Home

Nación

Artículo

| Foto: El Espectador

JUDICIAL

"Heridas que tenía el celador no fueron determinantes para su muerte": Medicina Legal

La Fiscalía determinó que la nota encontrada corresponde a la caligrafía del vigilante de Equus, Fernando Merchán Murillo.

12 de diciembre de 2016

Nuevos elementos se conocieron este lunes en el caso de la muerte de Yuliana Samboní, la niña de siete años que falleció presuntamente a manos del arquitecto Rafael Uribe Noguera, en hechos ocurridos el domingo 4 de diciembre.  

Vea: Muerte del celador de Equus, ¿homicidio o suicidio?

Lo primero que se estableció en una rueda de prensa conjunta entre la Fiscalía y Medicina Legal es que el celador del edificio Equus 66 no había muerto únicamente por las heridas que supuestamente se habría producido. Para Medicina Legal, los daños en sus tejidos no fueron determinantes para su muerte y por ello se deben hacer estudios de toxicología.

Puede leer: "No quería dañarles la Navidad": celador del edificio de Rafael Uribe

El director del Instituto, Carlos Valdés, dio a conocer lo que reveló el análisis tras la muerte del vigilante: “Las lesiones infligidas en el cuerpo que fueron halladas a nivel de miembros inferiores, a nivel de las articulaciones de las manos y a nivel del cuello, ninguna de ellas reviste la gravedad para explicar la muerte”.

Por estas razones, según el director, las causas del deceso del celador siguen en estudio y para ello se Medicina Legal examina las histopatología, toxicología y bioquímica, de Merchán, lo que no permite cerrar la hipótesis de que detrás de la muerte del vigilante haya un suicidio o un homicidio.  

Se conoció además que hubo inconsistencias en la entrevista que Merchán alcalzó a rendir ante la Fiscalía días antes de su muerte. Luis González, director nacional de fiscalías seccionales, explicó que hay diferencias entre la versión que entregó el celador y la "verdad" que han recaudado las autoridades a través de pruebas.

“La Fiscalía encontró en los elementos materiales probatorios algunas inconsistencias en lo que Fernando Merchán Murillo le había dicho al ente acusador y lo que había consignado en libros de este edificio”.

Un tercer elemento le agrega más complejidad a este caso. Mientras la causa de la muerte de Merchán es confusa y se necesitan pruebas adicionales, el CTI confirmó que la carta que fue hallada en la casa del celador, en la que escribió que no quería dañarle la Navidad a su familia y se declaró inocente, fue escrita de su puño y letra.

“Los manuscritos encontrados en el lugar de los hechos fueron realizados por el señor Fernando Merchán Murillo. Esto quiere decir que los documentos de una presunta despedida realmente corresponden a los rasgos de caligrafía que él tenía en vida”, aseguró el director de esa dirección, el general (r) Luis Alberto Pérez.

A todos estos nuevos hechos, que ya muestran la complejidad del caso, Medicina Legal agregó que existe evidencia contundente de que Uribe Noguera abusó de la menor, encontraron “material biológico” del arquitecto en el cuerpo de Yuliana.

Mientras se conocen más detalles, la Fiscalía mantiene la investigación por la aparente modificación de la escena del crimen y en la cual habrían participaron los hermanos Francisco y Catalina Uribe Noguera. Como se sabe, el cuerpo de la niña apareció escondido en el jacuzzi, lavado y embadurnado en aceite de cocina.