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Calderón es acusado de ser un espía por haber grabado un video con su celular, el pasado 22 de noviembre, justo al frente de la residencia del presidente Iván Duque. | Foto: Archivo particular

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"Miguel no es un espía": esposa del venezolano expulsado del país

Miguel Ángel Calderón fue detenido en la mañana del martes por agentes de Migración Colombia y llevado al aeropuerto El Dorado para ser expulsado, según las autoridades, por ser un riesgo para la seguridad nacional. Su esposa e hija no han podido verlo desde entonces.

18 de diciembre de 2019

La defensa de Miguel Ángel Calderón no pudo hacer nada para evitar su expulsión del país. Lo último que se sabe es que el hombre de 36 años, acusado de representar un peligro para la seguridad nacional, estuvo el martes en el aeropuerto El Dorado, luego de que un agente de Migración Colombia le notificara que sería llevado a Cúcuta y posteriormente a Venezuela.

Miguel Ángel es acusado de afectar, con su comportamiento, el orden público y la seguridad nacional, por haber grabado un video con su celular, el pasado 22 de noviembre, justo al frente de la residencia del presidente Iván Duque. Según el relato de su abogada, Carolina Moreno, el ciudadano solo registró cómo estaba militarizada la zona después de las protestas que condujeron al toque de queda que vivió la ciudad durante la noche.

Aunque ella y la familia de Miguel Ángel han insistido en que él trabaja en Rappi y no tiene ninguna intención de atentar contra la seguridad del país, las autoridades migratorias decidieron expulsarlo sin mediar palabra.

"La expulsión es inminente, al parecer ya salió para Cúcuta", señala Moreno. Como directora de la Clínica Jurídica para Migrantes de la Universidad de los Andes, la abogada asumió la defensa de Miguel Ángel desde que fue llevado al Centro de Traslado por Protección de la Localidad de Puente Aranda aquel 22 de noviembre. 

Para la abogada hubo una vulneración al debido proceso puesto que está pendiente un fallo de tutela de segunda instancia para apelar la decisión de separarlo de su esposa e hija, ambas de nacionalidad colombiana. Moreno habló con Miguel Ángel sobre el mediodía del martes, después de pasar varias horas exigiendo a Migración Colombia que le permitieran conocer por qué no la notificaron de la medida de expulsión antes de detener a su cliente. 

Por su parte, el organismo, emitió un comunicado explicando por qué continuó con la expulsión. "En el fallo, que se conoció el día de hoy (miércoles 18 de diciembre), la juez Sesenta y Tres (63) Penal Municipal con Funciones de Control de Garantías, no solo niega el amparo solicitado por Calderón Quintero, sino que además afirma queno se evidencia que en el procedimiento adelantado por la Unidad Administrativa Especial Migración Colombia se haya adoptado determinaciones caprichosas o arbitrarias, sino que por el contrario lo decidido es producto del adelantamiento de una actuación administrativa…”.

Migración Colombia añade que en su momento respetó la suspensión temporal de la medida de expulsión, ordenada por la misma jueza, pero que al conocerse el fallo tiene" facultades legales" para darle cumplimiento. A su vez, niega que Miguel Ángel no se haya podido comunicar con su familia o su abogada.

Sin embargo, la defensa cuestiona por qué se dio la detención del ciudadano venezolano el martes si el fallo se conoció hasta el día de hoy, tal y como lo afirma Migración. 

Mariú Villalobos, esposa de Miguel Ángel, envió un video a las autoridades colombianas -a través del Centro de Estudios de Derecho, Justicia y Sociedad- pidiendo que reconsideren la medida, puesto que ella y su pareja llevan tres años viviendo en Colombia, tienen Permiso Especial de Permanencia (PEP) y no han cometido ningún delito en este tiempo. 

"Yo estoy sumamente consternada, angustiada. Nosotros no tenemos relación con ningún espionaje. Nosotros no somos espías. Miguel no es un espía", afirma la mujer. 

Rodrigo Uprimny, investigador del Centro de Estudios de Derecho, Justicia y Sociedad asegura que en el proceso de Miguel Ángel hay irregularidades, incluso desde la primera detención hecha en noviembre. "Le mostraron la resolución de expulsión cuando lo estaban subiendo al avión, nosotros logramos parar esa expulsión gracias a una medida cautelar en la acción de tutela" y ahora "decidieron expulsarlo el día que estaban cerrados los juzgados, es decir ayer (martes) y lo van a terminar expulsando hoy, el día de los migrantes". 

En entrevista con Blu Radio, Oscar Atehortúa, director de la Policía Nacional, señaló que “esta persona (Miguel Ángel) fue hallada haciendo filmaciones y tomando fotografías alrededor de unos lugares específicos que pueden vulnerar la seguridad”. Razón por la cual, según el general, el hombre debe ser expulsado en el menor tiempo posible.

Atehortúa también habló sobre la versión de que Miguel Ángel trabajaba para la aplicación Rappi e indicó que "al hacer las averiguaciones no aparecía inscrito en ninguna de esas actividades".

Afirmación que la abogada del ciudadano venezolano desmiente. "Esa información no se contrastó, yo tengo capturas de pantallas de lo que Miguel hacía mensualmente en Rappi porque eso se presentó en la tutela y en la impugnación de la tutela que nos salió adversa", dijo Moreno a SEMANA. 

En la siguiente imagen, entregada por la abogada a este medio, se ve el perfil de Miguel Ángel Calderón en la aplicación de Rappi que evidencia que sí trabaja con esta empresa. Tiene nivel 6, lo que significa que ha pasado un periodo amplio como rappitendero ya que el sistema de esta plataforma funciona dependiendo de las ventas que hagan quienes prestan el servicio. Por cada 30 pedidos se sube de nivel, así que como mínimo él ha hecho 180 domicilios, eso sin contar con que esta fotografía se presentó ante el juez el 4 de diciembre y no registra los viajes que Miguel Ángel pudo haber hecho en el resto del mes. 

Por ahora, Carolina Moreno y Mariú Villalobos permanecen en el aeropuerto El Dorado a la espera de tener información oficial de la situación de Miguel Ángel. Ninguna pudo verlo o comunicarse con él antes de ser trasladado a Cúcuta donde ya aterrizó, según lo que relata la abogada.