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Abúi Fager es abogado de la Universidad del Rosario con postgrado en Derecho Administrativo y Derecho Constitucional. | Foto: Twitter de Nayid Abu Fager

Derechos Humanos

¿Por qué salió el director de Derechos Humanos del Ministerio del Interior?

El funcionario, miembro de la comunidad cristiana, habría maltratado subalternos y criticado la política pública LGBTI, la cual estaba a su cargo.

26 de febrero de 2019

Desde que el abogado Nayid Abu Fager llegó a la Dirección de Derechos Humanos del Ministerio del Interior, hubo revuelo. No en vano, organizaciones y representantes de la población LGBTI, cuyas políticas públicas dependen en buena medida de esa dirección, expresaron su preocupación cuando fue nombrado, debido a que Fager pertenece a la comunidad cristiana y asesoró a Viviane Morales cuando la entonces senadora presentó el referendo en contra del matrimonio de parejas del mismo sexo.

Pero las tensiones por su nombramiento se transformaron en conflictos en diciembre pasado, cuando varias personas a su cargo en el ministerio denunciaron maltrato laboral por parte del abogado. Además de imponer tareas que iban más allá de lo establecido en el contrato de sus subalternos, hacerlos trabajar más allá del horario habitual y usar frases amenazantes –aseguran varios de quienes trabajaban con él— era ofensivo e intentaba imponer sus creencias personales sobre la política pública. Dicen también que el maltrato estaba dirigido, sobre todo, a las mujeres. “Nos rompía papeles en la cara y nos trataba de imbéciles. Sobre todo en temas que tenían que ver con el plan de ejecución de la Política LGBTI", asegura una de ellas.

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Debido a que venían trabajando desde años atrás en el diseño de ese plan de funcionarios no se quedaron callados y denunciaron a Abu Fager ante la Procuraduría, que inmediatamente abrió investigación al respecto. El ente aún no se ha pronunciado, sin embargo, cada vez salen a la luz nuevos episodios que llevarían a pensar que Fager se estaba extralimitando y que estaba torpedeando la política pública por considerarla ligada a la ideología de género. La semana pasada, las quejas aumentaron. Ya no fueron solo contratistas, sino funcionarios de planta los que le llevaron directamente las quejas a la ministra del Interior, Nancy Patricia Gutiérrez. Varias fuentes le aseguraron a SEMANA que ella estaba cansada de que él asumiera roles para los cuales no estaba autorizado y de que controvirtiera aspectos esenciales en los temas relacionados con su trabajo. La relación se volvió tan tensa que el 18 de febrero la ministra decidió pedirle la renuncia, a lo cual él se negó. En consecuencia, lo declaró insubsistente.

Pero Nayid Abú Fáger no se resistió. Sugiriendo que había sido discriminado, mandó una carta a la ministra y al viceministro Juan Carlos Soler perdonándolos por el supuesto maltrato y discriminación que habría sufrido de parte suya. “Que el amor del Señor les permita el genuino arrepentimiento en sus corazones”, decía en la misiva. A los pocos días, circuló un anónimo convocando un plantón a favor de Fáger, firmado por miembros de la comunidad cristiana. “Están adoctrinando en homosexualidad a nuestros niños con dinero del Estado. Debemos levantarnos ahora en la defensa de la Familia. Si callamos, ellos seguirán implementando su dictadura gay en todas partes y ya no podremos oponernos libremente”, se lee en el texto de la convocatoria.

Abúi Fager es abogado de la Universidad del Rosario con posgrado en Derecho Administrativo y Derecho Constitucional, Magister en Filosofía con una tesis Magna cum laude sobre derechos humanos. Su trayectoria en el sector público, casi que se limitaba a haber asesorado a Viviane Morales en 2015. Aunque en su comunidad lo defienden, la Procuraduría tendrá la última palabra.