Las 5 razones por las que este año pagará más impuesto de renta

De las cerca de 2,6 millones de personas que tendrán que declarar renta este año, hasta el momento han declarado más de 500.000 personas. Y muchas de estas se han visto sorprendidas por cuenta del aumento en el pago del impuesto que no en pocos casos alcanza 2, 3 y hasta 4 veces lo pagado el año anterior.

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Por esto, para muchas personas la declaración de renta ha resultado un proceso mucho más gravoso y complicado en este 2018. La razón es que este es el primer año en la que la declaración de renta se elabora con las nuevas normas establecidas en la reforma tributaria del 2016. Una ley que trajo grandes e importantes cambios, que van desde un nuevo esquema para clasificar las rentas, denominado sistema cedular, hasta un nuevo modo de tratar las cesantías, pasando por una reducción de los topes y beneficios tributarios. 

Todos estos cambios están ocasionando un fuerte incremento en el impuesto de renta. Sobre todo, para aquellas personas que hacían una alta planeación tributaria. Esto está generando una gran frustración en personas que ahorraban en fondos voluntarios o cuentas AFC, por lo que estos cambios podrían afectar el ahorro que hacen las personas en este tipo de mecanismos y hasta la adquisición de segunda vivienda.  Con los cambios una persona que antes enviaba hasta el 30 por ciento de su ingreso a un fondo voluntario para obtener beneficios tributarios, ahora no tendría los incentivos para hacerlo.

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Los plazos para declarar arrancaron el 9 de agosto y terminan el próximo 19 de octubre, revise con anticipación cuánto le toca pagar para evitar sanciones que arrancan en los 332.000 pesos. Y revise a continuación cinco razones por las cuales usted probablemente pagará más renta este año.

1. Tope a los beneficios tributarios. La reforma tributaria del 2016 estableció que las personas podrían seguir haciendo sus aportes en fondos de pensiones voluntarios, cuentas de Ahorro para el Fomento de la Construcción AFC, pagos por intereses de vivienda, deducciones por dependientes (hijos, cónyuge) y pagos de medicina prepagada con las mismas reglas y descuentos que antes. Sin embargo, estableció que la suma de las rentas exentas y todos los beneficios tributarios que le brindan estos mecanismos al final no pueden superar el 40 por ciento del valor del ingreso. Esto es, le puso un “techo” conjunto a todos los beneficios tributarios y rentas exentas.

2. Nuevo tratamiento a las Cesantías. Antes las cesantías se consideraban un ingreso para el trabajador en el momento que disponía de ellas y, por tanto, no eran un ingreso gravable hasta que se les utilizaba. Con la reforma, las cesantías pasaron a ser un ingreso para el trabajador cuando se le trasladan al fondo. Y dado que este cambio aplicó a las cesantías pagadas a partir del 2017, el efecto será un mayor ingreso e impuesto de renta.

4. Mayor tasa a las rentas de capital. Los ingresos por temas como rendimientos financieros y arrendamientos (rentistas de capital) no solo tienen una tasa progresiva y marginal dos puntos mayor que otro tipo de rentas sino que también se les estableció un límite del 10 por ciento a los costos y gastos imputados que se podrán deducir. Además, según Juan Guillermo Ruiz, Socio y director del área tributaria de Posse, Herrera y Ruiz, los rendimientos financieros o rentas en el exterior por arrendamientos deberán considerarse como realizados de forma automática independientemente de si son girados o no al país. Ojo con las rentas pasivas.

5. Y a los dividendos. Los ingresos de dividendos no gravados que antes eran exentos ahora tendrán una tasa incremental que va del 0 al 10 por ciento. Hasta 18 millones siguen siendo un ingreso no constitutivo de renta, a partir de este tope empezaran a tributar.

El ejemplo

Las personas se han visto sorprendidas. “Si bien sabían que la nueva reforma les iba a impactar y probablemente tendrían que pagar un impuesto mayor, muchos afirman que jamás se imaginaron que el aumento sería tan grande”, afirma Javier Sánchez Díaz, Director de Impuestos de Old Mutual, quien agrega que ha visto casos donde los aumentos son de 2, 3 y hasta 4 veces frente al impuesto de renta pagado el año anterior.

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Es el caso de Hernán*. Un trabajador asalariado o independiente que devenga 7 millones de pesos mensuales, es decir 84 millones al año.  Por el esquema tradicional, Hernán pagada alrededor de 105.000 pesos pues hacia el descuento de dependientes por sus hijos y aportes a un fondo voluntario de pensiones de 21 millones de pesos al año pues estaba ahorrando para comprar vivienda.

Con el Impuesto Mínimo Alternativo Nacional IMAN creado en 2012 y que estuvo vigente por cuatro años esta persona paso a pagar alrededor de 800 mil pesos. Y ahora por cuenta de la reforma tributaria del 2016 pagará más de 2,1 millones de pesos.  Esto es, 2,6 veces lo que pago el año pasado y mucho más si se mira frente a lo que tributaba hace 5 años.

Este ejemplo muestra que el mayor impacto lo sufrirán aquellas personas que hacían una alta “planeación tributaria”. Esto es, quienes utilizaban intensivamente los beneficios tributarios que le permite la ley para reducir la base gravable como los aportes en fondos de pensiones voluntarios, cuentas de Ahorro para el Fomento de la Construcción AFC, pagos por intereses de vivienda, deducciones por dependientes (hijos, cónyuge) y pagos de medicina prepagada, entre otros.

¿Quienes declaran renta este año? Quienes hayan tenido ingresos superiores a 44.603.000 pesos en 2017 (También revise si sus consumos de tarjeta de crédito, compras y consumos totales, consignaciones bancarias o inversiones financieras pasaron este monto). Adicionalmente, cualquier persona que al cierre del 2017 tuvo un patrimonio mayor a 143.366.000 pesos o es responsable del régimen común también está obligada a presentar declaración de renta.