, las alejadas de las capitales, las afectadas por el conflicto armado, donde el Estado no llega, no hay prestadores de salud capacitados y habilitados para prestar el servicio, a pesar que según la sentencia de 2006, las sentencias posteriores y la regulación es una obligación de todas las EPS tener prestadores habilitados. Las mujeres más vulnerables deben viajar grandes distancias e incurrir en costos para tener un procedimiento seguro. Y muchas veces no lo logran. También se las maltrata y se las estigmatiza, se les piden requisitos que son ilegales, o se usa de forma indebida la objeción de conciencia porque se hace de forma institucional o colectiva, o no se le remite inmediatamente a un prestador dispuesto a atenderla. Por último, hay muchas mujeres que desconocen que la interrupción en las tres causales es un derecho, y se les miente o desinforma al respecto.

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SEMANA: La sentencia previó que existiera luego una regulación más en detalle, que hizo el Ministerio de Salud, y luego el Consejo de Estado tumbó. ¿Qué efectos ha tenido ese limbo? 

Mariana Ardila: Esto generó desinformación porque la gente creyó, o algunos quisieron hacer creer que se había retrocedido en el derecho que se había conseguido, cuando no es cierto. La corte en 2006 fue clara en decir que su sentencia tenía aplicación directa y que la regulación se podía emitir y era deseable pero no necesaria. El Consejo de Estado anuló el Decreto 444 que se había emitido después de la sentencia por razones formales, pero en la actualidad existe una Circular 003 de 2013 de la Superintendencia de Salud que regula algunos aspectos.

SEMANA: Gran parte del rechazo a las tres causales es el tema de los plazos.  ¿Por qué se puede abortar hasta los ocho meses del embarazo? 

Mariana Ardila: Los abortos de tercer trimestre son la excepción en el país. Y las mujeres que llegan a ese punto son en la gran mayoría de los casos por las barreras que mencioné. En varios casos es una estrategia consciente dilatar hasta que se llega a ese punto del embarazo y después acusar a las mujeres. Si no queremos abortos de tercer trimestre, la mejor solución es eliminar las barreras de acceso y una forma de hacerlo es permitir que se interumpa el embarazo con la sola expresión de voluntad de la mujer -sin otros requisitos- en etapas más tempranas del embarazo. Y adicionalmente, eliminar todas las otras barreras: que las EPS cumplan sus obligaciones de tenerlo disponible en todo el país y los organismos públicos de control, como la Superintendencia, se aseguren de que esto se cumpla, eliminar el estigma, hacer uso adecuado de la objeción de conciencia, etc.

"Los abortos de tercer trimestre son la excepción en el país"

 SEMANA: Otro tema espinoso es obligar a instituciones católicas a realizar este procedimiento. ¿Cuál es el argumento detrás de esto? 

Mariana Ardila: Si las EPS y organismos de control cumplen su obligación de tener disponible el servicio en todo el país no hay necesidad de obligar a nadie a hacer un aborto pues siempre habría otro prestador previamente identificado al cual remitir.

 SEMANA: Se ha filtrado que la ponencia del magistrado Linares propone despenalizar totalmente hasta la semana 16. ¿Qué piensa de eso? 

Mariana Ardila: Lo primero es que, si es hasta cierta semana, no es despenalización total. Sobre la propuesta de Linares, estamos de acuerdo en que se avance para permitir un mayor acceso a este servicio de salud seguro pues esto salvará muchas vidas. Si bien, en parte gracias a la sentencia sobre el aborto, en Colombia no estamos tan mal en mortalidad materna por aborto inseguro como hace algunos años, siguen muriendo mujeres anualmente por abortos inseguros y mas de cien mil al año tienen complicaciones médicas por esta causa. Y la mayoría de estas mujeres son mujeres rurales, o que viven en zonas de conflicto, en los cuales no hay disponibilidad del servicio. Esto es completamente evitable. Ahora bien, la Corte debería considerar cual es el plazo adecuado de acuerdo a las circunstancias del país. No puede ser un plazo tan corto que deje por fuera a las mujeres mas vulnerables, sería una injusticia. Y por supuesto, una vez cumplido el plazo deben mantenerse las causales actuales pues son un mínimo que no se puede tocar.

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 SEMANA: En este momento el aborto está siendo debatido en muchos lugares del mundo. ¿Por qué volvió por ejemplo en Estados Unidos, que tiene una sentencia de 1973? 

Mariana Ardila: Sigue siendo debatido porque los derechos reproductivos son los derechos más centrales para las vidas de las mujeres y las adolescentes, ya que la posiblidad de decidir sobre la gestación o la maternidad y planearlas es algo que puede realmente cambiar sus vidas, que tiene impacto en su salud, en su posiblidad de educarse, trabajar, participar en la vida económica y política, en últimas construir el proyecto de vida deseado. Y algunos sectores no quieren que las mujeres puedan decidir sobre estos aspectos tan determinantes.  

 SEMANA: ¿Usted cree que detrás de este debate hay causas políticas? 

Mariana Ardila: Es importante que estas discusiones se den no solo en las cortes, como ha pasado en las últimas semanas en Colombia, sino también en el Congreso, en los Concejos, en las Asambleas, etc, pero sin mentiras ni manipulación ni estigmatización de casos particulares que ponen a las mujeres en peligro. Ahora bien, toda ley o norma que salga de estos debates debe respetar los mínimos de derechos humanos. Y lo que sería deseable es que este tiempo y recursos se invirtieran creando políticas públicas que de verdad sean efectivas para proteger la vida y salud.

 SEMANA: ¿Qué está en juego en esa sentencia? 

Mariana Ardila: Está en juego salvar las vidas de las mujeres y adolescentes más desprotegidas en el país. Está en juego que Colombia se ponga a la par de los países más avanzados de la región en la materia, como Uruguay y el Distrito Federal y Oaxaca en México. Está en juego que por primera vez en la historia tenemos tres magistradas en la corte y son las que, según ha trascendido en los medios, tienen los votos decisivos. Los estándares internacionales y los datos apoyan que estas magistradas hagan historia.