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En una carta dirigida a la relatora especial sobre la independencia de los magistrados y abogados, de la Organización de las Naciones Unidas, Margaret Satterthwaite, Botero detalló las presiones de las que ha sido víctima no solo él, sino toda la Corte Suprema de Justicia, y solicitó una intervención. | Foto: Fotomontaje SEMANA

JUDICIAL

Persecución a la Corte: esta es la explosiva carta en la que un magistrado pide a la ONU que intervenga para protegerlos en medio de la elección de fiscal

El magistrado Gerardo Botero cuenta cómo, a partir de un trino del presidente, “se generan una serie de amenazas contra mi integridad personal y moral que afectan significativamente mi dignidad como persona y como magistrado de una Alta Corte”.

20 de enero de 2024

En una larga y sentida misiva, el magistrado Gerardo Botero Zuluaga se dirige a Margaret Satterthwaite, relatora especial sobre la independencia de los magistrados y abogados de la ONU. La carta tiene como propósito pedir ayuda. El togado, que hace parte de la Sala de Casación Laboral de la Corte Suprema de Justicia, le solicita su intervención y le narra de manera detallada la persecución y el acoso del que ha sido objeto en medio de la elección de fiscal.

Todo comenzó cuando el magistrado puso una tutela en la que asegura que la terna para la elección de fiscal, que el presidente decidió conformar con solo mujeres, debería tener un hombre. Desde ahí, el jurista ha vivido un viacrucis, en gran parte promovido por el mismo presidente de la República.

Como se sabe, la elección del fiscal ha desatado una enorme polémica. La Constitución establece que la terna debe ser enviada de la Casa de Nariño a la Corte Suprema, pero nunca antes había sucedido que un presidente tuviera en juego la suerte judicial de uno de sus hijos. La presión que existe en esta oportunidad se ha dado en el contexto del grave proceso penal que tiene en contra Nicolás Petro, quien tiene todo en su contra tras las escandalosas revelaciones que hizo su expareja Day Vásquez y su propia narración de los hechos hace unos meses cuando la relación con su papá se había deteriorado y él lo acusaba de haberlo dejado solo.

 El magistrado Gerardo Botero presentó una tutela para pedir que se incluyera un hombre en la terna para escoger fiscal. Desde entonces ha sido víctima de amenazas y presiones.
El magistrado Gerardo Botero presentó una tutela para pedir que se incluyera un hombre en la terna para escoger fiscal. Desde entonces ha sido víctima de amenazas y presiones. | Foto: colprensa

El magistrado Botero cuenta cómo tras el aval que le dio la sala plena a la terna, el pasado 28 de septiembre de 2023, él decidió plantear un recurso jurídico, pues consideraba que no se tuvo en cuenta la diversidad de género en su conformación. La tutela la presentó el 9 de octubre de 2023 ante la Sala Plena del Consejo de Estado. Un día después, el 10 de octubre de 2023, el presidente de la República de Colombia, Gustavo Petro Urrego, por medio de la red social X afirmó que en caso de que se me diese la razón “quedarían prohibidas las ternas de mujeres, el derecho preferencial para lograr la equidad de género y quizás el camino para que no sea una mujer la próxima fiscal”.

El magistrado destaca que en esa publicación el primer mandatario hizo un llamado “a las voces feministas para pronunciarse alrededor del tema, haciéndome ver ante la sociedad como un misógino, y atribuyéndome el no querer que sea una mujer la próxima fiscal general de la Nación, lo cual sea esta la oportunidad para reiterar que esto es totalmente falso”.

Botero cuenta cómo a partir de este hecho, “se generan una serie de amenazas contra mi integridad personal y moral, así como una serie de insultos e improperios en todas las redes sociales, que afectan significativamente mi dignidad como persona y como magistrado de una Alta Corte, que guardan serio desconocimiento del derecho a la tutela que ejercí”.

 En una carta dirigida a la relatora especial sobre la independencia de los magistrados y abogados, de la ONU, Margaret Satterthwaite, el magistrado Botero detalló el acoso del presidente Gustavo Petro contra él y la Corte Suprema de Justicia.
En una carta dirigida a la relatora especial sobre la independencia de los magistrados y abogados, de la ONU, Margaret Satterthwaite, el magistrado Botero detalló el acoso del presidente Gustavo Petro contra él y la Corte Suprema de Justicia.

El magistrado narra su caso personal, pero también expone las razones por las cuales él considera que el presidente Petro atenta contra la independencia del Poder Judicial en Colombia. En su caso, porque “a partir de un análisis subjetivo del escrito de tutela que interpuse ejerciendo un Derecho Constitucional, escribe de manera deliberada sus juicios u opiniones sobre el asunto, que desdibujan su independencia en su papel como mandatario”.

“Quisiera, finalmente, advertir que esto no se trata de un hecho aislado, pues recientemente, el presidente de la República de Colombia nuevamente ataca la independencia judicial mediante sus redes sociales, como consecuencia de una decisión de la Corte Constitucional en uso de sus plenas facultades judiciales”, agrega. Y adjunta el trino del primer mandatario en el que se pregunta ¿dónde está la justicia?, para criticar una sentencia de ese alto tribunal que tumba un aporte de mil pesos en la factura de energía para los estratos 4, 5 y 6.

| Foto: Prensa Corte Suprema

Frente a esa situación, el magistrado asegura que quiere llamar la atención de esa relatoría de las Naciones Unidas, cuya misión es proteger la independencia del Poder Judicial, ya que no solo “se está poniendo en peligro mi integridad por la transgresión del principio de igualdad ante la ley y el derecho de toda persona de acceder a un tribunal competente, independiente e imparcial, sino que también se está poniendo en peligro la tridivisión de poderes previstas en la Constitución de 1991, más específicamente, afectando la independencia judicial”.

Asegura también que “en una democracia participativa como la colombiana, en la que se profesan libertades de opinión y de expresión, no puede permitirse que se satanice y se ponga en la picota pública a quien piensa diferente, exacerbando a la opinión pública mediante mensajes subliminales que alimentan el odio, las amenazas e intimidaciones, en cuanto se me ha hecho ver como un misógino, un antifeminista, un machista, una persona indigna, por atreverme a plantear una controversia eminentemente jurídica y en derecho”.

El magistrado recuerda que ese comportamiento presidencial va en contravía del derecho internacional que ha establecido la protección de la independencia judicial como uno de sus pilares fundamentales.