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Francisco Javier Pulido, el alcalde de Cuenca (izquierda), en reunión con Norberto Castaño (centro) y el ex secuestrado de las Farc, Enrique Vindel Martínez.

CRÓNICA

Secuestro une a periodista huilense con cautivo español

El periodista huilense Norberto Castaño siempre estuvo al lado de Enrique Vindel, un español secuestrado. Crónica de un encuentro radial que se selló con un premio en Cuenca, España.

Edilma Prada Céspedes, especial Semana.com
11 de agosto de 2009

A su retorno a España, tras dos años y siete meses de secuestro en Colombia, el empresario Enrique Vindel Martínez, no viajó solo. Norberto Castaño, un periodista de una estación de radio en Neiva, lo acompañó. Allá, lejos ya de los ecos del doloroso cautiverio, el comunicador recibió de manos de autoridades locales de la ciudad española de Cuenca una exaltación que jamás imaginó cuando, al comienzo de cada emisión de las noticias en ‘El Imparcial’, el informativo de la emisora HJ Doble K, saludaba a Vindel y “a todos los secuestrados de Colombia”

El origen de la historia de este reconocimiento se remonta a Cunday, Tolima, el 6 de marzo del año 2006, cuando un comando armado del frente 25 de las Farc, vestido con prendas del DAS, secuestró en una finca de recreo a Vindel Martínez, un ingeniero químico nacido en Cuenca, España, quien llegó a Colombia para hacer empresa.

En la pesadilla de su secuestro, fue obligado a recorrer montañas enteras, a aguantar hambre y frío, a padecer todo tipo de enfermedades y, lo más difícil, vivir lejos de su familia.

En medio del drama, Vindel se aferró a la esperanza. Durante esos más de dos años, gracias a un pequeño radio, recibía el aliento, todas las mañanas, a través de la voz de un periodista que, sin conocerlo, siempre pronunciaba su nombre, pidiéndole a Dios que le concediera fuerzas y que pronto estaría de nuevo en casa.

Esa voz, la de Norberto Antonio Castaño Buitrago, el ‘comunicador de los secuestrados’, como fue bautizado en el Huila, a través de su noticiero, que emite de lunes a sábado, inicia su informativo con la frase “hoy es un día menos de cautiverio”.

“A los pocos meses de estar secuestrado, la familia de don Enrique supo que él estaba escuchando la emisora, y entonces se comunicó con nosotros y, desde ese día, el nombre de Enrique Vindel fue incluido en el listado de secuestrados que siempre mencionamos al inicio del noticiero. Igualmente se emitieron mensajes de su familia”, dijo Norberto Castaño.

Vindel Martínez logró su libertad el 24 de septiembre de 2008, día en que además le concede la primera entrevista al periodista Castaño. “Desde algún lugar de las montañas de Colombia me concedió la entrevista y me dijo que se volvió huilense gracias a HJ Doble K, y me dijo ‘¡muy pronto vais a saber de mí!’, en su acento español”, dijo el periodista.

Enrique Vindel Martínez nació en Cuenca, España en 1937. Durante su juventud fue un deportista que llegó a defender los colores de la Selección Española de Baloncesto Universitaria.

Estudió en la Facultad de Ciencias Químicas de la Universidad Complutense de Madrid, y comenzó su vida profesional en la industria de la perfumería, que lo llevó hasta Colombia. En la conversación con Norberto el día que recobró su libertad, el ingeniero español, con su voz temblorosa y cansada, agradeció por la labor de este medio de comunicación, el que califica como la gran emisora del mundo.

“El día más triste de un secuestrado es el domingo. Te hablo en el caso de los huilenses, ¿por qué?, porque el domingo no hay mensajes, el resto de la semana era chévere, porque uno vivía con la ilusión de que a la una menos diez iba a sonar esa melodía maravillosa, que nos decía: alguien de la familia o un amigo se va comunicar contigo. Es más, añoro estar con vosotros para daros un abrazo”, dijo el ex secuestrado español.

Castaño volvió a tener noticia de Enrique Vindel en mayo de este año, fecha en que él junto con su compañero de trabajo, Jesús Antonio Rojas Serrano, fueron invitados a compartir un almuerzo con Juan de Jesús Cabrera y Pedro Hernán Cortés, -también ex secuestrados de las Farc-. En ese encuentro de amigos predominó la presencia de un hombre de edad, de aquel español que meses atrás le concedió la entrevista el día de su liberación.

“Fue muy emocionante conocerlo, agradeció una y otra vez por haberlo acompañado durante el secuestro, se refirió a nuestra labor y me habló como si fuéramos viejos amigos”, manifestó el comunicador, quien agregó que durante ese almuerzo surgió una inesperada invitación.

Don Enrique, como le dice Castaño, le pidió el favor al periodista que lo acompañara a Cuenca, España. Y por una doble razón: celebrarle los 100 años de vida a su padre, y la entrega de reconocimiento que la Alcaldía de su población le tenía preparado para ese hombre que, a través de esa cajita mágica, como suelen denominar a la radio, no dejó solo a su hijo español durante la amarga experiencia del secuestro en Colombia.

“Para mí fue un verdadero regalo de Dios y de la vida: nunca me imaginé que un ciudadano español viniera de tan lejos para invitarme a su casa”, expresó el periodista, quien además confesó que es la primera vez que sale del país.

En España

Norberto Castaño viajó el 12 de julio a España. En Madrid fue recibido por don Enrique, quien lo esperó en el aeropuerto de Barajas y desde allí lo invitó a recorrer España, un país que para el periodista, estaba fuera de sus posibilidades.

“Cuenca es un pueblo fantástico, es Patrimonio Histórico de la Humanidad declarado por la Unesco; se le conoce como el pueblo de las casas colgadas”, relató Norberto.

El 17 de julio, durante una majestuosa ceremonia, el alcalde de Cuenca, Francisco Javier Pulido, le entregó el reconocimiento al periodista colombiano por el significativo trabajo que hace su emisora con los secuestrados y sus familias. Además le entregó un lienzo con la imagen de esta población española.

“Durante mi secuestro, tan pronto HJ Doble K supo que yo oía esa emisora, se pusieron a disposición de mi familia, me dieron un pasaporte ‘paisa’ y así mi familia y amigos pudieron enviarme mensajes durante los dos últimos años de mi cautiverio”, dijo Enrique Vindel Martínez.

En Cuenca, Norberto fue sorprendido además con otro regalo: recibió el libro “¿Y dónde desemboca el mar?”, una historia en verso de un secuestro en las montañas de Colombia, escrito por Enrique Vindel Martínez.

Sorprendido, Norberto encontró un capítulo en el que le agradece, una vez más, por haberle acompañado en su cautiverio. Uno de sus apartes dice: “No tengo palabras para expresar mi gratitud, sin HJ Doble K no sé si hubiese superado el plagio”. Estas palabras que Vindel escribió, Norberto las cuida como un tesoro.

“A HJ Doble K no le hice verso alguno porque no le encontré pecadillos, sencillamente para mí fueron unos santos. Al despertarme por las mañanas, el primer acto era sintonizar esta emisora de radio para escuchar su saludo”, escribió Vindel Martínez.

El recorrido de Castaño por España concluyó con un tour por Alcalá de Henares, la tierra donde nació Miguel de Cervantes Saavedra; luego por Toledo, Segovia, Ávila y Torrejón de Ardoz, entre otras poblaciones.

Hoy, Norberto está de nuevo en el Huila y, como de costumbre, todas las mañanas y al medio día, le pide a Dios por el pronto regreso de los secuestrados a sus casas, a través del noticiero que él conduce.

El periodista de los secuestrados

Desde hace 20 años, Norberto Antonio Castaño trabaja en el Sistema Inrai, y desde hace 13 conduce el noticiero El Imparcial de la emisora HJ Doble K en la ciudad Neiva, Huila.

El periodista de 47 años de edad, oriundo de Santa Rosal Cabal, Risaralda, y padre de cinco hijos, es conocido en el Huila por su labor humanitaria.

Desde que empezaron los secuestros masivos, perpetrados por la columna móvil ‘Teófilo Forero’ de las Farc, como el del edificio Torres de Miraflores y que, además arrojaron las primeras liberaciones, para Norberto fue satisfactorio conocer que los secuestrados, la mayoría huilenses, preferían escuchar a la emisora, y desde allí entendió que su misión como periodista era darles una voz de fortaleza.

“Fue el caso de los hijos del fallecido ex gobernador del Huila, Jaime Lozada Perdomo; Juan Felipe y Juan Sebastián Lozada; Aníbal Rodríguez y su hija Natalia; en fin, muchos secuestrados del Huila que nos escuchaban”, expresó.

Los periodistas en el departamento describen a Norberto como el alma de los secuestrados, porque para él es más importante el saludo diario para ellos, para quienes están en la selva en manos de las Farc, que una primicia o la famosa ‘chiva’.

“El Frente 17 de las Farc le permitió que fuera a recoger una secuestrada, recibió una médica que duró dos años y 4 meses en poder de la guerrilla, Nancy Ortiz Rondón. Esa fue una de las mayores satisfacciones para él”, dijo su compañero y periodista Jesús Antonio Rojas Serrano.

“Estos detalles son los que nos motivan todos los días a entender de alguna manera, sin haber estado secuestrado, el dolor del cautiverio”, finalizó Norberto Castaño.