Reprobar el año escolar por no tener cómo recibir clases virtuales: el problema de muchas familias

La pandemia generada por la covid-19 ha ocasionado un sinnúmero de cambios en la cotidianidad de la humanidad, que estaba acostumbrada a compartir con amigos y familiares, frecuentar sitios sociales para tomar un café o festejar fechas importantes, visitar a los abuelos con frecuencia y en los casos más dolorosos, enterrar a sus seres queridos en ceremonias concurridas.

Es así como las medidas implementadas en el mundo entero, para evitar la propagación del virus, hizo que la sociedad reinventara su manera de compartir pasando de la presencialidad a un contacto cien por ciento virtual. Los estudiantes y empleados parecen ser los más afectados con esta medida, dado que en el mejor de los casos, tuvieron que adaptarse a una nueva manera de hacer las cosas y en el peor escenario, no tuvieron las herramientas para poder acceder a sesiones virtuales.

Este fue el caso, de una pareja de hermanos en la ciudad de Bogotá quienes perdieron el año escolar porque no asistieron a las clases virtuales debido a que en su casa, no hay computador, ni internet.

Los menores identificados como Valerie y William, quienes este año estaban cursando tercero de primaria, recibieron además fotocopias borrosas. Sin embargo, según señala RCN Noticias, los menores sienten que trataron de demostrar que sí les gusta aprender y que este año estudiaron tanto como pudieron, tanto así que usaron por turnos una pequeña mesa de madera para hacer las tareas.

Valerie expresó que ella y su hermano al conocer la noticia tenían ganas de llorar porque nunca habían reprobado un año escolar. “Nosotros no podíamos porque no teníamos computador ni internet. Hasta hoy no sé cómo es una clase virtual”, señaló.

Lamentablemente esta es la situación que al finalizar el año escolar empiezan a vivir muchas familias en el país por la falta de conectividad, un computador o porque no les fue fácil adaptarse a los métodos de enseñanza de las clases virtuales.

Ante esta preocupante situación, la Confederación Nacional de Padres señaló que los estudiantes cambiaron las cuatro paredes del salón por cuatro muros impasables: La inflexibilidad del modelo, la escasa conectividad y equipos, maestros sin herramientas, y la falta de reglas claras.

Sin embargo y dado que es poco probable que los padres accedan fácilmente a volver enviar a sus hijos a los colegios mientras continúe la pandemia, esta es una situación que se debe replantear y validar cómo se deben manejar estos casos en los que la escasez de recursos impide a muchos niños colombianos acceder a esta nueva metodología de estudio.