Abogada de venezolano, acusado de espiar al presidente, denuncia vulneración al debido proceso y pide que no lo expulsen del país

A las cinco de la tarde, Miguel Ángel Calderón será expulsado del país acusado de ser un espía. Grabar un video en los que aparece la residencia del presidente Iván Duque le costó a Calderón, un venezolano de 36 años, la detención y el señalamiento de estar espiando al jefe de Estado. Carolina Moreno, su abogada, denuncia que hubo una vulneración al debido proceso y que está a punto de romperse la unidad familiar al separarlo de su esposa y su hija, ambas de nacionalidad colombiana.

Los hechos por los que se le acusa ocurrieron el 22 de noviembre cuando en la capital se vivía el toque de queda tras la jornada del paro nacional. Según la apoderada de Calderón, ese mismo día, él fue conducido al Centro de Traslado por Protección de la Localidad de Puente Aranda (CTP) donde permaneció hasta el domingo. Calderón, quien trabaja en el país como rappitendero, fue detenido luego de filmar con su teléfono la fachada de varios edificos y señalar con su voz el lugar donde vive el primer mandatario.

El sábado 23 de noviembre, profesores de la Facultad de Derecho de la Universidad de los Andes se trasladaron al CTP para asesorar a personas que fueron detenidas de manera irregular durante el toque de queda. Estando allí, la esposa de Miguel, una ciudadana colombiana, les contó la situación de su pareja y pidió asesoría.

Moreno, directora de la Clínica Jurídica para Migrantes de la Universidad de los Andes, asumió la defensa de Calderón desde ese día y logró que un juez frenara una medida de expulsión que se le había impuesto, aunque perdieron la segunda batalla ante el juez. "La tutela de primera instancia había salido desfavorable para nosotros porque la jueza solamente valoró seguridad nacional versus unidad familiar y dijo que esta última no es absoluta, pero nunca valoró el debido proceso que es el argumento más fuerte", explicó.

Sin embargo, la defensa apeló la tutela asegurando que con su expulsión se rompe la unidad familiar. Contrario a lo que seguía en el proceso, es decir estudiar a profundidad del caso, este martes, Migración Colombia detuvo al ciudadano venezolano cuando este llegaba a su punto de trabajo en Usaquén.

En un video grabado por un amigo de Miguel Ángel quedó registrado el momento en el que un oficial de Migración le notifica que será trasladado al aeropuerto El Dorado desde donde será expulsado del país. "Miguel llegó a una cafetería y estando ahí llegó un funcionario de Migración Colombia y le dijo que lo acompañara, que ya no podía usar celular y que le iban a ejecutar la medida de expulsión", aseguró su abogada quien solo logró comunicarse con él después del mediodía.

Según la abogada, Miguel Ángel le otorgó un poder para representarlo desde la primera detención. En plata blanca, eso significa que la notificación de la decisión de expulsión de este martes tuvo que haber pasado por ella, pero denuncia que esto no ocurrió.

Moreno advierte que a Miguel Ángel no le permitieron comunicarse ni siquiera con su esposa. "Me dijo que está en el aeropuerto El Dorado, que lo van a sacar para Cúcuta hacia las cinco de la tarde y que no tiene mayor información", aseguró.

La abogada también desmintió que a su apoderado le estuvieran haciendo un seguimiento con anterioridad a la grabación del video por el que fue detenido, puesto que su permiso de permanencia fue renovado hace cuatro meses y de representar un riesgo para la seguridad nacional, este proceso no hubiese sido realizado.

Mientras la defensa de Miguel Ángel intenta frenar el procedimiento, el reloj corre en contra de él y su familia debido a que la rama judicial entró en vacancia y eso disminuye las oportunidades de establecer un recurso a favor de su defensa.