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| Foto: SEMANA.

BOGOTÁ

Otro polémico subsidio de Petro para usuarios de Transmilenio

El mandatario Distrital anunció otro “incentivo” para el sistema, pero los organismos de control están en desacuerdo.

28 de mayo de 2014

Este martes el alcalde de Bogotá, Gustavo Petro, informó que la meta de su administración es dar subsidios para el uso del Sistema Integrado de Transporte Público (SITP) a otros 840.000 ciudadanos con baja capacidad de pago. Este anuncio se une a otros más que han sido fuertemente cuestionados desde los diferentes entes de control, los cuales aseguran que el modelo quebraría financieramente al sistema de transporte de Bogotá.


El modelo opera de la siguiente manera. A través del decreto 603 de diciembre del 2013, la Administración Distrital establece un “incentivo” (subsidio) que permite mayor acceso de la población con menor capacidad de pago al SITP, es decir aquellas que tengan entre 0 a 40 puntos en el Sisbén III.

Esta ayuda consiste en un descuento del 40 % sobre la tarifa al usuario, sin diferenciar entre costo de hora valle y costo de hora pico, para adultos mayores y personas en condición de discapacidad, entre otros. Esta vez, se implementará un "incentivo" distinto al mencionado. 

El nuevo subsidio es para todos aquellos menores de 16 años que en el Sisbén III tengan entre 0 y 40 puntos. Este, también hace parte del decreto 603: "Por el cual se implementan estrategias para garantizar la suficiencia financiera del Sistema Integrado del Transporte Público".

Según el alcalde Gustavo Petro, después de esta medida la Bogotá Humana ya ha beneficiado a 30.000 ciudadanos, que han realizado más de 300.000 viajes pagando un costo menor por el pasaje.

“Aquí estamos hablando del derecho a la movilidad, la ciudad de Bogotá crea un plan de incentivos para las personas con menos capacidad de pago, cerca de 900.000 que pueden acceder por primera vez a pagar un pasaje en Transmilenio, sea bus rojo o bus azul, por la mitad que le vale a otros ciudadanos, es una piedra angular en nuestra política de servicios públicos, superar la segregación social respecto al servicio”, explicó el mandatario capitalino.

Aunque este modelo beneficia a una parte de la población, hay quienes dicen que es una manera rápida de mandar a la quiebra al sistema. Desde el Concejo de Bogotá y la Contraloría Distrital, se ha rechazado esta manera de subsidiar o como dice el decreto “incentivar” a
 las personas de menores ingresos en Bogotá. ¿Por qué?

Según la Contraloría, con la aplicación del primer decreto que establece la tarifa del servicio de Transmilenio y el SITP (356 del 2012 ), se redujeron los ingresos del sistema por otorgar un subsidio a la tarifa de usuario, recursos que a la fecha suman 180.270 millones de pesos.

Lo anterior, dice el contralor Distrital, Diego Ardila, produce un detrimento al patrimonio y pone en riesgo la sostenibilidad del sistema, por lo que la Administración le corresponde estabilizar la tarifa y verificar los estudios existentes sobre esta polémica medida.

Por otro lado, los debates más importantes en el concejo de Bogotá han sido sobre Transmilenio.
En ellos, se habla de que los dichos incentivos son un distractor para no dar solución de fondo a los señalamientos que se están haciendo frente a la insatisfacción de los pasajeros y el colapso del sistema. Además, que buscan ser una especie de cortina de humo para debatir otras medidas distritales como el pico y placa para el centro de la ciudad.

Financieramente, el Cabildo advirtió que Transmilenio tendría un aumento del 44 % en las transferencias que recibiría del Distrito para cubrir el eventual déficit tarifario. Así entonces, se pasaría de 800.000 millones de pesos a 1,15 billones de pesos, por lo que consideran "irresponsable" seguir aprobando más recursos a la Administración Distrital para financiar subsidios generales.

No es un secreto que el subsidio a la tarifa dejó un déficit en las finanzas de la ciudad el año pasado, pero según la entidad, lo que Transmilenio invertirá en 2014 no va a ser mayor a la del 2013. Alrededor de 558.000 millones de pesos tuvo que destinar el Distrito este año para financiar el déficit que está dejando la implementación de los buses azules y la rebaja del pasaje en los buses de Transmilenio. Cerca de 138.000 millones de pesos son para financiar el subsidio para esa población con menos recursos.

Semana.com consultó con el subgerente de Transmilenio, Andrés Forero, y explicó porque, en contravía de lo que dicen los entes de control, el sistema no se quebraría por incentivar a los capitalinos de menores recursos.

“Estos son unos incentivos al transporte y busca que las personas con menos recursos puedan acceder al mismo. La metodología se adoptó para que no caiga en manos indebidas y está bien planeada, pues los datos se toman del Sisbén. Entonces, hacemos una depuración de esas bases de datos que ya tiene Movilidad, y se descartan a los que ya cuentan con otros beneficios, o si ya tienen vehículos, etc.”, explicó el funcionario. 

Por otro lado, Forero hizo énfasis a que ese “incentivo” es sólo para 21 descuentos o pasajes por persona al mes y que no son acumulables, en las condiciones ya descritas. 
“En el presupuesto de Transmilenio quedó incluido el valor de estos incentivos, para esas 840.000 personas de Bogotá. No es un riesgo porque está previsto, sólo para el 2014 y todo está debidamente planeado”, concluyó. 

Aunque se trata de una decisión tomada, la nueva medida seguirá en análisis de la la Contraloría Distrital, que buscará frenar lo que para la entidad supone un riesgo a futuro para las finanzas de Bogotá.