“Las circunscripciones de paz ya estaban hundidas”: Viviane Morales

SEMANA: ¿Por qué votó negativamente el proyecto de circunscripciones de paz?

Viaviane Morales: Estas circunscripciones especiales están ubicadas en las zonas donde el Estado no ha logrado retomar el control. Más de 35 municipios, después de que salieron las Farc, han sido tomados por las bacrim. Eso implica que no serían elecciones de víctimas u organizaciones sociales, sino que los testaferros de quienes tienen el control en esas zonas se quedarían con esas curules.

SEMANA: Esa es otra decisión suya que va en contravía de lo que pide el Partido Liberal…

V. M.: Pero es que, además, decir que fueron creadas para las víctimas es una mentira. En los acuerdos de paz quedó claro que eran para que inicialmente allí participarán el partido de las Farc y de la Unión Patriótica. Eso se fue modulando, se excluyó la participación de todos los partidos y finalmente se dijo que eran para todas las víctimas, pero es no es cierto. En esos municipios el control no lo tiene el Estado, sino los delincuentes que, a través de la presión, buscarían ganar las elecciones. Eso es revictimizar a las víctimas.

SEMANA: ¿Ve viable la tesis del Gobierno en el sentido de que este proyecto no fue hundido, sino que sí logró mayorías?

V. M.: El Gobierno ha atropellado e irrespetado la Constitución y el reglamento del Congreso. También ha tratado de imponer su criterio con corrupción. Me sorprende que la izquierda, que Claudia López o Iván Cepeda, entre otros que han denunciado hechos de corrupción, se quedaran callados ante la corrupción de este Gobierno para la aprobación e implementación de los acuerdos.

SEMANA: ¿Está acusando al Ejecutivo de avalar el desarrollo de la paz con presiones y no con argumentos?

V. M.: Es que ahora no les parece grave que se haya presionado con corrupción, con burocracia, con clientelismo para que se voten todos estos proyectos. En esto de las circunscripciones especiales de paz se vieron a varios ministros hablando con cada congresista pidiéndole que votara el proyecto. Pero eso sí, y que quede claro, este proyecto se murió desde la sesión del pasado martes.  

SEMANA: ¿Cómo es eso, el proyecto no se hundió este jueves sino desde la plenaria pasada?

V.M.: Es que están mintiéndole al país. La Constitución dice que cuando en la conciliación no se logra superar las diferencias se entiende negado el proyecto. Aquí hay que recordar que la conciliación se llevó a la plenaria del Senado el martes y fue cuando sacó 38 votos a favor y 16 en contra. Ahí ya operaba la regla que dice que necesitaba 50 o 51 votos, que es la discusión que hay sobre la silla vacía. Eso se hace con base en el artículo 161 de la Constitución, lo que quiere decir que desde ese momento el proyecto estaba negado porque no logró ni 50 ni 51 votos.

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SEMANA: ¿Pero, entonces, por qué se procedió a volver a votarlo?

V. M.: Ese martes que no alcanzó los votos ya este proyecto quedó negado. De lo contrario, significaría que cuando haya una derrota, se podría volver a votar al otro día como si hubiera un repechaje. Eso no puede ser y el mismo reglamento del Congreso señala que una vez pasada la votación no hay forma de repetirla. El debate de este jueves no tendría por qué haberse dado. Ante la tesis de testarudez es que volvieron a revivir el debate, sin que ello se pudiera hacer legalmente. La discusión de hoy está viciada.

SEMANA: ¿Qué opina de la intención de revivirlo a través del Consejo de Estado?

V.M.: Sacaron 50 votos, pero también hay 3 sillas vacías. Pero según la interpretación del Secretario del Senado necesitaban 51 votos. Y cada parte ahora sacó su interpretación, pero lo que sí es cierto es que el debate no se podía repetir.

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SEMANA: ¿Usted va a adelantar alguna acción concreta al respecto?

V. M.: Si esto pasa a estudio de la Corte Constitucional, pues iremos allí a defender nuestra tesis. Si la Corte Constitucional respeta la Constitución y no se deja presionar del Gobierno, tiene que declarar que ese proyecto se debatió y hundió el pasado martes. Lo que pasa aquí es que a una ilegitimidad legal se le suma ahora una ilegitimidad moral, porque se ve que el Gobierno quiere repetir lo que hizo con el plebiscito.

SEMANA: ¿Qué tiene que ver el plebiscito?

V. M.: Es que es muy grave que el presidente Juan Manuel Santos promulgue un proyecto como este que está viciado. Lo cierto es que llevaremos ante la Corte Constitucional el tema y demostraremos que había sido negado. Si no hacemos esto, pues cada vez que el Gobierno no tenga mayorías va a seguir debatiendo los temas hasta que las consiga. Y eso es una manera de pervertir la independencia del Legislativo. Mire que por presión logró voltear a 7 conservadores.